Hoy era una fecha importante, el proyecto de los autos personalizados está por lanzarse con más de cinco versiones de autos ya terminados. De sobra conocían que esta noticia los catapultaría por toda la región, en medio de tanta feliz sentía que algo le faltaba, por eso no quería separarse de su cama; su fiel compañera desde hace algunos meses, a la que recurría día y noche a contar sus penas.
-Bicho despierta, tenemos que llegar a tiempo a la empresa. Hoy es el lanzamiento del proyecto que encabezas, no puedes llegar tarde -dijo Melody, mientras le quitaba la colcha a su amiga.
-No, no, no, no quiero nada, ve tú, ya dije que no iré -respondió Kiya.
-No empieces de nuevo, porque soy capaz de llevarte con el pijama que traes puesta, no estoy de humor para tus berrinches - contesto Melody.
-¡¡¡Hay!!! Que humor, cásate. Hasta pareces digna hija de mi madre -dijo Kiya.
-Cállate mejor y apúrate que se nos hace tarde -dijo Melody.
-No iré. Estoy cansada de que me culpen por la separación de las familias, las personas solo hablan sin saber lo que en realidad paso -dijo Kiya, mientras que unas lágrimas empezaban a cubrir sus mejillas.
-Me importa un reverendo pepino en salsa roja, si te gusta, si está cansada o si no tienes que ponerte, ha pasado todo un jodido año y tú sigues con lo mismo; ya pareces disco rayado, esa no eres tú. Así que te doy 15 minutos para que te arregles o vendré por ti y te llevare arrastras -dijo Melody quien se dirigía a la puerta del cuarto, para darle su espacio. En el fondo lograba entender la actitud de su amiga.
No es que Melody fuera cruel, pero ya no quedaba mucho de la Kiya Bemberg que todos conocimos, se había vuelto muy callada, concentrada en su trabajo. Aplicaba la de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. Por fin se había fijado una meta de salir adelante haciendo con su vida cosas productivas a los ojos de los demás, pero ella se estaba dejando caer lentamente. Los negocios se le daban muy bien, después de todo lo traía en la sangre.
Su padre estaba muy orgulloso de ella, pero le preocupaba ver en lo que se estaba convirtiendo. Con el paso de los días las cosas parecían ir mejor; no así para las personas que en realidad la conocían, sabían de sobra que sufría en silencio por todo lo que estaba sucediendo. Amaba a su tío Leandro y extrañaba los consejos de su tía Irina. Verlos lejos de sus padres le partía el alma y todo porque su secreto fue revelado.
Después de un rápido desayuno, salieron del departamento rumbo a la oficina, al dar la vuelta lo primero que vieron en el puesto de periódico fueron los grandes titulares que abarcaban las páginas principales, en dónde los periodistas se dieron vuelo contando historias que no le constataban.
“Un año ha pasado desde que las familias Bemberg y Holmberg se han dejado de hablar, hasta la fecha se desconocen los motivos que los llevaron a tomar esta decisión”.
“A un año de su separación, nos seguimos preguntando. ¿Serán sus hijos los causantes de este problema?
“Los herederos de las familias Bemberg y Holmberg, luchan por el control de las empresas, sin importar que sus padres se encuentren distanciados”
“Nada es más importante que el dinero. Así lo expresaron los herederos Kiya Bemberg y Daniel Holmberg”
“Una de las dinastías más grande de la Ciudad, presentan hoy su nuevo proyectos. La pregunta que todos nos hacemos es ¿Estarán invitados los Holmberg?”
“¿Tendremos un nuevo enfrentamiento entre estas dos familias? O serán capaz de firmar la pipa de la paz solo por hoy”
“La señorita Kiya Bemberg, ¿Estará a la altura de la situación? O ¿Seguirá comportándose como una chica caprichosa sin sentimientos? Donde solo le importa cubrir sus necesidades”
Estos eran algunos de los titulares de los diarios de la ciudad de Grecia. Aun año de la separación de estas dos grandes familias, la prensa seguía cuestionando todo lo que pasaba entre ellos. No encontraban explicación alguna, por más que trataban de saber sobre el tema, nada era claro, así que solo especulaban sobre el tema.
