Los días han transcurrido a toda velocidad y la boda de Elijah y Zoé se aproxima rápidamente. Mientras tanto, Lucas continúa su aventura con la joven rubia, cuya belleza y juventud lo tienen embobado. De hecho, ya le ha comprado un penthouse moderno y un lujoso coche de último modelo.Al entrar en la habitación que comparten, la encuentra hablando por teléfono con una amiga. Lucas se queda al margen, escuchando sin que ella lo note. La joven dice con entusiasmo:—No te imaginas lo bien que me va con este multimillonario que conocí en el crucero. Es como tener un cajero automático a mi disposición las 24 horas. ¡Es increíble!Lucas siente un nudo en el estómago al escucharla. Ella continúa, ajena a su presencia:—La verdad, solo lo veo como una oportunidad. El amor no es lo que busco, sino un mundo lleno de posibilidades.Finalmente, Lucas decide intervenir, con voz temblorosa pero firme:—¿Así que solo soy un cajero automático para ti?Ella se sorprende al verlo y, tras un breve silen
Finalmente, ha llegado el tan anhelado día de la boda, tanto civil como religiosa, de Zoé y Elijah. El padre Tomás será el encargado de oficiar la ceremonia, y toda la familia está presente, nerviosa y feliz por este acontecimiento. El pequeño Joshua ya camina y es un niño muy avispado y curioso, mientras que Kylie, aún siendo un bebé, se muestra despierta y muy alegre, físicamente muy parecida a Lucas y Linda, toda una Hamilton.Elijah se estaba preparando en una de las habitaciones de abajo para evitar ver a la novia antes de la ceremonia, ya que dicen que es de mal agüero. Mientras se arreglaba, la puerta de la habitación se abrió suavemente. Al principio, Elijah no lo notó, pero al ir hacia la cama para buscar su corbata, se encontró con Lucas, su padre, que la tenía en la mano.—Te ayudo, hijo—dijo Lucas con una sonrisa.Elijah sintió cómo un intenso escalofrío recorría su cuerpo. La emoción de ver a su padre frente a él lo llenó de felicidad; era lo único que le faltaba para ser
Ahora le toca al padre Tomás oficiar la ceremonia religiosa. Elijah y Zoé se miran complacidos y sienten en sus corazones que todo el riesgo y las dificultades que han afrontado a lo largo de su vida han valido la pena, ya que finalmente han llegado hasta este momento tan significativo. El ambiente está impregnado de una mezcla de emoción y solemnidad mientras los familiares y amigos se reúnen en torno a ellos, creando un ambiente de amor y apoyo. Cada mirada, cada sonrisa, refuerza la certeza de que han superado obstáculos y han luchado por su amor, y ahora, en este instante, están listos para dar un paso decisivo hacia su futuro juntos.El padre Tomás, con una cálida sonrisa, mira a Zoé y Elijah y dice:—Queridos Zoé y Elijah, hoy están aquí rodeados de sus seres queridos, listos para dar un paso importante en sus vidas. Antes de continuar, les pregunto: ¿aceptan al otro como esposo o esposa, en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad, y se comprometen a amarse y
En la clínica, Zoé se encontraba en los brazos de su esposo, Elijah, completamente deshecha por lo ocurrido con Salvador. La revelación de que él era su verdadero padre la había dejado confundida y triste. El hombre que siempre había imaginado como su padre, Robert Williams, ya no ocupaba ese lugar tan importante en su corazón. En ese momento, sentía una profunda rabia hacia su madre, a quien culpaba por haberle ocultado esa verdad.—¿Por qué no me lo dijiste, mamá? —Le recriminó Zoé a Grace, quien se quedó callada ante los reproches de su hija.Elijah la abrazó con más fuerza para intentar consolarla.—Zoé, ahora lo que importa es que Salvador está aquí, con nosotros. No dejes que el pasado te consuma—dijo Elijah, mirándola a los ojos.Zoé se separó un poco, buscando la mirada de su esposo.—Pero, Elijah, no solo eso. Solange... ella es mi media hermana. Estuvo a punto de matarme por celos. ¿Qué tipo de persona es mi madre? —Continuó Zoé viendo a Grace con rabia, quien desapareció de
