Lilian veía que Antón se apagaba cada día más, esos quince días habían sido terribles para todos ellos, los gemelos, a pesar e que ya no eran pequeños, se comportaban peor que nunca, su carácter rebelde había vuelto, su hermano era mucho más tranquilo, él se había vuelto retraído, pasaba el día viendo por la ventana, quizás esperando a que su mamá llegara.Lilian y Carmen no tenían tiempo de otra cosa que no fuera cuidar que los gemelos no hicieran alguna broma pesada, el personal de servicio era su blanco favorito.—Niños, compórtense por favor, no pueden llenar de pintura al jardinero, Andrés ya no eres un niño pequeño, tienes que hacer caso.—Ustedes no son nadie para ordenarme, la única mujer que podía hacerlo era mi madre, y se dio por vencida, no fuimos suficiente para que luchara por quedarse.Andrés apretaba los puños con fuerza, el dolor que sentía lo hacía estar furioso con la vida, Andrea era bromista, pero ella no demostraba su dolor de la misma manera, lloraba cuando esta
Días después Antón regresó a Miami, seguía tras la pista de Lucas, tendría que esconderse bajo la tierra si es que no quería ser encontrado, Mondraco había decidido ir a buscar a Gabriel ahora que su grupo estaba fragmentado, quería llevarlo ante el consejo y ahí juzgarlo. Las sombras que le habían puesto lo seguían a todos lados, en ese momento se encontraba en Chicago, había llegado allí huyendo del Escorpión cuando había intentado matarlo, estaba en compañía de Thomas y de algunos de sus hombres, solo los de absoluta confianza habían viajado con él. Mondraco también pensaba llevar a Thomas para que fuera juzgado por el grupo, no pensaba dejar pasar nada de lo que habían hecho, cuando llegaron, enseguida rodearon el edificio donde se estaban hospedando, no se imaginaban lo que a su alrededor se estaba orquestando. Los dos hombres se quedaban en departamentos contiguos, así podían apoyarse en caso de ser necesario, Gabriel estaba en uno acompañado de Alondra y su hijo, el otro depa
Lucas consideró que Ana y él ya podrían dormir juntos, no soportaría una negativa más para poder hacerlo.—Ana, ya no esperare más tiempo, quiero sentirte junto a mí, he esperado con paciencia todo este tiempo.—Sabes que no podré corresponderte como mujer, en mí ya no hay esa capacidad.—No me importa, solo quiero estar a tu lado, no puedes negarme ese derecho, soy tu esposo y como tal debemos comportarnos.Ana tenía miedo de que Lucas intentara tocarla aun en su situación, para ella seria muy difícil aquello.Esa noche las cosas personales de Lucas fueron trasladadas a su habitación, era la más grande y la que tenía la mejor vista, ella se sentía nerviosa, no entendía como podía sentir rechazo hacia él si era su esposo, además parecía que la amaba demasiado, se lo demostraba todos los días.—¿Qué te parece si mañana salimos a dar un paseo en yate? Antes te gustaba hacerlo, además ya es tiempo que dejes este encierro, ¿Qué dices?La chica no tenía el más mínimo deseo de hacerlo, pero
Conforme pasaban las semanas, la recuperación de Ana era más evidente, se sentía feliz porque pronto, ayudada por las terapias, podría caminar normalmente, pero conforme avanzaba su recuperación se sentía mucho más preocupada por su relación con Lucas, era evidente que él tarde o temprano querría tener relaciones íntimas con ella, el problema de eso era que no lo deseaba en lo absoluto.—Lo ves, mi amor, te dije que volverías a caminar, así que debes de prepararte, pronto tendremos que apurarnos para encargar a nuestros hijos, claro que empezaremos a esforzarnos cuando estés completamente recuperada. —Lucas sonrió mientras lo decía, Ana tuvo que forzar una sonrisa.Lucas no permitía que viera los programas de televisión comunes, por lo que ella no estaba enterada de las noticias, en la televisión solo veía películas que él llevaba, el teléfono de la casa nunca lo usaba, pues no recordaba nada, así que no tenía a quién llamar, y eso dos gorilas que daban vueltas por la casa, parecía qu