Ambas familias se mostraban al margen de los comentarios que salían sobre ellos, guardaron silencio durante todo este tiempo, hecho que hizo crecer la incertidumbre entre los diversos medios de comunicación; nunca esperaron que algo así pudiera pasar entre dos familias que se conocían desde hace muchos años y de la cual esperaban una unión a través del matrimonio de sus hijos mayores.
Por más que Melody trato de manejar más de prisa para dejar atrás los titulares, era imposible. La mira de Kiya era siniestra, un año y seguían con lo mismo. Esta vez no se quedaría con los brazos cruzados demandaría a cada uno de los periodistas que han juzgado su proceder sin tener las pruebas de lo que pasaba.
-Ki…- dijo Melody agobiada al ver la cara de su amiga.
-No digas nada -respondió Kiya.
-Pe…-Melody intento hablar de nuevo, pero era imposible ante la mirada terrorífica de su amiga, que venía de copiloto.
-¡Cállate!, no tiene caso que digas nada. Será mejor que nos apuremos o llegaremos tarde a la presentación. Después de esto personalmente me encargare de cada uno de ellos; cuando lleguemos a la empresa encárgate de comprar todos y cada uno de los periódicos que tengan una publicación sobre nuestras familia el día de hoy. He dejado pasar esto por mucho tiempo, pero es momento que “K” regrese de donde este y les dé una gran lección a estos persignados -dijo Kiya.
-Está bien. Vayamos primero a cumplir con el compromiso que tenemos, después te ayudare con esto -dijo Melody sonriendo. Tenía mucho que no escuchaba a su amiga hablar de esa manera, lo que significaba que tendrían de nuevo acción.
No muy lejos de ahí alguien pasaba también un mal momento al leer los titulares. Daniel Holmberg sabía que hoy era un gran día para su amada Kiya y los enemigos se harían presentes para tratar de destrozar su momento. Con el temperamento que se cargaba era muy probable que se metería en serios problemas con los medios de comunicación. Era momento de arriesgar todo por estar con ella y aclarar lo que estaba pasando entre ambas familias, ya después se encargaría de hacer las paces con su mamá.
Daniel: ¿Dónde estás?
Kiya: Camino a la empresa. ¿Qué pasa?
Daniel: ¿Has visto los titulares hoy?
Kiya: Si, pero no te preocupes, me encargare de ellos después de que termine la conferencia.
Daniel: ¿Qué piensas hacer?
Kiya: Acabar con ellos, ya he dejado que hablen de mi familia por mucho tiempo, es momento de que empiecen a medir sus palabras.
Daniel: No te metas en problemas de nuevo, mejor ignóralos algún día se van aburrir de escribir tonteras.
Kiya: No, llevo un año esperando que lo hagan y siguen con lo mismo, tal parece que alguien les paga cada cierto tiempo para que traigan el chisme de nuevo.
Daniel: ¿Qué estas queriendo decir? Mejor me lo comentas en un rato, iré a la presentación, llego en una hora.
Kiya: ¿Sabes si los tíos vendrán?
Daniel: No lo creo, mi madre sigue en su plan DIVA, así que decidí venir para calmar un poco los rumores. Andrew quedo de acompañarme, pero esta mañana tuvo un contratiempo en la empresa, la verdad no sé si llegue y mi padre es caso perdido, le tiene más miedo a la fiera que tiene por mujer que otra cosa.
Kiya: Esperemos que lleguen. Te veo en la entrada o dejo tu asiento en primera fila. ¿Qué prefieres amore mio?
Daniel: Si se trata de elegir, ambas cosas. Pero con el segundo me conformo, sé que estas muy ocupada princesa y no quiero entrometerme en tus planes .
