Tras la boda de cierta diva con su actual esposo espía, las cosas en la mansión habían regresado a la normalidad habitual, la cual no era exactamente un ambiente tranquilo y silencioso, aunque era muy cálido y alegre ya que a cada determinado tiempo se podía escuchar las risas de los pequeños dueños del hogar, quienes recorrían la casa haciendo alguna travesura o jugando con su fiel mascota.Justo en esos momentos el dueño de la casa se encontraba en su oficina como era su costumbre aprisionado por su gran amigo el papeleo, donde de vez en cuando soltaba una que otra maldición a todos y cada uno de los idiotas que lo hacían trabajar extra… quienes eran nada más y nada menos que las personas a las que llamaba su familia; era verdad que sus amigos y familia eran su todo ya que sin ellos no sabría qué sería de él, pero todo llegaba a un límite mientras más papeleo le acumulaban menos tiempo tenia de pasar con sus hijos y esposa.Justo en esos momentos Antonio dejo escapar un suspiro mi
Antonio le miro confundido por unos momentos ya que no había entendido a que se refería, pero prefirió seguir sus indicaciones y esperar a los resultados mientras buscaba animar a sus hijos para que no lloraran ya que estaban muy angustiados al ver así a su mama. Tras pasar unos minutos más Kyomi despertó algo desorientada mirando a su alrededor, pero enseguida sintió un peso extra sobre ella notando que sus hijos se abrazaban con fuerza y con varias lágrimas en sus ojos ya que estaban muy preocupados.- Nos asustaste – indico el castaño con calma sentándose a su lado y abrazándola.- ¿Qué paso? – pregunto la pelinegra mientras mimaba a sus pequeños.- Pues solo te desmayaste preciosa – en eso Alexandro entro con una sonrisa divertida en el rostro y un sobre en su mano derecha – y obviamente eso altero a este trio.Kyomi suavizo su mirada al observar a su familia sin dejar de abrazarlos.- Ya veo… perdón por asustarlos – dijo acariciando las cabezas de sus hijos.- ¿Y qué es lo que ti
La bella Italia es conocida por tener bellos paisajes, una gran arquitectura, las personas del lugar son alegres y amables… pero como en todo lugar nada es perfecto, y este bello país no es la excepción, ya que aquí se encuentran los miembros de las mejores mafias del mundo, pero no está tan mal esa situación, por el hecho de que igual existe un grupo especializado en acabar con dichas mafias, es un grupo anónimo de asesinos, los cuales son de diversas nacionalidades.Todo aquel que pertenece a esta organización es un maestro en las artes de la pelea, dominio de las armas, recolección de información y camuflaje. Esta organización siempre buscaba a sus miembros por todas partes del mundo e igual era muy estricta en sus reglas: al primer error la muerte te llegaría…, tal vez es una regla radical, pero así se aseguraban de seguir en el anonimato y tener a los mejores e igual por ello ninguno de sus miembros interactuaba entre sí y de la misma forma todos tenían asignados un nombre clave
Poco a poco empezó a recuperar la conciencia, donde primero percibió la suavidad de la superficie donde estaba, abriendo de forma lenta sus ojos y sentarse. Cuando despertó por completo se alertó mirando a su alrededor mientras se preguntaba: ¿dónde estaba?, esa habitación se veía demasiado lujosa… en eso recordó lo sucedido y se puso alerta, donde ahora notaba que le habían quitado su disfraz y cambiado de ropa, algo que la hizo sentir un poco incomoda, aunque luego pensaría en eso ahora lo importante era escapar.Busco levantarse de la cama para observar con detalle la habitación en la que se encontraba: era un lugar ridículamente grande, con adornos algo exagerados, la cama donde habia estado acostada tenía sabanas color naranja pálido y almohadas blancas, la cabecera era de roble oscuro, habían mesas de noche a cada lado de ella, tenía una gran ventana con cortinas blancas y poseía un balcón el cual estaba adornado con rosas de diversos colores, había un par de sofás, un gran tele
