- Veo que ya se encariño con el – comento la anciana mientras miraba como el felino estaba quieto en los brazos de la pelinegra.- Hmm…- Vamos adentro buscare algo para ese polizón e igual preparare el almuerzo – le indico, notando que la pelinegra le seguía al interior de la casa.Realmente el viaje a Japón duraría solamente 2 o 3 días, pero al investigar Akira noto que las razón por la que ese “gato” había llegado a la casa con una doble intención, ya que mientras Kyomi lo jugaba encontró que el pequeño poseía un rastreador colocado en una de sus patas delanteras… al parecer los que lo tiraron se lo habían robado a un grupo de yakusas, los cuales se dedicaban a la venta de animales en el mercado negro e igual eran sus enemigos ya que se andaban disputando el dominio del área.Lamentablemente para los pobres yakusas… la disputa de territorio también abarcaba la casa de los Matsumoto, por lo cual los hermanos se tomaron la molestia de enseñarles las reglas del lugar y quienes mandaba
La mansión se había vuelto más animada desde la llagada del pequeño felino, aunque eso significaba un aumento considerable en el papeleo del jefe de la casa ya que la nueva mascota de la casa ya que tenía la manía de afilar sus garras en los sofás y cortinas, así como mordisquear las patas de las mesas y sillas… pero lamentablemente Antonio no podía hacer mucho ya que el pequeño “Ringo” era protegido por sus lindos angelitos, los cuales ponían cara de cachorro abandonado bajo la lluvia cuando lo veían a punto de regañar a su nueva mascota e igual Kyomi no ayudaba mucho ya que apoyaba ese comportamiento diciendo que eso era algo normal en un carnívoro: marcar su territorio.Si realmente amaba a su familia, pero a veces le sacaba de quicio y le hacían perder la calma con facilidad, pero estos sabían manipularle y con un besito por parte de ambos y una vaga promesa de: “no lo volverá hacer” se salvaban.Otro evento que impresiono mucho al castaño fue el hecho de que dentro de poco celebr
Todos en la mansión Cosa Nostra se encontraban dando vueltas de un lado a otra llevando objetos por doquier… unos eran para colocar en lugares específicos de la mansión y otros eran guardados mientras que algunos cuadros eran retirados de su sitio debido a que en ese momento no combinaban con la nueva decoración del lugar.Realmente la mansión estaba hecha un caos acompañado de muchas rosas de diversos colores y algunos adornos complementarios… la razón era sencilla: esa tarde sería el gran día en la vida de cierta diva de la mafia y había logrado convencer a su primo de usar la mansión principal para celebrar ahí mismo su unión con su lindo y sexy espía.Justo en esos momentos Antonella se encontraba encerrada en su habitación además de tener a un par de guardaespaldas que evitaran que pudiera escaparse de dicho lugar, ya que ella deseaba ser la coordinadora de la decoración bajo el argumento de que debía asegurarse de que todo quedara tal y como ella siempre soñó y deseo que fuera…
Tras eso la reunión finalizo y todos se fueron a terminar sus pendientes ya que en 2 días debían salir del país rumbo a España… aunque claro que cierta pelinegra no estaba muy de acuerdo con esa decisión de dejar solos a sus hijos con ese sujeto gritón por lo que en secreto le informo de todo a Akira para que el fuera por sus pequeños sobrinos después de que ellos se marcharan de la mansión.Llego el día de la partida y tras llenar de varios besos a sus bebes, la pareja se reunió con los demás en la entrada y subieron a la limosina que los llevaría al aeropuerto donde ya les esperaban su jet privado para así ir a esa reunión.- No creo que haya sido una coincidencia que sugiriera esa medida – opino con calma Sebastián, mientras observaba la limosina donde iba su jefe y guardianes perderse en la distancia.- Tú me conoces mejor que nadie – indico divertido Renato.- ¿A qué horas llegara el nuevo jefe? – pregunto le mayordomo.- Ya está llegando – indicó notando como una limosina negra