Empresas Hamilton.Una hermosa mujer madura, de unos 50 años, entró en la oficina de Lucas. Era rubia, de figura esbelta y elegante porte. Sus cautivadores ojos color avellana se encontraron de inmediato con los intensos ojos verdes de Lucas, quien, maravillado por su belleza, la hizo pasar rápidamente, atendiendo su llegada con una cortesía que delataba su atracción.—Bienvenida a Empresas Hamilton —dijo Lucas, sonriendo mientras le ofrecía un asiento. —Es un placer conocer a una nueva accionista.—El placer es mío, Lucas —respondió ella, con una voz suave y melodiosa. —He oído hablar mucho de ti y de la empresa. Estoy emocionada de formar parte de este equipo.—Nos honra tenerte con nosotros. Estoy seguro de que tu experiencia será invaluable —contestó Lucas, sintiendo cómo una chispa de conexión se encendía entre ellos.La atractiva mujer que tenía frente a él no era otra que la nueva accionista de la empresa. Había adquirido las acciones que Lucas le había cedido a Elijah como par
Linda se casó como Dios manda con Mark, con una celebración deslumbrante y ostentosa que podría rivalizar con cualquier evento de la alta sociedad. La ceremonia, oficiada por el padre Tomás, fue un verdadero espectáculo que reflejaba la magnitud del amor que unía a la pareja. A diferencia de la boda de Elijah y Zoé, que estuvo marcada por ciertos contratiempos, esta ocasión transcurrió sin ningún inconveniente, lo que permitió que los invitados disfrutaran de cada momento.El lugar estaba adornado con flores exóticas y luces brillantes, creando un ambiente mágico que envolvía a todos los presentes. Los sonidos de la música en vivo llenaban el aire, mientras los invitados se deleitaban con un exquisito banquete, diseñado para satisfacer los paladares más exigentes. Linda, radiante con su vestido de novia, y Mark, visiblemente emocionado, compartieron promesas de amor eterno rodeados de amigos y familiares, quienes celebraron con alegría y entusiasmo. Fue una jornada memorable, en la qu
Vancouver, tres años después…Zoé y Elijah finalmente encontraron el hogar de sus sueños, un lugar donde sus hijos pueden crecer rodeados de amor y felicidad. La llegada de su nuevo hijo, al que han llamado Robert en honor al hombre que Zoé consideró su padre durante muchos años, ha colmado su vida de alegría. Sin rencores ni engaños del pasado, se sienten inmensamente felices.En este momento, se encuentran en el jardín de su mansión, disfrutando de una tarde soleada. Mientras observan las postales de Lucas y su novia Sarah, quienes están viviendo sus últimos años con plena felicidad en Londres, llenos de armonía y aventura, Zoé sonríe y dice, mirando las postales:—Mira cómo se ven felices. Me alegra tanto que estén disfrutando de su tiempo juntos.—Sí, al fin mi padre ha encontrado su propio camino. Es hermoso ver cómo crece y explora el mundo con Sarah.—Y pensar que todo esto comenzó con un sueño helado y confuso. Ahora tenemos a Robert y una familia unida.—Así es. Cada día es u
—Por tu culpa, mamá, acepté este matrimonio por conveniencia con un hombre, que puede ser mi padre—advierte Zoé con rabia.—Yo no te puse una pistola en la cabeza, para que cederías, Zoé.—Eres una descarada, mamá.—Respétame.—El respeto te lo perdí hace mucho tiempo, cuando orillaste a mi padre a perderlo todo.—¿Me culpas de sus miserias?—Eres cruel y muy ambiciosa. Lo único que hiciste fue arruinarnos, hasta que perdiéramos todo lo que con tanto esfuerzo mi padre construyó por años, también por tu culpa el pobre murió, no soportó el verte con tu amante.—¡Es suficiente, Zoé!—Ahora me vas a oír, tengo tanto dolor acumulado. Sino lo suelto voy a explotar.—Baja la voz.—Ya no me importa nada.—¿Acaso no eres feliz con Lucas?—Lucas también es una víctima tuya, vives gastando su fortuna.—No te victimices que no te queda, mira como vives eres la esposa de un magnate. Siempre quise lo mejor para ti, malagradecida.—No me hagas reír, bien que me vendiste.—Hija, vives como una reina,