En ese momento se dedicaba a observarla dormir, debía admitir que de esa forma se veía como una mujer frágil y muy hermosa, aunque obviamente despierta seguía siendo hermosa pero su carácter la convertía en alguien peligrosa, ante ese pensamiento sonrió.Según su padrino, la organización Limit ya lo tenía en la mira y pronto mandarían a un nuevo asesino por su cabeza… de alguna forma esta ya estaba acostumbrado a eso y por eso mismo estaba preocupado ya que generalmente esos sujetos cada que aparecían siempre mataban a los que estuvieran a su alrededor y eso ya no toleraría.Supuso que el susodicho asesino aparecería en la fiesta anual que tenían con sus aliados aprovechando la ausencia de sus guardianes y efectivamente así fue después de un rato se percató que una mujer rubia con vestido rojo no le quitaba la mirada… bueno en ese caso existían dos posibilidades: era el asesino u otra mujer que lo buscaba para tener sexo casual con él.Prefirió darle algo de ventaja saliendo de la fie
De un momento a otro el silencio de la habitación fue interrumpido cuando una vocecita le estaba llamando…- Matsu… Matsu…En eso Kyomi empezó a abrir sus ojos lentamente, notando que su canario estaba parado junto a ella y le llamaba, por lo que se incorporó sentándose en la cama para extender su brazo y así el animalito se parara en su mano.En eso fue recordando lo sucedido el día anterior y con ello se enojó, definitivamente empezaría a pensar en un plan para vengarse del castaño, en eso escucho que alguien toco la puerta y noto que entraba una sirvienta con una bandeja de comida.- Buenos días señorita, aquí le traigo su desayuno e igual algo de ropa nueva – hablo mientras colocaba una la charola con el desayuno en la mesa de noche – le dejare la ropa en el baño, tiene algún aroma en especial para que la coloque en la tina.- …- Bueno no se preocupe, ahora lo arreglo – dijo sonriéndole al notar que la chica no parecía querer responderle, para después ir a prepararle su baño y sa
Se podían escuchar algunas explosiones que resonaban como eco por toda la mansión, algunos empleados aún se asustaban por eso… otros ya estaban acostumbrados, ya que normal cuando el padrino de su jefe llegaba a casa de alguna misión: su pasatiempo favorito siempre era visitar a su ahijado y torturar… tutorizarlo para que siempre sea un jefe digno.Kyomi por su parte se sentía un poco más tranquila, no tenía a ese mafioso encima suyo por lo que ahora estaba usando uno de esos cuartos de entrenamiento que le había enseñado. Estaba probando sus nuevas armas, era cierto que por su trabajo aprendió a manejar todas las armas existentes, pero prefería sus amadas tonfas por la libertad de movimiento que tenía con ellas. Mientras practicaba Matsu y Loli estaba en un rincón de la habitación, dormidos.Después de un rato decidió ir a descansar un poco, regreso a la habitación del castaño donde vio para su horror que solo tenía ese ridículo vestido para ponerse, el cual ya estaba lavado y colgad
El sol empezaba a colarse por las cortinas de la habitación, en la cual se podía apreciar dos cuerpos que estaban abrazados y seguían durmiendo de forma pacífica, el silencio era tan agradable y tan acogedor que hasta las mascotas de la pelinegra seguían durmiendo en su jaula.Pero desgraciadamente nada dura para siempre, ya que en ese momento alguien interrumpió esa calma entrando a la habitación y azotando la puerta en el proceso.- Buenos días Anton… - empezó a hablar un joven de cabello blanco con un corte estilo long fade, de ojos verdes y tés clara, el cual usaba un smoking negro con camisa blanca y corbata negra. Pero su saludo fue cortado porque en ese momento una tonfa se estrelló en el marco de la puerta rozando a centímetros de su rostro haciendo que este quedara ligeramente azul del susto. Bueno era verdad que su jefe y amigo tenía un mal despertar… a veces, pero se suponía que había tomado un descanso y no debía haber problema además jamás le había lanzado un arma… - Am…