— Leandro sería sin duda el padrino, pero ya ves, solo vino a Estados Unidos un par de horas, ni siquiera tuvo tiempo de hacer enfadar a su hija presentándose ante ella.—Respondió tomando de su copa el contenido burbujeante de esta de un golpe.— Así que estaré encantado de darte el honor de que seas tú quien contribuya a colocarme nuevamente las cadenas llamadas matrimonio.Bromeó, viendo a su hijo como algo más que eso, viéndolo como un confidente en ese momento.— Dime que le respondiste a Melanie a su pregunta.— Solo le dije que estás casado con tu trabajo y ese es tu único amante, o es que si hay alguien más ¿Dónde estuviste?Preguntó sintiendo que tal vez era demasiado invasivo pidiéndole explicaciones a su padre, por lo que quiso suavizarlo con algo que esperaba que le gustara más.— Bueno, pues...— Enrico sonrió ante la sensación que recorrió su cuerpo era parecida a la de un adolescente que ha sido pillado en una mentira y ahora está frente a sus padres tratando de explicar p
Por qué si de algo estaba seguro Gregory era que Melanie haría lo posible para salir embarazada cuanto antes y así tener algo más con lo que presionar a su padre y de paso con lo que joderlo.— Está bien, padre, veré si en las próximas semanas puedo traerla a casa a cenar, no quiero presionarla esa chica — calló por un instante pensando en ella y su sonrisa — es un espíritu libre y tampoco le gusta demasiado la idea de que alguien más le haya elegido marido aunque si te soy sincero, yo creo que tuvimos un flechazo.— Quien dijo que dejaría que eligiera sobre mi vida, simplemente le daré una oportunidad de elegir, si no elige la opción adecuada, haré lo que esté en mis manos para que sea la opción adecuada — y sin duda esa opción siempre era la que a él le favorecía y mucho.Llevó una vez más su vaso de coñac a sus labios; sin embargo, no pudo evitar toser al darse cuenta de que por primera vez en su puta vida había pasado por alto.La protección. Si Enrico Dumas el controlador, él tie
Danielle estaba en una nube mientras ese taxi la llevaba hasta la puerta de su casa, una nube que no tardó en augurar tormenta en el instante en que observó a Adrien recargado en la pared de la entrada de su edificio hablando con su amiga Arlene ¿Cómo había pasado eso? ¿Cuándo y dónde se habían conocido?Estuvo a punto de decirle al taxista que la llevara a otro lugar, pero no tenía nada que esconder "¿así que por qué huir de ellos?", además su curiosidad por saber de qué conversaban tan risueños crecía a medida que los observaba.El taxista no quiso cobrarle, aunque no llevaba dinero, tenía en casa, pero cuando le propuso que esperara para que le bajara lo que costaba el viaje, fue informada de que Enrico le había pagado bien y esta vez no se ofendió, le aceptaría cualquier regalo a ese hombre sin rechistar, además sabía lo mucho que le había costado no ser él quien la llevara a casa.Al bajar del vehículo, los rostros alegres que tenían sus amigos mientras conversaban se convirtiero
Chiara sonrió en el momento en que su amiga dejó el bolso rápidamente y volvió a sentarse en el taburete, al otro lado de la barra, con la expresión de una niña feliz porque le han levantado el castigo, si, esa también era una forma de actuar muy característica de Adrien, una pena que él fuera gay y ella estuviera loca por Brennan porque esos dos debían ser mínimo almas gemelas.— Verás… mi familia en Italia es muy rica…Por fin, después de 6 meses de conocerse, Danielle se sinceró con su amiga y le contó absolutamente todo, tampoco pasaba nada porque otra persona supiera quién era ella, con las ganas que los chismosos de Instagram tenían de descubrir a la chica que había sido fotografiada con Gregory, estaba segura de que no tardaría en ser descubierta su verdadera identidad.— ¿Entonces estás comprometida con ese chico, pero no sabías que él era tu prometido?— Arlene bebió un sorbo de vino, ella a diferencia de los otros dos no estaba acostumbrada a beber y se le notó en el gesto qu
