Cinco horas después. El cuerpo de Heriberto ya había sido levantado, sin duda la peor muerte para él, la que nunca espero; Alfredo ocupaba la que sería la celda de Gómez; tan sorprendente que ahora su lugar lo ocupaba él, sin poner resistencia lo llevaron allí, sabiendo que eso le esperaba al tomar esa decisión, una que él ya venía pensando. sí le dolía en el alma saber que muchas personas sufrían por esa decisión, pero también estaba consciente de que si Heriberto lograba escapar sus vidas estarían en peligro y tal vez no solo irían a la cárcel también morirían en manos de él. Sorprendente y doloroso para todos, la noticia llegó de inmediato a pedro, quedando destrozado, no imagino que en medio de esa venganza, su hijo terminará involucrado y el más perjudicado, dejando a todos muy afectados. —Lucia, no lo juzgues —le hablo Ester, Lucía seguía sin poder reaccionar, procesando la noticia, sin decir una sola palabra, nadie podía decirle lo que ella pensaba de él, salió de ese lug
Una semana después. Las pruebas salieron a la luz, dejando a David libre de toda complicidad con los negocios ilegales, un gran triunfo para Carlos como abogado de David. También para Ester, que puso toda su confianza en él, para ella poder encargarse de Alfredo, no se rendiría, no aceptaría verlo ahí sin intentarlo, dándole la oportunidad de que formara una familia, aunque no sabía si Lucía lo perdonaría. Dándole otra oportunidad. —Sabía que lograrías salir de todo eso, mi amor —felicitó Ester a su esposo. —Todo gracias a ti, me hubiese gustado celebrarlo, pero no me sale —confesó David. —No te preocupes mi amor, ya logré tener una audiencia en dos días, están estudiando su caso, el reto es que él, lo acepte —dio la noticia Ester, alegrando a todos. Pero había un inconveniente y era que Alfredo sentía que debía estar ahí siendo culpable del asesinato o tal vez no deseaba salir y sentir el rechazo de la mujer que ama. —¿Lucia no se ha comunicado? —preguntó David, todos ne
Días después Las noticias para todos seguían siendo agradables, la venganza que ellos lograron a pesar de que muchas cosas cambiaron, sacaban a la luz muchos negocios y personas de la ley que solo la usaban para corrupción. Ester recibía la noticia de la captura del juez que siempre ella manipuló con sus malvados secretos para ganar sus casos y su secretario, ese ambicioso que esperaba obtener beneficios de Heriberto Gómez. Muy sigilosamente Sara y Vicente llegaron a la mansión, cambiaron completamente sus identidades, muy fácil para dos personas que ya los creían muertos. —Hijo mío —Susurró ella al verlo sentado en el comedor, su llegada fue de imprevisto. —¿Mamá? —Sara, no espero que él llegará a ella, corrió a él, abrazándolo con desespero, besando su cara como si de un niño se tratara. —Mi niño, no sabes cuando soñé con este encuentro —Habló Sara con dificultad por el nudo que sentía en su garganta. —Mamá, te amo, te extrañé mucho —susurraba David en un hilo de voz in
Horas después, llegaba el amanecer, una despedida doble y muy triste; para Ester y David, ya era hora de que sus vidas volvieran a la normalidad, aunque con un cambio muy grande, Alfredo sabía que cuando saliera de la clínica, no estarían ellos para recibirlo. Si todos recordaban el inicio de esa venganza por medio de todo el dolor que había causado Heriberto Gómez, quedaban sorprendidos. no superan que qué había pasado por tanto peligro y tanto inconveniente hasta lograr librarse de ese enemigo. aunque fue mucho lo que habían perdido lograron acabar con, la vida le recordaría siempre que sacrificaron muchas cosas, derramaron muchas lágrimas y aguantaron mucho dolor hasta obtener la venganza que planificaron en la unión de un matrimonio. aún más jamás olvidaría que en medio de todo ese dolor y el plan de venganza creció un amor maravilloso e incondicional que los ayudó a seguir a pesar que sentían deseo de abandonar. —Me da gusto que quieras cambiar tu vida para mejor —hablo Es
