—¿Qué esperabas? Es primera vez que George te ve en su vida y tiene mucho sueño. No fue buen momento para conocerlo —expuso Brianna al estar solos.—Prefirió a Trevor —reconoció Connor con la mandíbula apretada.—Trevor está con él desde que nos casamos. Han compartido tiempo juntos y el trato ha sido amable. George confía en él. Cuando un bebé tiene una necesidad busca comunicarse con las personas que conoce. Es una reacción instintiva.—¡Es mi hijo!—Eso lo sabemos todos, Connor. No tienes que repetirlo siempre.—Pues, parece que lo olvidas. Hasta apoyas a Trevor para que lo adoptes —le reprochó.—¿Qué lo olvido? No he hecho otra cosa que defender tus derechos. La reunión que tuvimos con la jueza fue solo para recibir una asesoría de su parte, porque no quiero que me quites a mi hijo.—Me ocultaste su existencia y ahora me quitas su amor al tenerlo aquí viviendo con Trevor.—¿De qué hablas? Nadie te está robando su amor.—Él prefiere a Trevor porque lo ve día y noche y es a mí a qui
Trevor se levantó temprano la mañana siguiente y se reunió con su abuelo antes de marcharse a la oficina, compartiendo con él un café.Tuvo que sincerarse con el hombre por lo sucedido la noche anterior, ya que él estaba muy inquieto y de alguna manera lo sabría.Albert tenía buena relación con Nakamura y con la gente que trabajaba para el japonés. Con una simple llamada telefónica a alguno de ellos, tendría toda la información disponible.—Fue lo mejor —dijo Albert aunque con cierto rastro de tristeza—. Nakamura busca gente honesta, responsable y comprometida, mentirle sobre la paternidad de George no hubiese ayudado en nada. Más bien, habría enfadado a Connor llevándolo a hacer un escándalo frente a los invitados.—Por eso lo hice. Connor vino dispuesto a desbaratarme la negociación. Ivanova me advirtió que uno de los posibles argumentos que él podía usar en una corte para quitarnos al niño, era demostrar que lo retenemos con mentiras, eso nos hace incapaces de cuidar de George.—Pe
Al llegar a la mansión, Trevor se sentía cansado y enfurecido. No sabía qué pensar ni sentir en relación a Connor.Quien una vez había sido su amigo, ahora se convertía en un tipo desconocido y cruel.Recordaba que en el pasado el hombre solía ser algo atrevido, enamoradizo e imprudente. Tenía novias a montón y casi siempre era él quien las dejaba. Se aburría rápido.Le gustaba hacer locuras, romper esquemas y reglas, había vivido mucho tiempo bajo las estrictas directrices de sus padres. Por eso, apenas tuvo oportunidad de hacer lo que quisiera, lo hizo para divertirse. Ellas debían aceptar sus términos.Aquello parecía egoísta, pero eso lo ayudó a ser claro desde el principio y nunca recibir reclamos.Las mujeres que le seguían el juego solían ser desinhibidas y alocadas. Nada apegadas. Cuando él las dejaba ellas se iban con otro, sin que nadie saliera herido en el proceso.Lo que Comanche le había revelado en la oficina, sobre la forma en que su amigo se aprovechaba de Margaret Hol
Luego de dejar a su madre recostada en su cama y después de haber pasado todo el día con ella, acompañándola en su sesión de quimioterapia, Brianna regresó a su habitación para darse un largo baño.No solo se sentía agotada físicamente, sino también, a nivel emocional.No sabía nada de Trevor desde la discusión que habían tenido en su habitación la noche anterior, cuando él se marchó furioso y decepcionado al verla suspirar por Connor, admirando una fotos viejas donde ambos aparecían.Le había fallado de nuevo, parecía no cansarse de hacerlo. Sintió tanta vergüenza y odio hacia sí misma que rompió y botó las fotos a la basura y prefirió no molestarlo con llamadas o mensajes, a pesar de haberlo añorado todo el día.Era una tonta, por más que se esforzara por ser alguien distinto, siempre caía en el mismo bache.El amor que sentía por Connor había sido el causante de muchas de sus desgracias, ¿cuándo se dispondría a superarlo? Él jamás sería alguien para ella. De él solo recibiría migaj