Días después en Sicilia, Antón aceptaba los consejos de Lilian, Carmen y Cristina, estaba apenado con Rob, su esposa se la pasaba más con él que en su casa, decidió contratar al psicoanalista para que intentara solucionar el mal comportamiento de sus hijos, tenía que ayudarlos a aceptar la muerte de su madre y ese odio que tenían por el mundo. Algunos amigos que tenía dentro del consejo, le recomendaron a un psicoanalista que acababa de llegar a Sicilia, les parecía que el hombre era confiable después de investigarlo, tenía varios años de experiencia, además de que todos querían sacar una cita, después de lo que había pasado con el Escorpión y las familias, no era para menos, sobre todo la viudas y los niños que habían quedado sin padre. —Debe de ser muy bueno, tengo entendido que ha escrito varios libros y ha trabajado en varias partes del mundo, incluso en lugares remotos, hasta un documental sobre su trabajo han hecho, al parecer es un hombre que ama su trabajo, mi esposa ya ha sa
Mondraco no daba crédito a aquello, se le quedó viendo a Antón mientras su rostro palidecía por completo.—Ese cadáver no es de Ana, no es ella.Antón se dejó caer sobre el sillón que se encontraba detrás de él, Lilian se quedó parada mientras lloraba.—Ese hij* de put4 se ha burlado de nosotros, se atrevió a alejar a Ana de mi y de mis hijos. —Mientras lo decía tallaba sus manos sobre su rostro con desesperación, no podía creer el corazón tan negro que tenía su primo.Cristina llegó en ese momento, le extraño ver el estado en el que estaban.—¿Qué es lo que sucede?—Es Ana, no ha muerto, está viva, lo has escuchado vivaaa. —Cristina pensó que Lilian había enloquecido debido al dolor que sentía.—Es que no puedo creerlo, ustedes deben de entender de una buena vez que ella se ha ido, imaginen que los escuchen los niñ*os, van a sentirse confundidos.—Es que no lo entienden prima, Ana en verdad está viva, Lucas nos ha engañado, el cadáver es de un chica que se le parecía.Antón extendió
Ana no creía en las palabras de Lilian, Antón debería de estar pagándole una gran cantidad de dinero para que le dijera mentiras sobre su vida juntos. En otro lugar, Lucas se sentía desesperado sin Ana, por fin sería feliz con ella y esa felicidad se la habían arruinado de nuevo, sabía que había sido su primo, nadie más que él podría haberlo hecho, ahora más que nunca tenía que darse prisa para deshacerse de él, sin los medicamentos que le administraba el médico, Ana podría recuperar la memoria en cualquier momento, y con eso su odio por él. Llamó a su hombre de confianza, tenía que armar un plan para poder entrar en Sicilia y recuperarla.. Antón por su parte ya no sabía que hacer, ella lo rechazaba constantemente, no soportaba que estuviera cerca de ella. —Hijo, deberías de permitir que Ana conviva con los niños, eso la ayudara a recuperarse, estoy casi segura, quizás recuerde el dolor que pasó al no tenerlos con ella. —Si llegara a recordar todo eso, me va a odiar. —Antón se sin
Por la mañana, Ana se sentía fastidiada de estar encerrada, decidió salir a correr, buscó en el vestidor y encontró ropa adecuada para hacerlo, se calzó uno tenis y salió, dio los buenos días a Lilian y a Carmen, después se dirigió hacia la salida.Esperaba no encontrarse con Antón, ese hombre le provocaba miedo y disgusto cada vez que lo veía, empezó a correr, se dirigió hacia la cabaña, al llegar hasta arriba, sintió mucha paz al admirar el hermoso paisaje, tuvo la sensación de que ya lo había admirado antes, y no precisamente cuando estuvo ahí días atrás, quizás en alguna ocasión con Lucas.Desde ahí pudo ver el cementerio, le llamó la atención y se dirigió hacia allá, aún no quitaban la lápida con su nombre, se aterró cuando la vio, ¿Qué mente enferma haría aquello? Lo peor era que la tumba estaba abierta, no había algún ataúd dentro, a la chica que habían sepultado en ese lugar, la habían trasladado a otro cementerio.El cuerpo se le paralizó por el terror que estaba sintiendo, u