Dos años después la paz reinaba en cada hogar de muchas personas. el hombre que hizo daño durante muchos años quedó en el olvido, nadie deseaba recordarlo ni por las cosas malas que hizo, cada empresario y emprendedor se dedicó a vivir su vida en tranquilidad, Aunque seguían existiendo personas malas, ellos Se mantenían al margen. David y Esther vivían felices como esposos y padres tres de una hermosa bebé. contándole en cada noche su historia de amor obviando el motivo por el cual terminaron así. —Darly, ven donde papá —pidió David a su preciosa hija, una hermosa niña rubia de ojos azules, él parecido a la hermana de David era mucho, solo cambiaban sus ojos herencia de su madre. —Iremos a buscar a mamá —le hablaba David. —Estará feliz de verlos por allá, estuvo duro su día —habló Sara, arreglando a la niña. —Le he dicho que descanse, pero no quiere. —Ella es feliz dedicando tiempo a todo, si le quitas eso, no será Ester Gavidia de Carusso —aseguró Vicente, observando c
Ester La vida te enseña que cada sonrisa tiene su precio, no pueden ser tus días llenos de pura felicidad. En mis 35 años, luche por tener lo que tengo, pero jamás me di un tiempo de pensar en lo que me podía matar en vida y al mismo tiempo me haría más fuerte, ver marcharse todo lo que logras con tanto sacrificio fue devastador, no sé si sea el destino, solo sé que duele lo que se te es arrebatado sin compasión, sin siquiera estar preparado para algo tan duro como eso. De tener a mis padres y un novio amoroso, sin importar su edad, a quedar completamente sola, me vi en la nada, no creí ser tan fuerte, hasta que me tocó serlo por las malas. Han sido seis meses de duelo, pero ya no más, buscaré y encontraré una manera de vengarme de quien arrebató mi felicidad, haré todo lo que esté en mis manos para lograr acabar con la plaga que daña a inocentes David 20 Años me costó tener todo lo que tengo, solo era un joven de 17 años cuando decidí irme de mi hogar, ahora tengo 32 años, vivie
La alarma y el bullicio en la prisión despertó a David. Muy cansado y con un sueño terrible, caminaba junto a sus compañeros para darse ese pequeño e incómodo baño, veía su cuerpo y extrañaba estar metido en sus máquinas de ejercicios, y ¡Cómo no!, dentro de una mujer, una lástima que para él, los gemidos de su novia que escuchó por mucho tiempo, para él en ese momento no eran real, ya no creía que fueran de placer y de amor. Después de bañarse y tomar lo que se suponía era su desayuno, se puso a meditar, sopesaba las ventajas que tenía en casarse con esa bella mujer, no solo salir de ahí, también buscar a sus padres y anunciarles que renunciaría a ese apellido que lo llevaba al peligro siempre. En un momento confuso pensó que tal vez terminaba enamorado y con una familia feliz, y de manera repentina decidió por fin usar el teléfono. De mala gana, el oficial lo llevó al lugar donde estaba el aparato, no podían negarse, ya que era la primera vez, en todo ese tiempo, que usaba ese bene
—¡Ja, Sabía que no podrías! Tendré que olvidar esa posibilidad de salir de aquí Se dijo David, a sí mismo, ya habían pasado cuatro días y la bella mujer que robó sus pensamientos, no aparecía, desesperanzado pensaba que su destino estaba en ese infierno; respiro profundo y antes de soltar el aire, se escuchó el sonido de la celda abrirse. Su mirada se poso en el hombre serio y demacrado, mentía si no le dio una alegría verlo y sus palabras terminaron de hacer latir su corazón fuerte. —Tiene visita, vamos rápido. —Anunció el oficial, David sonrió, no podía ser nadie más que su bella castaña ojos azules, con las cadenas puestas caminó hacía la sala de visitas. Justo antes de llegar, pudo verla enfundada en un vestido pegado a su cuerpo de color azul, combinación perfecta con sus ojos, cabello recogido en una cola de caballo, en sus pies, se apreciaban unos hermosos tacones de color negro. —¡Dios! —Susurró asombrado con tanta belleza. Caminó lento hasta llegar frente a ella y se sent