17. Adara«Odio la presión que causa toda esta situación» le dije a mi loba mientras salía de la casa grande.«Pensé que el alfa reaccionaria diferente» contesta mi loba incrédula.—Debo irme a casa a prepararme, esta noche es luna llena y mi madre debe encerrarme —hable en voz alta y Aroa gimió.«Odio esto, Adara» me responde dolida.—Yo también lo odio, Aroa, yo también —dije resignada.«No dejes que nos haga esto, ya no quiero» me suplicó.—Yo tampoco lo quiero —dije en acuerdo.—¿Qué es lo que no quieres? —preguntan detrás de mí.Era el chico rubio que me había atajado en las escaleras cuando salía del cuarto de Mason.—Nada, hablaba con mi loba —respondí algo evasiva.—No temas, no pienso hacerle daño a la mate de mi futuro alfa.—¿Mate? ¡Lo sabes! —salió de forma acusativa.Y culpaba a Mason por eso.«Le pedimos que no dijera nada» gruñó mi loba molesta por la osadía de nuestro compañero.—Soy su futuro Beta, debería saberlo ¿No? —se encogió de hombros— además no l
Adara—Llegas temprano —me dice mi madre cuando dejó las llaves detrás de la puerta.—Mientras antes venga, antes terminará esto —contesté con voz apagada.—Sabes que lo hago por tu bien, bebe agua y vamos abajo.Mi columna vertebral tembló de miedo, pero acate la orden. Hace mucho tiempo aprendí que no se puede ir en contra de la corriente.—Ya, madre —dije luego de beberme dos vasos grandes de agua.—Vamos, vamos, hay que bajar y lo sabes —me insta a ir abajo. Al sótano.Odio el sótano, desarrollé miedo a la oscuridad gracias a ese sótano y todo empezó hace unos años cuando mi madre me pidió que ya no me convirtiera, que era muy peligroso si alguien nos veía.Y le creí.Es mi madre ¿Por qué me mentiría?Mi primera transformación no fue como la de otros lobos, en el día de nuestro cumpleaños nuestro lobo se da. En nuestra manada nos convertimos en lobos en nuestra mayoría de edad bajo el manto de la noche, conmigo no sucedió así.—Pon las manos en alto —demanda mi madre con voz seren
AdaraUn gruñido se escuchó en mi cabeza fuerte y claro que me aturdió, sacudiendo mi cuerpo entero.«Adara, ¿Dónde estás?» era Malaquías quien me conectaba mentalmente, se escuchaba desesperado y enfurecido a partes iguales.«Ayúdame» dijo en un murmullo.«Ya voy por ti, compañera» y cerró el enlacé, que en un principio no sé cómo logro, el veneno debilitaba todo en mí, sería imposible que pudiera comunicarse conmigo.La única explicación es que me estaba imaginando todo.Escuché mucho ruido arriba y eso hizo que intentara abrir los ojos, pero los volví a cerrar sintiéndome drenada de mi fuerza; pensé que mi madre había regresado, pero me equivoqué.Un estruendo espantoso, acompañado de muchos gruñidos me despertó del todo, un lobo negro grande y fuerte de ojos rojos acompañado de otros dos lobos, uno marrón más pequeño y uno con manchas negras y marrón, de patas blancas a su lado.El lobo negro fue el primero en convertirse en humano, aunque ya sabía quién era.Mason.Me miró con un
20 Mason Sentirla sufriendo fue lo peor que me pudo pasar, comencé a sudar y sentir dolor en mis manos, quería matar a quien osaba ponerle las manos encima a mi compañera, pero jamás pensé que fuera su madre la culpable de este suceso. —Doctor —llamé en cuanto me la quitaron del lomo y pude convertirme en humano una vez la vi a salvo en mi recámara. —Alfa —bajó su cabeza en respeto—, necesito espacio, déjenos hacer nuestro trabajo, sino no podrá quedarse en la habitación. Nadie me sacaría de aquí. —Quiero ver que intente sacarme de aquí, solo haga algo —le dije acompañándolo de un gruñido. Me fui a vestir una vez estuve en mi habitación Adara no muy lejos de mí. Una de las muchas veces que el doctor vino a esta casa siempre fue por mí, de cachorro era un niño inquieto y curioso y siempre me metía en problemas, pero verla en ese estado y otro hombre tocándola no era para nada placentero. Gruñía cada tanto y las enfermeras se veían aterrorizadas trabajando lo más rápido posible,