Después de eso la tarde paso muy calmada y tranquila, ya que sin guardianes que hicieran desastres no se generaba mucho papeleo… por lo que Antonella solo se encargaba de cuidar a los pequeños. De esta forma empezaron a pasar los días donde ella contaba con la compañía del rubio silencioso, como lo llamo, ya que este solo llegaba como a las 10am a la mansión para ir a donde se encontraba ella y vigilarla en silencio mientras la rubia se dedicaba a jugar con los pequeños.- Sabes, me siento como una niña pequeña que es observada por su niñero – menciono divertida, sabiendo que sus palabras eran escuchadas por el contrario mientras metía al pequeño pelinegro en el corralito que le habían colocado en el jardín para que ellos jugaran afuera.- … - Akira dejo de presentarle atención a su lectura y la miro de reojo para después volver a leer su libro.- … - Antonella dejo escapar un suspiro, en verdad que ese sujeto era demasiado callado y reservado, aunque por extraño que pareciera le agra
La junta fue todo un éxito para Cosa Nostra, ya que la actuación de la rubia callo a más de uno además de que logro identificar a los autores de la conspiración que habían preparado ya que los propios organizadores se delataron con sus acciones sobre colocar la junta en ese día con las intenciones de que ellos faltaran a ese día y con ello tener un motivo para buscar empezar una batalla entre familias, donde la mejor parte de la velada fue cuando ellos mismos se delataron.- Y con esto podemos dar por cerrada esta reunión – hablo con voz calmada un señor de edad – a menos que alguien tenga alguna objeción o duda.- Yo tengo una – hablo un hombre de cabello verde estilo mohicano de tes morena y usaba lentes oscuros.- Si, Señor Leone – hablo de forma sería el señor que dirigía la junta.- En verdad todos vamos a pasar por alto la gran ofensa que Cosa Nostra nos ha dado en esta reunión – indico de forma altanera.- ¿Y cuál es esa ofensa que mi familia le ha hecho a todos los presentes?
Tras la boda de cierta diva con su actual esposo espía, las cosas en la mansión habían regresado a la normalidad habitual, la cual no era exactamente un ambiente tranquilo y silencioso, aunque era muy cálido y alegre ya que a cada determinado tiempo se podía escuchar las risas de los pequeños dueños del hogar, quienes recorrían la casa haciendo alguna travesura o jugando con su fiel mascota.Justo en esos momentos el dueño de la casa se encontraba en su oficina como era su costumbre aprisionado por su gran amigo el papeleo, donde de vez en cuando soltaba una que otra maldición a todos y cada uno de los idiotas que lo hacían trabajar extra… quienes eran nada más y nada menos que las personas a las que llamaba su familia; era verdad que sus amigos y familia eran su todo ya que sin ellos no sabría qué sería de él, pero todo llegaba a un límite mientras más papeleo le acumulaban menos tiempo tenia de pasar con sus hijos y esposa.Justo en esos momentos Antonio dejo escapar un suspiro mi
Antonio le miro confundido por unos momentos ya que no había entendido a que se refería, pero prefirió seguir sus indicaciones y esperar a los resultados mientras buscaba animar a sus hijos para que no lloraran ya que estaban muy angustiados al ver así a su mama. Tras pasar unos minutos más Kyomi despertó algo desorientada mirando a su alrededor, pero enseguida sintió un peso extra sobre ella notando que sus hijos se abrazaban con fuerza y con varias lágrimas en sus ojos ya que estaban muy preocupados.- Nos asustaste – indico el castaño con calma sentándose a su lado y abrazándola.- ¿Qué paso? – pregunto la pelinegra mientras mimaba a sus pequeños.- Pues solo te desmayaste preciosa – en eso Alexandro entro con una sonrisa divertida en el rostro y un sobre en su mano derecha – y obviamente eso altero a este trio.Kyomi suavizo su mirada al observar a su familia sin dejar de abrazarlos.- Ya veo… perdón por asustarlos – dijo acariciando las cabezas de sus hijos.- ¿Y qué es lo que ti