Veinticuatro horas después, un nuevo amanecer y seguían los planes que se debían llevar a cabo de inmediato, terminando por fin con quien más daño ha hecho en muchas personas inocentes, solo por su ambición, codicia y envidia. La incertidumbre de no saber donde y como estaba la persona que amas, que deseas ver en cada amanecer, disfrutar de cada sonrisa en un rico desayuno; sin miedo. No serían para nada fáciles los días en que llevarían a Heriberto a su final, pero no imposible; con unos documentos listos, David se encaminó a la mansión de Heriberto, que sin duda estaba de un humor de perro bravo. Seguía en la búsqueda de Lucía, sin obtener información de su paradero, eso lo tenía en un estado de rabia extrema, gritaba y reclamaba sin parar, pagando con quienes no tenían culpa de nada. Con el desastre en la entrada de su mansión, causado por David y Alfredo, era fácil para David entrar sin ser anunciado, actuando lo más molesto que pudiera verse. —Gómez, ¿me puedes explicar
Nuevamente encerrado en una celda, al lado del hombre que más daño les ha hecho, David buscaba la calma, pero era imposible con los gritos de Heriberto en la celda de al lado, dando golpes a las rejas para llamar la atención de los guardias, pero era imposible. —¡Cállate, Gómez!, que estamos aquí por tu culpa —reprochó David, acotado con sus manos en la cabeza y sus ojos cerrados. —¿Mi culpa? Ja, esto es culpa de esa m*****a inútil, fue capaz de traicionarme —Gritó dando un fuerte golpe a la pared, deseando tener a Lucía frente a él. Sus palabras resonaron en la cabeza de David, no fue intencional de que pensara que la culpable era Lucía, pero sí beneficioso, así los abogados de Heriberto estarían buscando y tratando de solucionar un problema que estarían ligados a varios y de eso se encargaba Ester. Inglaterra —Señora, ya están arrestados todos, incluyendo Su esposo —Anunció Pedro. —¿Mi hijo estará bien? —Preguntó Sara, con sus ojos ya aguados —Ya Carlos está en camino a sacarl
Dos días después Dos días duros, de planes que no podían fallar, los abogados de ambos apresuraban la audiencia, Heriberto con la intención de escapar de ese lugar si no podían probar su inocencia. David, para acabar con todo de una vez, poder ver a su mujer y a su madre, que Ester tuviera en Italia, lo tenía asustado, desesperado, angustiado, eso tenía a Heriberto feliz, aunque no estuviese enterado del motivo. —¿Asustado Carusso? —se burló Gómez. —Estás feliz, ¿no me digas que tienes pensado escapar? —indagó David. —Ja, ja, ja, nací para triunfar —Exclamó seguro de sus palabras. —No lo creo y te lo voy a demostrar —Afirmó David, pero sus palabras no hicieron nada en Heriberto, él estaba seguro de que saldría de ese lugar y seguiría haciendo de las suyas. Solo faltaban pocas horas para que ambos fueran juzgados, Ester ya estaba preparada, en espera de Lucía que se llevaría una gran sorpresa, ver a Ester viva y embarazada. Alfredo la llevó disfrazada al hotel donde Este
Cinco horas después. El cuerpo de Heriberto ya había sido levantado, sin duda la peor muerte para él, la que nunca espero; Alfredo ocupaba la que sería la celda de Gómez; tan sorprendente que ahora su lugar lo ocupaba él, sin poner resistencia lo llevaron allí, sabiendo que eso le esperaba al tomar esa decisión, una que él ya venía pensando. sí le dolía en el alma saber que muchas personas sufrían por esa decisión, pero también estaba consciente de que si Heriberto lograba escapar sus vidas estarían en peligro y tal vez no solo irían a la cárcel también morirían en manos de él. Sorprendente y doloroso para todos, la noticia llegó de inmediato a pedro, quedando destrozado, no imagino que en medio de esa venganza, su hijo terminará involucrado y el más perjudicado, dejando a todos muy afectados. —Lucia, no lo juzgues —le hablo Ester, Lucía seguía sin poder reaccionar, procesando la noticia, sin decir una sola palabra, nadie podía decirle lo que ella pensaba de él, salió de ese lug
