Chiara sonrió en el momento en que su amiga dejó el bolso rápidamente y volvió a sentarse en el taburete, al otro lado de la barra, con la expresión de una niña feliz porque le han levantado el castigo, si, esa también era una forma de actuar muy característica de Adrien, una pena que él fuera gay y ella estuviera loca por Brennan porque esos dos debían ser mínimo almas gemelas.— Verás… mi familia en Italia es muy rica…Por fin, después de 6 meses de conocerse, Danielle se sinceró con su amiga y le contó absolutamente todo, tampoco pasaba nada porque otra persona supiera quién era ella, con las ganas que los chismosos de Instagram tenían de descubrir a la chica que había sido fotografiada con Gregory, estaba segura de que no tardaría en ser descubierta su verdadera identidad.— ¿Entonces estás comprometida con ese chico, pero no sabías que él era tu prometido?— Arlene bebió un sorbo de vino, ella a diferencia de los otros dos no estaba acostumbrada a beber y se le notó en el gesto qu
Gregory asintió a todo lo que la señora le decía, por primera vez pensó que dos minutos en un elevador era mucho tiempo, ayudó a la señora Smith a llegar a su casa, e inmediatamente se fue al departamento de Chiara solo para encontrarse que Adrien estaba allí.Adrien se llevó la mano a la frente intentando secarse una gota de sudor imaginaria que le parecía que bajaba por su frente y antes de poder responderles a las chicas el timbre de la puerta sonó y allí estaba Gregory exigiendo que le abriera.— ¿Qué esperas para abrirme?Ya no hizo falta explicar nada, Danielle se incorporó rápidamente y llegó como pudo hasta la puerta mientras se llevaba un dedo a los labios haciendo callar a los dos, tal vez si no hablaban podrían fingir que no había nadie, se acercó a la puerta, y miró con cuidado por la mirilla para enfrentarse a esos ojos azules de Gregory que eran capaces de infartar a cualquiera menos a ella, o más bien si, a ella también, aunque no en el mejor de los sentidos porque no e
Arlene se sonrojó levemente y es que había que reconocer que Gregory podía ser muy seductor sin tan siquiera proponérselo, o tal vez si se lo estaba proponiendo, la cuestión es que aquello le molestó y estaba todavía más molesta consigo misma por ese resquicio de celos.— Soy Arlene— se presentó la chica y Gregory cómo buen italiano se acercó y le dio dos besos, uno en cada mejilla, era algo muy corriente en varios lugares de Europa, entre ellos Italia, pero no en Nueva York, allí lo más normal era darse la mano o un beso en la mejilla cuando ya había confianza, pero eso solo hizo que Arlene se sonrojara más y los celos de Danielle se incrementaran.— No, no, no otra norma — los apartó con delicadeza y se sentó entre Gregory y Arlene — Ni tú puedes coquetear con mis amigos ni yo con los tuyos, al fin y al cabo un día nos casaremos — Observó a Adrien — sí, sé lo que pasó entre vosotros y no importa lo que sucediera antes, importa a partir de ahora. Sería muy incómodo saber que tienes e
Adrien se recargaba en la pared del ascensor observando a Gregory bajar intentando decidir si hablaba de todo lo que le había escuchado decir y aguantar de Danielle o ponerse a conversar sobre el calor sofocante que hacía esa noche, al fin y al cabo él sabía la verdad de lo que sentía su ¿Examante? ¿Amigo? No sabía del todo como etiquetarlo.— ¿Estás bien?— Es lo único que decidió decir, así no le obligaba a hablar del tema y tampoco se mostraba como un insensible por no decirle nada.— ¿En serio crees que me siento bien? — su respuesta fue un tanto agresiva o al menos su tono de voz, después de soltar un suspiro y apretar con su mano derecha el puente de su nariz movió su cabeza y se disculpó.— Lo siento es solo que es molesto ser tratado de esa manera por alguien que te gusta.—Fue decir eso y reír ¿Cuántas veces no le había hecho pasar eso a alguien más?Adrien entendía a qué se refería, él no había tenido problemas en ese sentido con Gregory porque su único y primer amor era Edward