Si alguien viera aquella conversación entre ese par, de seguro se caían de espaldas, tanta cordialidad y amor asustaba. Pero algo si era cierto, el comportamiento de ellos era totalmente diferente al de hace unos años, donde no podían ni compartir una mesa juntos.
Melody y Kiya llegaran pronto a la empresa de autos para terminar los pendientes antes de la presentación. Como era de esperar las expectativas que se tenían eran altas, la familia Bemberg, presentaba uno de los mejores proyectos en muchos años en la Ciudad, trayendo consigo un sin número de beneficios para todos los involucrados y colocándolos en la mira de nuevos inversionistas.
Todo parecía marchar a la perfección, Kiya Bemberg se había vuelto muy sensible a los detalles de lo que acontecía a su alrededor. Personalmente se encargó de organizar el evento considerando los gustos de toda la familia; Desde los bocadillos hasta la sala donde se llevaría a cabo la conferencia. Las doce del día era el tiempo marcado para la presentación de los modelos, solo estaban esperando que los invitados llegaran para abrir sus puertas del conglomerado.
-Kiya, ¿Podemos hablar en mi oficina? -pregunto el Sr. Kurt a su hija, en cuanto la vio aparecer por la empresa nuevamente.
-Claro. Dame un momento y estoy contigo -dijo Kiya, mientras daba unas indicaciones a los del servicio.
-Te doy cinco minutos, los invitados están por llegar y es muy importante lo que tengo que decirte -respondió el Sr. Kurt caminando a su oficina.
-¿Importante? No me asustes, ¿Qué pasa? -pregunto Kiya sorprendida por las palabras de su padre. –No sé qué está pasando pero habla de una vez, no tengo mucho tiempo padre, debo de recibir a los invitados.
-Vaya, ahora tengo que hacer cita para hablar contigo -dijo el Sr. Kurt mientras se cruzaba de brazos.
-Como sea, ¿Dime? ¿Se me olvido invitar a alguien o necesitas algo? -respondió Kiya impaciente.
Antes de que su padre le pudiera responder, tocaron a la puerta. Los medios de comunicación estaban arribando, así como los primeros invitados. La conversación quedaría pendiente el deber llamaba.
Sin tiempo que perder Kiya salió de la oficina, sin esperar a que su padre pudiera responder a su pregunta. La chica había cambiado, ahora lo importante era el trabajo, ya no perdía el tiempo, ni se detenía hacer berrinches como estaba acostumbrada.
-¿Dónde están los periodistas? -Pregunto Kiya a su amiga
-En la sala, como indicaste -dijo Melody, dudando de las indicaciones.
-Perfecto, que los traten de la mejor manera, ahora están en mi territorio y desearan no a ver venido. Recuerda lo que platicamos, nada debe estar fuera de lugar -dijo Kiya.
-Trabajamos en eso, tú ocúpate de la presentación, déjame lo demás. Por cierto, tú madre acaba de llegar, debe estar dando la vuelta para ver que error cometimos ahora, ya sabes que no descansa ni un segundo la generala -comento Melody.
-Gracias. ¿Sabes si el tío Leandro ha llegado? -pregunto Kiya con nerviosismo. Aun cuando mando la invitación, la asistencia no fue confirmada por ninguno de los miembros de la familia Holmberg.
-Para serte sincera no he puesto atención, pero iré a verificar, si tengo noticias te mando un msn -comento Melody.
Podía sentir el nerviosismo de su amiga, uno que ella misma tenia dado las circunstancias en las que se encontraban, a decir verdad no la tenía nada fácil esta vez.
