Ella reconoció aquella boca, podría reconocerlo, aun con los ojos cerrados, quizá fue por el efecto del alcohol que había tomado, sin pensarlo correspondió a aquel beso, en aquellas caricias dejaron salir todos sus sentimientos.Antón la poseyó de una manera agresiva, quería que sintiera, que se diera cuenta de que en los brazos de Cáceres no podía sentir lo que él estaba sintiendo.Se encargó de dejar marcas en su cuerpo, desde su cuello hasta sus pechos, así cuando Julio la acariciara se daría cuenta de que había estado con él, poco después solo gemidos salían de aquella habitación.Cuando se sintió satisfecho, Antón se levantó y tomó su ropa para vestirse, después encendió la luz, la observó desnuda sobre la cama, Ana se sintió expuesta ante esa mirada penetrante y fría.Él sonrió de manera perversa, sacó su cartera para después aventar sobre ella varios billetes.—Espero que eso sea suficiente para pagar tus servicios, podría darte más, pero sinceramente creo que no lo vales, desp
—¿Pasa algo Laura? —Preguntó extrañado. —No nada, bueno sí, me preguntaba si podrías algún día salir a tomar un café conmigo. —Lo siento mucho, en verdad que me gustaría, pero tengo doble turno y mi poco tiempo libre lo aprovecho para dormir. —Lo entiendo. —Laura se sintió mal de que la rechazará, quizá ya había alguna chica en su vida, Javi se despidió de ella para hacer su ronda. En la habitación, Julio se desvivía en atenciones hacia Ana, ella sonreía ante sus ocurrencias, no sabían que eran observados a través de una cámara colocada el uno de los jarrones frente a la cama, desde ahí podía verse toda la habitación. A Antón no le agradaba ver cómo se comportaba Julio con Ana, tampoco que ella sonriera de esa manera cuando estaba con él, hasta hace poco esas sonrisas eran solo para él. —Ahora pequeña, es hora de comer. —Dijo Julio mientras tomaba la cuchara y acercaba la comida a la boca de Ana. Ana sonrió antes de abrir la boca para recibir la comida, después ella dijo algo qu
Ana no tenía ni idea de quién era realmente el hombre con quien iba a casarse, Julio era astuto, sabía ocultar muy bien sus verdaderas intenciones, poco después se despidió de Ana, al salir se dirigió enseguida hasta un conocido hotel, subió directo a una suite.Al abrir la puerta fue recibido por una hermosa mujer, esa mujer era Eva Galeano.Siete meses antes.Eva había visto a Julio al salir del Corporativo Villalba, cuando salía con su madre, él también se fijó en la bella chica, Eva acompañó a su madre al auto, después regresó, se sentó en el lobby de la empresa y espero hasta que Julio bajó.—Hola.—Hola guapo, te parece si tomamos una copa. —Eva prefería ser docente y no andar con rodeos, Julio sonrió y aceptó enseguida, le pidió que saliera ella primero, era demasiado riesgo si Ana los veía.Poco después en un bar estaban algo pasados de copas, Ana era hermosa, pero demasiado fría, en cambio, Eva con su comportamiento prometía diversión.Terminaron en la habitación de un hotel,
Lucas Mondragón regresaba al país después de un tiempo de estar en Italia, al regresar se enteró de todo lo que había pasado con su primo, Cristina fue la encargada de ponerlo al tanto.—No puedo creer que mi primito dejará plantada en el altar a tal belleza.—Yo creo que le dio miedo, si eso debió ser, miedo al matrimonio.—¿En verdad lo crees?—No encuentro otra explicación, nuestro primo se veía muy enamorado de esa chica.—¿Crees que yo podría tener una oportunidad con ella?—Ja, ja, ja, ¡Ay Lucas! Eres muy guapo, pero Antón te rompería la cara sin dudarlo.—¿Por qué lo haría? Se supone que a él ya no le interesa.—Eso tú no puedes saberlo, te aconsejo mejor no meterte en sus terrenos, de por sí no te tolera hermanito, siempre has querido lo que es de él, la verdad es que te ha tenido demasiada pacienciaLucas se quedó callado, por supuesto que buscaría acercarse a Ana, ya se imaginaba la cara que pondría su primo si esa chica tan hermosa lo aceptara.El chico era bastante atracti
