Lucas Mondragón regresaba al país después de un tiempo de estar en Italia, al regresar se enteró de todo lo que había pasado con su primo, Cristina fue la encargada de ponerlo al tanto.—No puedo creer que mi primito dejará plantada en el altar a tal belleza.—Yo creo que le dio miedo, si eso debió ser, miedo al matrimonio.—¿En verdad lo crees?—No encuentro otra explicación, nuestro primo se veía muy enamorado de esa chica.—¿Crees que yo podría tener una oportunidad con ella?—Ja, ja, ja, ¡Ay Lucas! Eres muy guapo, pero Antón te rompería la cara sin dudarlo.—¿Por qué lo haría? Se supone que a él ya no le interesa.—Eso tú no puedes saberlo, te aconsejo mejor no meterte en sus terrenos, de por sí no te tolera hermanito, siempre has querido lo que es de él, la verdad es que te ha tenido demasiada pacienciaLucas se quedó callado, por supuesto que buscaría acercarse a Ana, ya se imaginaba la cara que pondría su primo si esa chica tan hermosa lo aceptara.El chico era bastante atracti
Al otro día por fin pudo reunirse con ellos, no recordaban el nombre de la chica ni el de su padre, pero podrían llevarlo a la casa donde les había sido entregada.Estaba decidido a saber sobre ella, así que siguió a los dos hombres hasta la casa donde les fue entregada, después de unos minutos se detuvieron frente a una gran mansión, creyó que esos hombres se habían equivocado, era imposible que se tratara de esa casa.—¿Están seguros de que es aquí?—Absolutamente, señor, el padre de la chica nos pidió que viniéramos hasta esta casa, aquí nos la entregó.Simplemente, no podía creer lo que estaba sucediendo, aquella era la casa de Ana, puso sus manos sobre sus sienes y empezó a masajearlas, intentaba así controlar el dolor que sentía, entonces recordó que Ana tenía una hermana, ahora estaba más confundido, no sabía quién de ellas era la madre de sus hijos, la había hecho suya varios años atrás, en medio de la oscuridad, aunado a eso, siempre tomaba demasiado licor para poder darse va
Julio insistía en seguir adelante con la boda, ya tenían todo preparado, no tenía caso suspenderla, seguía su relación con Eva, la astuta mujer esperaba el momento ideal para revelar su embarazo.Los abogados de Ana y los de Antón, no lograban ponerse de acuerdo, llevarían a juicio el caso, Mondragón estaba confiado, pues tenía muchas amistades con gran poder, mientras tanto, Ana no había podido acercarse a sus hijos.La boda sería en unos cuantos días, Ana hacía las últimas pruebas del vestido, parada ahí, frente al espejo, no se reconocía en la imagen que aparecía en aquel reflejo, aquella le parecía una total desconocida, una muñeca sin una sola chispa de vida.No pudo evitar que las lágrimas cayeran, recordó que ya había pasado por todo eso, no hacía mucho, la diferencia era que en el reflejo anterior podía ver a una mujer totalmente feliz, con ilusión por la vida.El día de la boda, Lilian le ayudaba a arreglarse, ya era tarde y aún no salían hacia la iglesia, Antón le había esta
Julio seguía sin poder creer lo que Eva había hecho, lo había expuesto ante los ojos de Ana y del país entero.Por la tarde Vivian y Eva lo fueron a buscar a su departamento, querían que se hiciera cargo del hijo que estaba esperando.—Acaso ayer no te quedó claro que no quiero verte, no me importa lo que pase contigo ni con ese bastado que llevas en el vientre.—No permitiré que trates así a mi hija, si lo que quieres es que armemos un escándalo más grande que el que se armó en la iglesia, lo haremos. —Vivian temblaba, ese tipo era un patán completo.—No se atrevan, si lo hacen me encargaré de destruirlos por completo, no quedará nada de tu familia, ahora sé que tu padre es dueño de los casinos ilegales, no dudaré en entregar a las autoridades las pruebas que tengo.Las mujeres palidecieron al escuchar aquello, si era verdad lo que decía Gabriel se vería envuelto en un serio problema.—Así que ya lo saben, lo mejor será que salgan de aquí ahora mismo.Salieron furiosas, Eva se soltó