Nada es fácil en esta vida, quien diga lo contrario entonces que envié la receta, para mandársela a Kiya que estaba con los nervios a tope y la adrenalina al mil, la conferencia estaba por empezar. Los medio de comunicación estaban ansiosos por ver el proyecto de la heredera de la familia Bemberg, también por preguntar sobre la familia Holmberg, esta era la oportunidad perfecta para enterarse de todo lo que había pasado y que tan herméticamente mantenían. Las 12:30 P.M marcaba el reloj de la puerta principal cuando el acceso fue cerrado, todos los invitados ya se encontraban en el recinto. El show estaba por comenzar, era la primera vez que Kiya Bemberg se enfrentaba a un proyecto de tal multitud. Lucia hermosa, se había esmerado en acercar su look a la perfección, aunque parezca cruel como Cruella de Vil. Es bien sabido que la opinión pública se fija demasiado en las apariencias. Una mujer hermosa siempre es más escuchada y ella, aunque nerviosa deseaba que el proyecto tuviera tod
Alrededor de quince preguntas se formularon una tras de otra, sin darle tiempo a que respondiera. Con cada pregunta Bruce sabía que las cosas podían empeorar si Kiya no mantenía la cordura y la sensatez para responderlas, estaban acabados.El Sr. Leandro trato de llegar lo más pronto posible a donde estaba el reportero, pero las preguntas ya se estaban haciendo, sacarlo en ese momento, afectaría la conferencia y las cosas se pondrían peor de lo que ya estaban. Hizo señas a Bruce para que tomara el control de la situación, mientras el Sr. Kurt llegaba al estrado y ayudarlos a enfrentar el momento, pero los reporteros no dejaban que avanzara, esta vez querían escuchar las respuestas de la princesita.Tal parece que ahora no había escapatoria, ella debía enfrentar lo que estaba pasando, miro a todos lados en busca de ayuda, pero solo Bruce se encontraba cerca, su apoyo la mantuvo a flote durante toda la conferencia, era momento de poner las cosas en claro. Esa mañana dijo que no se escon
El celular de Daniel empezó a vibrar pero no podía responderlo, discretamente lo saco de la bolsa de su pantalón para mirar quien llamaba tan insistentemente; la pantalla marcaba que era su padre, levanto la vista para buscarlo entre la audiencia. Tenía un leve presentimiento de lo que estaba pasando pero no estaba seguro de nada. Unas cuentas vistas más por el salón y logro localizarlo. Inmediatamente su padre le hizo señas que mirara el celular; el Sr. Leandro le había escrito un corto mensaje que confirmaba sus sospechas. Papá: Alguien mando al reportero para sabotear la presentación. No la dejes sola, haz lo que tengas que hacer tienes carta abierta por parte de tus tíos. En señal de estar de acuerdo Daniel movió la cabeza positivamente, mientras guardaba el celular en su bolsillo de nuevo. Si ese chico quería jugar sucio, entonces él le daría una pequeña clasecita de cómo hacerlo. -Mi princesa, déjame responder esto por favor, nuestro amigo es muy curioso, tal parece que está
Cuando las cosas no marchaban bien su esposo decía lo mismo, así que, hablaría con Elena para irse lo más pronto posible y de manera discreta. Este no era el momento de reclamos para ellos, si no de estar en sintonía por lo que fuera a suceder, por el bien de todos. -Cariño, te quiero presentar a unos amigos -dijo el Sr. Kurt mientras conducía a su esposa a su lado para alejarse de la multitud. Melody invito a pasar al área donde estaba preparado el catering, una manera fácil y sencilla de ayudar a su amiga a tranquilizarse, tantas fotografías la iban a dejar ciega. Como si nada pasara las personas se fueron moviendo poco a poco al área indicada, la cual estaba llena de puro lujo. -Padre, ¿Qué pasa? -pregunto Daniel. -No lo sé, ese reportero es nuevo, por lo poco que pudimos investigar, fue mandado por alguien a la presentación. Desconocemos el fin y quien está detrás de todo esto -dijo el Sr. Leandro. -El tío Kurt ¿Lo sabe? -pregunto Daniel. -Si, al principio no tomamos importa