Fue lo último que Edward dijo antes de levantarse y caminar hasta su cuarto, en realidad no era lo que quería ni realmente deseaba, pero el chico debía aprender que todo tenía consecuencias y si él decidía lanzarse al vacío y por fin hacer pública su relación debía estar seguro de que no se equivocaba y ese por el que haría peligrar lo que más le importaba, su carrera, valía realmente el riesgo.Adrien asintió, aunque Edward no lo vería porque ya no se giró a observarlo de nuevo, solo se encerró en la habitación maldiciendo internamente por todo lo que ese chico le hacía sentir.Él era un hombre exitoso, uno de los abogados más cotizados de Nueva York, lo tenía todo, pero tuvo que llegar el para poner su vida del revés y el hombre frío a quien no le importaba nada más qué sí mismo, se convirtió en un esclavo de sus sentimientos. Sabía el escándalo que podía causar si su relación salía a la luz, no solo por su homosexualidad, que a pesar de que en los tiempos modernos ya no era tan gr
Los ojos de Danielle se abrieron muy grandes al escucharla y agarró a su amiga del brazo antes de que esta pudiera abandonarla.— No puedes dejarme sola con él...— Por supuesto que puedo, él tiene derecho a una conversación a solas y yo a aclarar mis dudas con Brennan —y después de decir aquello, saludó a Gregory desde donde estaba, se liberó del agarre de su amiga y se dirigió a paso ligero al despacho de Brennan.Encontró a su prometida de frente caminando con su amiga del brazo, antes había observado cómo testea en su nuevo móvil, gracias a Dios no se olvidó de estipular en una de sus condiciones o peticiones el derecho de tener su móvil y poder comunicarse así con ella. Cómo era natural al verlo trató de huir más al dejarla sola su amiga, pero no la dejaría hacerlo.Gregory camino eliminando la distancia que había entre Danielle y él, era obvia la incomodidad de ella, en cierto sentido le gustaba que ella se sintiera incómoda, significaba que no le era indiferente.— He venido a
Enrico se alejó solo para colocar en su dureza un preservativo, ella odiaba que él hiciera eso, que la privara de sentirlo al natural, pero no decía nada, el calor en su cuerpo era mucho más fuerte que su molestia, así que se callaba, no era momento de discutir solo de disfrutar de ser penetrada. Soltó un gemido suave que iba incrementando a medida que él entraba y salía de su caliente, necesitado y húmedo interior.Sus caderas se movían demandantes, quería más, deseaba más y él se lo daba, sus empujes se volvían cada vez más rápidos, más demandantes, posesivos, hacía que ella perdiera la noción de todo, Enrico lograba que el fantasma de ese otro hombre fuera eliminado, sus pezones dolían tanto que debía de tocarse, maldita sea, debía ser fuerte recordar que no podía bajar la guardia, ese nuevo empuje en su interior se llevaba la protesta de su mente lejos muy lejos.— ¡¡ Enricoooo…!!— ella gritó abriendo los ojos, sus piernas se tambalean, más él la sostenía, en ese punto, ya no sabí
Mataría a Adrien por haberle contado lo del chico de la azotea, pero no quería darle importancia frente a Gregory ni negar o afirmar nada.— Me alegra saber que no eres un acosador que no puede esperar a quedar por la tarde. —Aseguró ella tomando el sándwich y empezando a comerlo. — Ahora háblame de esas condiciones, en especial las que se supone, debo acatar para salir con alguien.Gregory se sentía molesto con ella, y a medida que seguían hablando esa sensación se incrementa, era frustración pura la que experimentaba junto a Danielle. — Estás segura de no leer, bien podría mentir sobre lo que hay escrito en los contratos.—Llevaba el desayuno de ambos en la única bandeja que había en la barra, caminaba tras ella dejándola elegir la mesa.— Me alegra que no seas de las chicas que creen que son el centro del mundo y todos deben de estar al pendiente de ellas.Si, realmente estaba molesto, demasiado y le estaba costando tratar de aparentar indiferencia ante Danielle.— Solo quería saber