Al escuchar el ruido, el esposo de Zoé, preocupado, se apresura a salir de la cama y se dirige hacia el baño. Encuentra a Zoé, pálida y temblorosa, inclinada sobre el inodoro. Sin dudarlo, se acerca a ella, le sujeta el cabello y le da suaves palmaditas en la espalda, tratando de ofrecerle algo de consuelo en medio de su malestar.—¿Estás bien? ¿Quieres que llame a un médico? —pregunta con voz suave, lleno de preocupación.Zoé, aún recuperándose, niega con la cabeza, intentando hablar entre susurros.—No, no creo que sea necesario. Tal vez fue algo que comí.Su marido no está completamente convencido, pero la respeta.—Está bien, pero si no te encuentras mejor pronto, deberíamos ir al médico. No quiero que te pase nada malo.Después de unos minutos, cuando Zoé se siente un poco mejor, él la ayuda a levantarse y la acompaña de vuelta a la cama, asegurándose de que esté cómoda y cubierta. Antes de volver a su lado de la cama, va a la cocina por un vaso de agua y algo de medicina para el
Lucas le informa a Zoé de que se ausentará un par de días por motivos laborales, ya que viajará a Seattle para asistir a una convención internacional de Empresas Hamilton.—Entiendo, Lucas. Es importante que te prepares bien para el viaje a Seattle y la convención internacional. Asegúrate de tener todos los documentos necesarios, como el pasaporte, los billetes de avión y cualquier material que puedas necesitar. ¡Buena suerte en la convención!—le desea Zoé a su marido mientras hablan.Minutos más tarde...Su madre entra en la habitación con tranquilidad y le pregunta a Zoé con quién está hablando. Zoé le responde que estaba hablando con Lucas y le menciona que se ausentará por un par de días para viajar a Seattle, donde asistirá a una convención internacional de Empresas Hamilton.—Hola, Zoé. ¿Con quién estabas hablando?—Hola, mamá. Estaba hablando con Lucas. Me ha contado que se va a Seattle por unos días.—¿Seattle? ¿Y por qué va allí?—Va a asistir a una convención internacional d
Elijah, impulsado por una mezcla de emociones, se encuentra con Zoé en su lugar habitual, buscando respuestas sobre su embarazo. Se siente abrumado al concebir que el hijo que Zoé espera podría ser su hermanito, sin darse cuenta de que en realidad es su propio hijo.Elijah, con la voz temblorosa de ira y confusión, le pregunta a Zoé:—¿Zoé, por qué me hiciste esto? ¡Estás embarazada de mi padre! Definitivamente, yo soy un monstruo.Asiente con rabia y frustración, sintiendo que su amor por ella es un error. Su corazón se siente dividido, atrapado entre sus sentimientos y la realidad que lo abruma.—Elijah, escúchame, por favor. No me mires así —dice Zoé, con los nervios de punta, pero decidida a callar y a no revelar la verdad.—¿Cómo quieres que te mire, Zoé? —responde Elijah, con la voz temblorosa entre la ira y la confusión—. ¡Estás embarazada de mi padre! ¿Qué se supone que debo sentir?—No es tan simple como parece —intenta ella, sintiendo que cada palabra se le atraganta—. Hay c
Fátima le comenta a Salvador, su marido, que le parece muy extraño que Zoé haya estado llegando con Elijah y que últimamente los ha visto muy juntos.—Salvador, ¿has notado lo extraño que es que Zoé esté llegando con Elijah? —No tiene nada de malo. Trabajan juntos en la fundación, seguramente allí estaban cuando les di la noticia de lo ocurrido con Lucas. —A mí sí, me parece raro, su cercanía. Siempre pensé que Zoé tenía otros intereses, Elijah es un joven muy apuesto y dejó el sacerdocio. —A mí también me sorprende, pero tus frívolos pensamientos, mujer. Deberías preguntarles directamente, ya te estás pareciendo a la chismosa de Grace. —Lo siento, pero no quería incomodarte. Me gustaría entender qué está pasando. —A veces las cosas no son lo que parecen. —Tienes razón. Pero aún así, me intriga.—Mira, Fátima, no digo que no debamos preocuparnos, pero no quiero que saques conclusiones precipitadas. Zoé es una mujer casada, se te olvida que es la esposa de Lucas y que Elijah es s