Gregory asintió a todo lo que la señora le decía, por primera vez pensó que dos minutos en un elevador era mucho tiempo, ayudó a la señora Smith a llegar a su casa, e inmediatamente se fue al departamento de Chiara solo para encontrarse que Adrien estaba allí.Adrien se llevó la mano a la frente intentando secarse una gota de sudor imaginaria que le parecía que bajaba por su frente y antes de poder responderles a las chicas el timbre de la puerta sonó y allí estaba Gregory exigiendo que le abriera.— ¿Qué esperas para abrirme?Ya no hizo falta explicar nada, Danielle se incorporó rápidamente y llegó como pudo hasta la puerta mientras se llevaba un dedo a los labios haciendo callar a los dos, tal vez si no hablaban podrían fingir que no había nadie, se acercó a la puerta, y miró con cuidado por la mirilla para enfrentarse a esos ojos azules de Gregory que eran capaces de infartar a cualquiera menos a ella, o más bien si, a ella también, aunque no en el mejor de los sentidos porque no e
Arlene se sonrojó levemente y es que había que reconocer que Gregory podía ser muy seductor sin tan siquiera proponérselo, o tal vez si se lo estaba proponiendo, la cuestión es que aquello le molestó y estaba todavía más molesta consigo misma por ese resquicio de celos.— Soy Arlene— se presentó la chica y Gregory cómo buen italiano se acercó y le dio dos besos, uno en cada mejilla, era algo muy corriente en varios lugares de Europa, entre ellos Italia, pero no en Nueva York, allí lo más normal era darse la mano o un beso en la mejilla cuando ya había confianza, pero eso solo hizo que Arlene se sonrojara más y los celos de Danielle se incrementaran.— No, no, no otra norma — los apartó con delicadeza y se sentó entre Gregory y Arlene — Ni tú puedes coquetear con mis amigos ni yo con los tuyos, al fin y al cabo un día nos casaremos — Observó a Adrien — sí, sé lo que pasó entre vosotros y no importa lo que sucediera antes, importa a partir de ahora. Sería muy incómodo saber que tienes e
Adrien se recargaba en la pared del ascensor observando a Gregory bajar intentando decidir si hablaba de todo lo que le había escuchado decir y aguantar de Danielle o ponerse a conversar sobre el calor sofocante que hacía esa noche, al fin y al cabo él sabía la verdad de lo que sentía su ¿Examante? ¿Amigo? No sabía del todo como etiquetarlo.— ¿Estás bien?— Es lo único que decidió decir, así no le obligaba a hablar del tema y tampoco se mostraba como un insensible por no decirle nada.— ¿En serio crees que me siento bien? — su respuesta fue un tanto agresiva o al menos su tono de voz, después de soltar un suspiro y apretar con su mano derecha el puente de su nariz movió su cabeza y se disculpó.— Lo siento es solo que es molesto ser tratado de esa manera por alguien que te gusta.—Fue decir eso y reír ¿Cuántas veces no le había hecho pasar eso a alguien más?Adrien entendía a qué se refería, él no había tenido problemas en ese sentido con Gregory porque su único y primer amor era Edward
Fue lo último que Edward dijo antes de levantarse y caminar hasta su cuarto, en realidad no era lo que quería ni realmente deseaba, pero el chico debía aprender que todo tenía consecuencias y si él decidía lanzarse al vacío y por fin hacer pública su relación debía estar seguro de que no se equivocaba y ese por el que haría peligrar lo que más le importaba, su carrera, valía realmente el riesgo.Adrien asintió, aunque Edward no lo vería porque ya no se giró a observarlo de nuevo, solo se encerró en la habitación maldiciendo internamente por todo lo que ese chico le hacía sentir.Él era un hombre exitoso, uno de los abogados más cotizados de Nueva York, lo tenía todo, pero tuvo que llegar el para poner su vida del revés y el hombre frío a quien no le importaba nada más qué sí mismo, se convirtió en un esclavo de sus sentimientos. Sabía el escándalo que podía causar si su relación salía a la luz, no solo por su homosexualidad, que a pesar de que en los tiempos modernos ya no era tan gr