Mientras Elena, Irina y Leandro se dirigían a casa de la familia Bemberg, eran seguidos por un coche Mercedes Benz negro sin placas; al principio el conductor lo toma como un transeúnte más que circulaba a su casa, aun cuando la dirección que tomaba era exclusiva para algunas personas, decidió tomar precauciones y aminora la velocidad para dejarlo pasar. Si los estaban siguiendo era una forma de darse cuenta, de lo contrario daría aviso al resto de los guardaespaldas. Para no ser descubiertos el coche que los perseguí muy de cerca, decidió rebasarlos y estacionarse unas cuadras más adelante; en el momento que ellos pasan, el coche cometió el error de reinicia su marcha, atrayendo la atención del conductor, quien estaba entrenado para reaccionar en momentos como este. Cómo todos los pasajeros iban ensimismados en sus problemas, mando una alerta al celular del Príncipe y del Sr. Kurt, dando a conocer su ubicación. Después de solicitar apoyo, trato de perderlos por algu
No podían hacer más que esperar que llegaran todos a casa. La preocupación las estaba matando, pensaron que era un plan elaborado por sus esposos por querer ayudar a los chicos; lo que no contaban era que su enemigo regresaba después de muchos años. En cuanto el Sr. Leandro se comunicó con el Príncipe, este le dio a conocer los pormenores de lo que ocurría, como era de esperarse las personas que fueron interceptadas ya se encontraban en la guarida en espera de la llegada de Kurt y del capitán de policías para ser interrogados. Continuaban rastreando la información, pero su principal hacker estaba incomunicado, lo que alargaría el proceso unos minutos, los cuales eran fundamentales para llevar la delantera. Mientras tanto la reunión estaba por llegar a su fin, lo que aprovecho Andrew para salir con Zury en el coche de uno de sus amigos por la puerta trasera de la empresa, era una forma de no levantar sospechas y liberarse de que los siguieran. El resto de los chicos e
Vaya chica, ella si quería que su padre le dijera la verdad de las cosas, pero no era capaz de revelar todas sus identidades (y vaya que tenía) ¿Quién la entendía?. Una hora y media después, el resto de la familia y los chicos se dirigían a la villa de los Bemberg, usando diversos vehículos para ver a quien de todos seguían. El Sr. Kurt había movilizado a la mayor parte de su gente para la seguridad de todos, nadie se atrevió a llevarle la contraria, mucho menos con el humor que se cargaba. Debían conocer primero al enemigo, después acabar con él a como diera lugar. Los coches y motos se dirigían a diversos lugares según lo planeado, el destino final era la Villa de los Bemberg en donde ya los estaban esperando. No es que fueran exagerados pero el número de personal que desplegaron fue impresionante, ni el mismo presidente presentaba un número tan grande de seguridad. Kiya: ¿Dónde estás? ¿Tienes alguna información adicional? ¿Quién es
Sin duda alguna, valía cada peso que pagaba por sus servicios, pero acaso no acaba de decir el que no estaba disponible y ahora les enviaba los datos; más tarde arreglarían ese asunto, lo principal era saber de quien se trataba. -¡Lo sabía! Esta mujer tiene ganas de morir en mis manos -dijo el Sr. Kurt. -¿Ya viste quien la está ayudando? -comento el Sr. Leandro. -¡Si!. Ahora entiendo el interés, de que el proyecto no se llevara a cabo -comento el Sr. Kurt. -Debemos investigar que los une -dijo el Sr. Leandro. -Son hermanos, bueno, a decir verdad son medios hermanos -respondió Kiya. –Si continúan leyendo el correo verán un archivo, donde viene toda la información de las personas que se mencionan en el primero, pero no se asusten, él solo quiere dinero. Piensa que con lo que te ha robado durante todos estos años y lo que obtenga de este negocio, podrá retirarse muy pronto, lo que no sabe es que se metió con las personas equivocadas. -¿De