Los ejecutivos que salían de la reunión vieron horrorizados como su socio aventaba por las escaleras a la madre de su hijo.Vivian que esperaba en la entrada del Corporativo, corrió hacia su hija.—¿Cómo pudiste hacerle esto a mi hija? Será la madre de tu hijo.Julio bajó las escaleras, Eva sangraba profusamente, la tomó entre sus brazos para llevarla al hospital, el iluso hombre había caído fácilmente en la trampa que le habían tendido las dos mujeres.En el hospital a Javi le tocó atender a Eva, la mujer ya había perdido mucha sangre.Julio y Vivian esperan en la sala, en el área de urgencias, Eva fingía no querer perder a su hijo.—Tranquila, haremos todo lo posible por salvarlo.En su interior ella rogaba por perderlo, si Julio no se casaba con ella, ese niño solo sería un estorbo.Javi le administró un sedante, horas después despertó, ya se encontraba en una habitación, Julio y Vivian estaban a su lado.—Mi hijo, ¿cómo está mi hijo?—Lo siento hija, el bebe no pudo resistir. —Vi
—Siiii —Andrea aplaudió con sus manitas.—No, no la quiero aquí, ella nos ha abandonado. —Andrés era pequeño aún para guardar resentimientos, sin embargo, los tenía.—Quizá ella no los abandono, quizá otra persona los alejó de ella. —Dijo Ana, le dolía ver la reacción de su hijo.—Si alguien nos alejó, ella nos hubiera buscado.—Quizá ella los ha buscado todo este tiempo sin encontrarlos y cuando lo hizo no sabía que eran sus hijos.Andrés se quedó callado, pues vio que Ana estaba llorando con mucho sentimiento, Antón no sabía qué hacer, si decirles en ese momento o esperar.—¿Cómo puedes saber que mi madre nos ha buscado, la conoces?—Sí, la conozco, la veo todos los días cuando veo mi reflejo en el espejo. —Ana lloró con mucho más sentimiento.—Lo que estás diciendo es... —Ana lo interrumpió, no podía callar más.—Si yo soy su madre. —Andrea cubrió su boca con sus manitas, después corrió a abrazar a Ana.—Mi pequeña, mi pequeña hija.Andrés se quedó en shock, frente a él tenía a la
Lucas se ofreció a acompañarlos a pescar en el lago, pasaron la tarde pescando, los gemelos estaban felices porque comerían lo que ellos habían pescado.—Nunca había pescado mamá, tómame fotos, así papá sabrá lo que he pescado. —Los gemelos posaron felices, más tarde Antón recibía las imágenes.—Creo que a mis hijos les ha hecho bien tener una madre. —Pensó mientras planeaba con Julio lo que harían.Los días pasaron, hasta ese momento los gemelos parecían no extrañarlo demasiado, hablaba con ellos diariamente y por las noches hacía videollamada para contarles cuentos.Lucas acudía todos los días a verlos, Carmen al principio se sintió aliviada de no tener que cuidarlos, pero ahora los extrañaba demasiado, así que pidió a Ana dejarla quedarse ese tiempo en su casa hasta que su jefe regresara.Ana aceptó gustosa, así podría ayudarle, ella estaba por la mañana en la empresa, cuando los gemelos salían del colegio, pasaba por ellos y trabajaba por las tardes desde su casa, le estaba siendo
En Madrid, Carmen quedó en shock al escuchar el nombre de su jefe en el noticiero, enseguida llamó a Ana, la chica se desmayó al escuchar la noticia que se estaba dando en ese momento.Antón Moreno y Julio Cáceres habían muerto, las autoridades estaban intentando recuperar los cuerpos.Ana no pudo soportar escuchar aquello, ¿Qué les diría a sus hijos?Sandra era una mujer muy fuerte, pero la noticia sobre la muerte de su nieto más querido la devastó por completo.Carmen se quedó al cuidado de los gemelos, Ana viajo con Sandra y Lilian hasta Madrid.—Señora Mondragón, hemos encontrado dos cuerpos, había una tercera persona en la embarcación, presumiblemente el hombre abandono el yate poco antes de la explosión.—¿Puedo ver a mi nieto?—Por el estado en el que quedaron los cuerpos sería casi imposible saber quienes son.—Exijo ver a mi nieto.—Sí, usted insiste, solo le advierto que será una impresión muy fuerte.—Ana, tú vendrás conmigo.—Señora Sandra, Laura viene hacia acá, debería e