Al día siguiente, Trevor asistió a la oficina más relajado. Haber pasado la noche con Brianna y lograr hacer las paces con ella quitó muchos pesos que agobiaban sus hombros.A pesar de que Connor no se la estaba poniendo fácil, al conseguir formas de meterse en la relación con su esposa, estar mal con ella era lo único que en realidad podía afectarlo.No le importaba enfrentarse al mundo entero por esa mujer, solo necesitaba saber que Brianna confiaba en él y de alguna manera le correspondía.Tenerla a su lado el concedía la fuerza necesaria para soportar cualquier tormenta, por muy peligrosa que esta fuera. Entender eso lo hacía actuar de manera más tranquila y pensar con mayor frialdad.Luego de atender varios asuntos de importancia con los socios minoritarios y de conversar con parte de la plantilla de abogados que conformaban su firma, para asesorarlos en los proyectos que llevaban a cabo, se encerró en su oficina a revisar la montaña de documentos que la señora Brown había dejado
Durante la tarde, Trevor se reunió con varios de sus abogados para evaluar la importante negociación que estaban llevando a cabo para uno de sus clientes más populares.Se trataba de la adquisición millonaria de una compañía de ciberseguridad que una de las empresas tecnológicas que representaban estaba a punto de realizar con miras a reforzar la seguridad de los equipos que ofrecían, y así protegerlos del uso indiscriminado de la IA.Él estaba interesado en que aquella transacción se realizara bajo las condiciones más factibles, ya que la noticia resonaba con gran fuerza en los medios de comunicación despertando el interés de muchos.La firma no dejaba de recibir invitaciones a programas de televisión, de radio y de streaming para entrevistarlos por aquel suceso, que podría marcar un hito en el desarrollo de software y hardware en el futuro.Toda esa publicidad gratuita extendía la imagen de la firma no solo en el país, sino también, a nivel internacional. Algo que lo beneficiaba muc
Al llegar la noche, Trevor no podía con su vida. El cansancio y las preocupaciones lo abrumaban y lo tenían actuando en modo automático.Llegó a la casa cargado con trabajo pendiente, no había podido adelantar mucho en la oficina porque siempre tenía que dejar lo que hacía para atender a alguien o reunirse con sus abogados.La firma se había convertido en un hervidero de actividad y mientras más logros alcanzaban, el trabajo se triplicaba. Todd ya le había lanzado la posibilidad de considerar contratar a más abogados, una idea que comenzaba a considerar.Al entrar en la mansión pasó directamente a su despacho y pidió a Frederick que le llevara algún refrigerio. Al no almorzar, estaba muerto de hambre.Se quitó la chaqueta del traje y la corbata arremangándose las mangas de la camisa hasta los codos y enseguida se puso a trabajar.A los pocos minutos tocaron a su puerta.—Adelante.Siguió hundido en la revisión del documento que tenía entre las manos mientras alguien pasaba a la habita
Al día siguiente, cerca del mediodía, Trevor se reunió con Natalia Fitzpatrick en el restaurante de Joey. Su amigo había arreglado la reunión porque él continuaba en contacto con la mujer. En ocasiones ella asistía a su restaurante y conversaban por horas.—Hola, Natalia —saludó Trevor al llegar a la barra, donde ella tomaba un Martini.Era una rubia pequeña y de personalidad tímida, que siempre llevaba puestos unos anteojos de pasta negra con forma de ojos de gato.—Hola, Trevor. Un gusto verte de nuevo —dijo con una sonrisa antes de que él le diera un beso en la mejilla y se ubicara a su lado.—¿Tequila o whiskey? —bromeó Joey mientras estrechaba su mano.—Un whiskey, pero solo un vaso, no me traigas una botella entera.Su amigo se carcajeó divertido al tiempo que buscaba su pedido. Natalia los observó con los ojos muy abiertos.—Es una tonta broma que tenemos él y yo, no te asustes. No voy a emborracharme —explicó, al notar el rostro inquieto de la mujer.—Desde hace como siete año