Al otro día por fin pudo reunirse con ellos, no recordaban el nombre de la chica ni el de su padre, pero podrían llevarlo a la casa donde les había sido entregada.Estaba decidido a saber sobre ella, así que siguió a los dos hombres hasta la casa donde les fue entregada, después de unos minutos se detuvieron frente a una gran mansión, creyó que esos hombres se habían equivocado, era imposible que se tratara de esa casa.—¿Están seguros de que es aquí?—Absolutamente, señor, el padre de la chica nos pidió que viniéramos hasta esta casa, aquí nos la entregó.Simplemente, no podía creer lo que estaba sucediendo, aquella era la casa de Ana, puso sus manos sobre sus sienes y empezó a masajearlas, intentaba así controlar el dolor que sentía, entonces recordó que Ana tenía una hermana, ahora estaba más confundido, no sabía quién de ellas era la madre de sus hijos, la había hecho suya varios años atrás, en medio de la oscuridad, aunado a eso, siempre tomaba demasiado licor para poder darse va
Julio insistía en seguir adelante con la boda, ya tenían todo preparado, no tenía caso suspenderla, seguía su relación con Eva, la astuta mujer esperaba el momento ideal para revelar su embarazo.Los abogados de Ana y los de Antón, no lograban ponerse de acuerdo, llevarían a juicio el caso, Mondragón estaba confiado, pues tenía muchas amistades con gran poder, mientras tanto, Ana no había podido acercarse a sus hijos.La boda sería en unos cuantos días, Ana hacía las últimas pruebas del vestido, parada ahí, frente al espejo, no se reconocía en la imagen que aparecía en aquel reflejo, aquella le parecía una total desconocida, una muñeca sin una sola chispa de vida.No pudo evitar que las lágrimas cayeran, recordó que ya había pasado por todo eso, no hacía mucho, la diferencia era que en el reflejo anterior podía ver a una mujer totalmente feliz, con ilusión por la vida.El día de la boda, Lilian le ayudaba a arreglarse, ya era tarde y aún no salían hacia la iglesia, Antón le había esta
Julio seguía sin poder creer lo que Eva había hecho, lo había expuesto ante los ojos de Ana y del país entero.Por la tarde Vivian y Eva lo fueron a buscar a su departamento, querían que se hiciera cargo del hijo que estaba esperando.—Acaso ayer no te quedó claro que no quiero verte, no me importa lo que pase contigo ni con ese bastado que llevas en el vientre.—No permitiré que trates así a mi hija, si lo que quieres es que armemos un escándalo más grande que el que se armó en la iglesia, lo haremos. —Vivian temblaba, ese tipo era un patán completo.—No se atrevan, si lo hacen me encargaré de destruirlos por completo, no quedará nada de tu familia, ahora sé que tu padre es dueño de los casinos ilegales, no dudaré en entregar a las autoridades las pruebas que tengo.Las mujeres palidecieron al escuchar aquello, si era verdad lo que decía Gabriel se vería envuelto en un serio problema.—Así que ya lo saben, lo mejor será que salgan de aquí ahora mismo.Salieron furiosas, Eva se soltó
Los ejecutivos que salían de la reunión vieron horrorizados como su socio aventaba por las escaleras a la madre de su hijo.Vivian que esperaba en la entrada del Corporativo, corrió hacia su hija.—¿Cómo pudiste hacerle esto a mi hija? Será la madre de tu hijo.Julio bajó las escaleras, Eva sangraba profusamente, la tomó entre sus brazos para llevarla al hospital, el iluso hombre había caído fácilmente en la trampa que le habían tendido las dos mujeres.En el hospital a Javi le tocó atender a Eva, la mujer ya había perdido mucha sangre.Julio y Vivian esperan en la sala, en el área de urgencias, Eva fingía no querer perder a su hijo.—Tranquila, haremos todo lo posible por salvarlo.En su interior ella rogaba por perderlo, si Julio no se casaba con ella, ese niño solo sería un estorbo.Javi le administró un sedante, horas después despertó, ya se encontraba en una habitación, Julio y Vivian estaban a su lado.—Mi hijo, ¿cómo está mi hijo?—Lo siento hija, el bebe no pudo resistir. —Vi