Le había dolido ver esa horrible marca en su cuello, pero no tenía derecho a que le molestara, ellos dos no eran nada, entendía que Adrien era hombre y debía de tener ciertas necesidades, aunque sinceramente le gustaría que las satisficiera con ella, pero eso no podría decírselo, pensaría que era una cualquiera.—Oigan chicos., ¿Será que Adrien y Lucien bajaran a desayunar? Está bien que es sábado, pero ya es tarde, ellos siempre bajan temprano.—Esos dos están de lo más raros.—Si les contara lo que he investigado.—Ah, no hermanito, a mí no me dejas con la duda, ahora me dices.—Ya sé quien ha besado a Lucien.—¿Sabes quién es el chico por el que se ha preocupado por aprender a besar?—Así es.—Ya no la hagas de emoción y cuéntanos.—Ni más ni menos que mi hermanito Demian Adrien.—Dido, eso es serio, no estés inventando.—No lo hago hermanita, de esto va a salir algo serio, puedo asegurarlo.Escucharon ruido en las escaleras, inmediatamente cambiaron el tema, era Adrien.—Buenos dí
Cuando estaba parado justo al lado de ella sintió que toco su hombro, entonces fue que escucho una voz conocida.—Tranquila, hermosa, no voy a hacerte daño, nunca lo haría.En ese momento alzó la vista, el hombre se había quitado el antifaz dejando al descubierto su rostro.—Tuuu, ¿Por qué me haces esto? No puedes hacerlo Lucas.—Shhh al fin podremos estar juntos, si me aceptas y te portas bien conmigo, no haré daño a tus hijos, pero si llegas a rechazarme acabaré con ellos, si es que solo así podrás aceptarme, Antón está condenado a morir, he dado la orden, ya no habrá nada que pueda separarnos amor mío.Ana se dio cuenta de que ese hombre había perdido completamente la cordura, era mejor que le siguiera el juego, no quería poner en riesgo la vida de sus hijos, esperaba poder tener una oportunidad para poder escapar de ahí y poner a Antón sobre aviso, entonces recordó la fotografía que le había enviado, en ella se veía claramente a Lucas vigilando su despedida, quizá eso indicara a A
Poco después bajaron a ver una película en la sala, no querían separarse aún, y quedarse solos en la habitación por mucho tiempo era peligroso y podría arruinar los planes que Adrien tenía para ellos.Sus compañeros de vivienda empezaron a ver que ya no les importaba que los vieran juntos, sonreían como bobos cuando se miraban.—Dime por favor que Teo y yo no nos veíamos así de bobos.—Ja, ja, ja, creo que sí, hermanita, ustedes ya, han superado esa etapa afortunadamente, te voy a dar un consejo Teo, si vas a hablar con mi hermano sobre lo de ustedes, debes hacerlo ahora que el corazón de ese hombre está lleno de amor sincero, no sea que algo pase y vuelva a ser el mismo.—Tienes razón, lo haré mañana mismo y que Dios me agarre confesado.—Ja, ja, ja, lo único que te diré es que si acepta les pondrá un montón de reglas, mi hermano es como un caballero antiguo en toda forma.—Las reglas que me ponga las aceptaré sin dudarlo, haré lo que sea con tal de estar junto a Elena.—Eres increíb
Gabriel habló con Alondra, esta vez por mucho que la quisiera proteger, tuvo que decirle como estaban las cosas.—Tenemos que irnos, si queremos seguir con vida, está en peligro también nuestro hijo, he tratado de ocultarlo al Escorpión, ha mandado a matarme, por ahora cree que estoy muerto, pero en cuanto se dé cuenta de que no ha podido hacerme daño, vendrá por todos nosotros estoy seguro de eso, tu padre viajara con nosotros, anda arregla unas cuantas maletas lo más rápido que puedas y vámonos de aquí.Alondra hizo lo que le pedía mientras él cuidaba de su hijo, sentía tanta paz y calma en medio de aquella tormenta al abrazar aquel cuerpecito.Eva se encontraba en su casa, deseaba que llevaran a su bebé con ella, ahí a donde está no podría deshacerse de él, no se lo permitirían, aunque deberían de hacerlo, era su hijo, ella le había dado vida y podía decidir si se la quitaba o lo dejaba con vida, aún estaba indecisa respecto a eso, si lo eliminaba se quitaría ese estorbo de encima,