21 AlaricA la mañana siguiente manejé tan rápido como pude, necesitaba ver con mis propios ojos que está bien, que tiene todos los cabellos en su lugar.A pesar de que estaba a kilómetros de distancia pude sentir su sufrimiento en carne propia, experimenté cada dolor y angustia que ella sintió, era tanto así que tenía ganas de vomitar solo de volver a recordarlo.—No necesitabas venir, hijo —me recibe el alfa Ulises afuera de la casa grande— ya la atendimos y está respondiendo bien.—Sí, eso es bueno. Pero quiero verla por mis propios ojos, esta noche me voy de nuevo —le comenté mientras pasábamos.—Alaric, hola —me saluda la Luna, Eva.—Eva, ¿Cómo has estado? —le pregunté tratando de ser cordial, pero queriendo subir de una vez a ver a Adara.—Estoy bien. Tampoco te fuiste mucho tiempo y sé que solo quieres subir, está en el cuarto de Mason, no nos deja acercarnos a ella —me explica Eva.—Lo siento, solo quiero verla por mis propios ojos —me excusé.—Me recuerdas a mí, cuando conseg
22 AdaraSaber que mi madre seguía viva era un alivio para mí, los chicos pedían que me relajara y lo intenté en serio que sí.Pero no podía hacerlo.Estaba de nuevo en el cuarto de Mason y me sentía un tanto incómoda.—¿Por qué no comes más? —preguntó Alaric siempre atento.—No tengo mucha hambre —respondí con voz pequeña.Me sentía pequeñita.—¿Por qué no te conviertes en lobo? Tus heridas sanaran más rápido —Mason me aconseja.—No, estoy bien así —le dije simplemente.No lo conocía también, pero creo que quería decir más. Es solo que no lo hizo.—Mejor bajemos a comer. Sino mi madre buscará la manera de ver si estás bien —ofreció Mason.—No sé si sea apropiado —comenté.—Cariño, te traje ayer en mi lomo —se acerca a mí y besa mi frente y luego mis labios, sin importarle que esté Alaric aquí— ya para esta hora, todos deben saber que conseguí a mi compañera.—Conseguimos —corrige Alaric con tranquilidad, como si la situación fuera de lo más normal.Y la verdad es, que de
23 Adara —No te creas la gran cosa, los verdaderos lobos no comparten a su pareja. Tú solo eres algo pasajero —me advierte haciendo señas del viento con sus manos.«Dile que se largué de una vez» gruñó mi loba en mi mente.—Solo lárgate, Lissette —le pedí señalando la puerta.—Tú ya te crees dueña, cuando solo eres la perrita de turno de los alfas. Ya veremos a quien lleva a la ceremonia el futuro alfa —se jacta— de seguro va con Daniela, de hecho creo que ya la invitó y ella dijo que sí.Luego de sus crueles palabras se largó de la habitación con un estruendoso ruido.—Él jamás la invitaría —dije para mí misma.Pero mis ánimos habían menguado un poco, aún no tenía esa confianza que me gustado tener.«Nuestros mates son afortunados de tenernos, que no te olvide» dijo Aroa.Siempre podía contar con ella para todo, me vi en el espejo y mis ojos se pusieron azules eléctricos, como si una corriente de electricidad pasará por mis ojos.«Escuchaste a Selene, somos importantes»«
24- Adara—¿Yo? —pregunté, señalándome— ¿Quieres que vaya contigo.—Eres nuestra pareja, deberías comenzar a acostumbrarte —dijo Alaric sonriendo y me sentí de lava.—Si no quieres ir, iré solo —se encogió de hombros— no te quiero presionar.—Sí, claro que quiero ir contigo —dije muy emocionada.Me sentía más halla de extasiada.Lo abracé por instinto y me recibió entre sus brazos y se sintió bien. Es solo que siempre faltaba algo.Giré mi rostro y miré a Alaric que nos veía con una pequeña sonrisa en la boca.«¿Estás contenta, pequeña? » preguntó Alaric abriendo un canal de comunicación para nosotros.«Lo estoy» admití y la sonrisa de Alaric se hizo más amplia.El paseo se sintió bien, tanto Alaric como Mason me distrajeron bastante de las miradas curiosas de todos y eso en sí, era un gran alivio para mí.—¿Cuándo quieres hablar con tu madre? —pregunta Mason cuando estamos acostados en la hierba viendo el cielo azul despejado.Hacia un día muy hermoso y me gustaba disfruta