Una semana después. Las pruebas salieron a la luz, dejando a David libre de toda complicidad con los negocios ilegales, un gran triunfo para Carlos como abogado de David. También para Ester, que puso toda su confianza en él, para ella poder encargarse de Alfredo, no se rendiría, no aceptaría verlo ahí sin intentarlo, dándole la oportunidad de que formara una familia, aunque no sabía si Lucía lo perdonaría. Dándole otra oportunidad. —Sabía que lograrías salir de todo eso, mi amor —felicitó Ester a su esposo. —Todo gracias a ti, me hubiese gustado celebrarlo, pero no me sale —confesó David. —No te preocupes mi amor, ya logré tener una audiencia en dos días, están estudiando su caso, el reto es que él, lo acepte —dio la noticia Ester, alegrando a todos. Pero había un inconveniente y era que Alfredo sentía que debía estar ahí siendo culpable del asesinato o tal vez no deseaba salir y sentir el rechazo de la mujer que ama. —¿Lucia no se ha comunicado? —preguntó David, todos ne
Días después Las noticias para todos seguían siendo agradables, la venganza que ellos lograron a pesar de que muchas cosas cambiaron, sacaban a la luz muchos negocios y personas de la ley que solo la usaban para corrupción. Ester recibía la noticia de la captura del juez que siempre ella manipuló con sus malvados secretos para ganar sus casos y su secretario, ese ambicioso que esperaba obtener beneficios de Heriberto Gómez. Muy sigilosamente Sara y Vicente llegaron a la mansión, cambiaron completamente sus identidades, muy fácil para dos personas que ya los creían muertos. —Hijo mío —Susurró ella al verlo sentado en el comedor, su llegada fue de imprevisto. —¿Mamá? —Sara, no espero que él llegará a ella, corrió a él, abrazándolo con desespero, besando su cara como si de un niño se tratara. —Mi niño, no sabes cuando soñé con este encuentro —Habló Sara con dificultad por el nudo que sentía en su garganta. —Mamá, te amo, te extrañé mucho —susurraba David en un hilo de voz in
Horas después, llegaba el amanecer, una despedida doble y muy triste; para Ester y David, ya era hora de que sus vidas volvieran a la normalidad, aunque con un cambio muy grande, Alfredo sabía que cuando saliera de la clínica, no estarían ellos para recibirlo. Si todos recordaban el inicio de esa venganza por medio de todo el dolor que había causado Heriberto Gómez, quedaban sorprendidos. no superan que qué había pasado por tanto peligro y tanto inconveniente hasta lograr librarse de ese enemigo. aunque fue mucho lo que habían perdido lograron acabar con, la vida le recordaría siempre que sacrificaron muchas cosas, derramaron muchas lágrimas y aguantaron mucho dolor hasta obtener la venganza que planificaron en la unión de un matrimonio. aún más jamás olvidaría que en medio de todo ese dolor y el plan de venganza creció un amor maravilloso e incondicional que los ayudó a seguir a pesar que sentían deseo de abandonar. —Me da gusto que quieras cambiar tu vida para mejor —hablo Es
Dos años después la paz reinaba en cada hogar de muchas personas. el hombre que hizo daño durante muchos años quedó en el olvido, nadie deseaba recordarlo ni por las cosas malas que hizo, cada empresario y emprendedor se dedicó a vivir su vida en tranquilidad, Aunque seguían existiendo personas malas, ellos Se mantenían al margen. David y Esther vivían felices como esposos y padres tres de una hermosa bebé. contándole en cada noche su historia de amor obviando el motivo por el cual terminaron así. —Darly, ven donde papá —pidió David a su preciosa hija, una hermosa niña rubia de ojos azules, él parecido a la hermana de David era mucho, solo cambiaban sus ojos herencia de su madre. —Iremos a buscar a mamá —le hablaba David. —Estará feliz de verlos por allá, estuvo duro su día —habló Sara, arreglando a la niña. —Le he dicho que descanse, pero no quiere. —Ella es feliz dedicando tiempo a todo, si le quitas eso, no será Ester Gavidia de Carusso —aseguró Vicente, observando c