Ana a veces sentía que iba a enloquecer sin Antón y sus hijos, pero por ellos mismos tenía que ser fuerte y soportar a ese hombre, había intentado besarla, pero ella logró convencerlo de que se sentiría sucia haciéndolo sin ser libre, tenía que tener mucho tacto al hablarle, un hombre desquiciado como él era un peligro para quién se opusiera a sus deseos.Pero a la vez decirle eso le daba miedo, porque incrementaban las ganas de ese hombre por matar a Antón, ese día lo escucho hablar con sus hombres, les estaba ordenando atacar el hotel donde estaban su marido y sus hijos, su desesperación creció, tenía que hacer algo por detenerlos o cuando menos avisarles, estaba dispuesta a dar su vida por ellos si fuera necesario.Sentía que su cabeza daba vueltas incansablemente, miles de ideas llegaban a su mente, tenía que convencer a Lucas que debía detenerse, pero no confiaba en él, tal vez le diría que sí lo haría y no hacerlo.Notó que todos los guardaespaldas tenían celulares, así eran com
El médico tuvo que acudir de inmediato a la habitación de Antón, aquello era un completo caos, Cristina desmayada en el suelo y el hombre llorando desesperado, Lilian llegó poco después, Cristina ya había despertado, le mostró el mensaje que Lucas había enviado, la pobre mujer también se desmayo, el médico no entendía que era lo que estaba pasando, cada vez que entraba a esa habitación había alguien desmayado, ordenó que hicieran una desinfección completa en el lugar, los cambiaron de habitación, quizás era un virus en el ambiente, lo pensó hasta que la enfermera le dijo lo que había escuchado, hasta entonces se dieron cuenta de lo que realmente estaba pasando. Los días pasaron, Antón aún no había querido hablar con sus hijos para decirles que su madre había muerto, sentía un profundo dolor en el pecho, y es que algo en su interior negaba a aceptarlo, ese día salió del hospital, había pedido a Lilian que comprara una casa, no descansaría hasta encontrar el cuerpo de Ana, hasta entonce
Antón sentía que enloquecería de un momento a otro, no podía creer todo lo que recién había vivido, le parecía que de un momento a otro, Ana entraría por la puerta sonriendo como siempre lo hacía, la vida no había sido justa con ellos desde un principio, empezó a recordar cuando entró por primera vez en aquel cuarto, no pudo verla debido a la oscuridad, era como un ratoncillo nervioso y asustadizo, cuando la tocó, pudo sentir como temblaba, fue un cobarde, un canalla por haberla tomado de aquella manera, ni siquiera tuvo el valor de encender la luz para presentarse ante ella.El remordimiento por todo ese sufrimiento que le había causado, lo perseguiría por el resto de su vida, en realidad nunca se había perdonado aquello, se sentía terriblemente culpable, durante años ella sufrió la perdida de sus hijos, quizás eran tan monstruo como lo era Lucas, después de todo por eso eran primos.Mientras tanto en el lugar donde se encontraba Lucas, decidió hacer una tumba falsa, sabían que seguí
Lilian veía que Antón se apagaba cada día más, esos quince días habían sido terribles para todos ellos, los gemelos, a pesar e que ya no eran pequeños, se comportaban peor que nunca, su carácter rebelde había vuelto, su hermano era mucho más tranquilo, él se había vuelto retraído, pasaba el día viendo por la ventana, quizás esperando a que su mamá llegara.Lilian y Carmen no tenían tiempo de otra cosa que no fuera cuidar que los gemelos no hicieran alguna broma pesada, el personal de servicio era su blanco favorito.—Niños, compórtense por favor, no pueden llenar de pintura al jardinero, Andrés ya no eres un niño pequeño, tienes que hacer caso.—Ustedes no son nadie para ordenarme, la única mujer que podía hacerlo era mi madre, y se dio por vencida, no fuimos suficiente para que luchara por quedarse.Andrés apretaba los puños con fuerza, el dolor que sentía lo hacía estar furioso con la vida, Andrea era bromista, pero ella no demostraba su dolor de la misma manera, lloraba cuando esta