El día siguiente, Elijah se alistó para ir a la oficina de su padre, acompañado por su tía Emma. Con Lucas ausente, ambos asumirían temporalmente la dirección de Empresas Hamilton.—No puedo creer que estemos al mando. ¿Crees que podremos hacerlo? —advirtió Elijah mientras se ajustaba la corbata.—Claro que sí, Elijah. Solo recuerda que tenemos un gran equipo detrás. Lo más importante es mantener la calma y actuar con determinación.—Tienes razón. A veces me siento abrumado por la responsabilidad.—Es normal sentirse así. Pero confía en tus instintos. Tu padre siempre ha creído en ti, y yo también lo hago.—Gracias, tía. Eso significa mucho para mí. ¿Tienes algún consejo para el primer día?—Sí, escucha más de lo que hablas. Cada miembro del equipo tiene algo valioso que aportar. Y no dudes en pedir ayuda si la necesitas.—Haré lo que pueda. Vamos a hacer que esto funcione.—Así se habla. Juntos, podemos enfrentar cualquier reto. ¡Vamos!*****En la clínica, Zoé no puede dejar de pens
A medida que pasan los días, Lucas se recupera satisfactoriamente, mientras que Elijah se adapta con soltura a su nuevo puesto en la empresa. Su desempeño es tan notable que logra resolver por completo el persistente problema en la sucursal de Países Bajos, demostrando a todos que detrás de su fachada de seminarista se oculta un hombre feroz en el ámbito de los negocios.Así, Elijah muestra su astucia y su capacidad para desenvolverse en el complejo mundo empresarial, y demuestra que tiene lo que hay que tener para hacer frente a los desafíos del sector.Su habilidad para tomar decisiones estratégicas y su determinación para alcanzar el éxito no solo sorprenden a sus colegas, sino que también consolidan su reputación como un líder formidable, capaz de transformar los obstáculos en oportunidades.En este proceso, Elijah no solo se reafirma en su nuevo papel, sino que también empieza a redefinir su propia identidad, fusionando su vida profesional con sus aspiraciones personales.—Buenos
Horas más tarde, el bebé de Elijah y Zoé nació, un hermoso niño al que decidieron llamar Joshua. La sala de maternidad se llenó de una mezcla de alegría y emoción mientras los nuevos padres contemplaban a su pequeño con asombro. Sus ojos brillaban con amor y esperanza, y en ese instante, el tiempo pareció detenerse. Joshua, con su delicada piel y sus suaves rasgos, se convirtió en el centro de su universo, simbolizando un nuevo comienzo y la promesa de un futuro lleno de aventuras. Elijah y Zoé, abrazados, compartieron sus sueños y anhelos para su hijo, imaginando las risas y los momentos que vivirían junto a él. La llegada de Joshua no solo marcó el inicio de su viaje como padres, sino que también fortaleció su vínculo, recordándoles la importancia del amor y la unidad en este nuevo capítulo de sus vidas.—Ya nada me importa, Zoé. Tenemos que enfrentarnos a todos y decirles la verdad: que nos queremos y tenemos un hijo—señala Elijah ilusionado.—Elijah, sé que es difícil, pero no pod
En el campus, Solange le cuenta a Linda sus avances con Elijah. Ella cree que está en el camino correcto para conquistar su corazón, sin saber que el apuesto Elijah ya tiene dueña.—¡Linda! No te imaginas lo bien que me ha ido con Elijah. Creo que estoy a un paso de conquistar su corazón.—¿De verdad? Eso suena emocionante, pero... ¿Estás segura de que él está interesado en ti?—¡Por supuesto! Hemos estado hablando mucho últimamente y siento que hay una conexión especial con él.—Bueno, solo ten cuidado. He escuchado rumores de que Elijah ya está saliendo con alguien.—No puede ser. ¿Quién? ¡No me digas que hay otra chica!—Creo que es una chica de su iglesia. No quiero desanimarte, pero tal vez deberías averiguarlo antes de hacerte ilusiones.—No puedo creerlo. Tendré que hablar con él y aclarar las cosas. ¡No puedo dejar que otra persona se interponga en mi camino!—Cambiando de tema, tengo que decirte que no estoy muy contenta con el nacimiento de Joshua. Siento un poco de celos, co