Septiembre de 2015.
—¿Cómo te va ?
— Me gusta. Es grande. He hecho muchos amigos.
Sonrío mirando sus ojos mediante la pantalla de mi portátil. Lo extraño. Necesito verlo en persona.
Octubre de 2015.
— Ahora no puedo hablar. Unos amigos probaran suerte en una de las fraternidades. Me dijeron que lo intentara.
— ¿Cómo se llama la fraternidad?
— Son los Iκαρος.
—De acuerdo. Suerte.
Octubre de 2015.
—¿Lo lograste?¿Entraste a la fraternidad?
— Si. Me gusta muchísimo. He conocido a personas muy importantes y creo que me he ganado la confianza de su jefe.
— ¿En serio? Me alegro mucho.
— Te dejo. Ahora hay una fiesta.
Diciembre de 2015.
—¿Por qué no vuelves para navidad?
— No puedo. Debo...debo atender unos asuntos.
—¿Qué asuntos?
— No puedo decirlo. Lo siento. Te prometo que te compensaré.
— Olvídalo. Siempre me dices lo mismo.
Cuelgo molesta.
Enero de 2016.
— Hola.
Me quedo en silencio. No sé que decirle. No lo reconozco. Él es otra persona.
—¿No me vas a decir nada?
—¿ Qué está pasando? Por favor, necesito saber.
— Nada.
— ¡Y una m****a! No me escribes. No hablas conmigo. Estás diferente. Incluso empezaste a fumar.
Sus manos están temblorosas. Prende un cigarro. Sus ojos están rojos.
— Tengo...tengo muchas responsabilidades dentro de la fraternidad. Lo siento.
—¿Lo sientes?¿Lo sientes? Creo que...creo que— Suspiro— Es...es mejor que no me llames más.
—¿Estás segura?
Me quedo en silencio un instante. Respiro para no llorar frente a él.
— Si.
Marzo de 2016.
Mi móvil suena a mitad de la noche.
—¿Hola?
Siento un llanto y una respiración entrecortada.
— Hola.
Mi corazón se acelera. Es él.
—¿Qué pasa?
No habla. Se queda en silencio por un largo rato
— Lo...lo siento. No debí meterme en esto. Lo siento de verdad. Lo siento.
— Cálmate. Por favor¿Qué pasa?
— Lo siento de verdad. No debí nunca jugar con él.
—¿Con quién? ¡Dime qué pasa! ¡Voy para allá!
—¡No!
Me paro en seco con el móvil en mi oreja y con las llaves de mi auto en la mano. Él no para de llorar. Traga en seco.
— Escúchame bien. Aléjate de Blind Hills, aléjate de Iκαρος y...y aléjate de las alas.
Cuelga.
—¿Ray?¿Ray?¡Ray!
Llamo. Vuelvo a llamar. Nada. Lo intento unas diez, quince. Treinta veces. Nada...
Esa fue la última vez que hablé con él. Nunca más supe de Ray.
Nadie sabe. Desapareció sin dejar rastro.Yo fui la última persona que él llamó antes de su desaparición.
La policía no pudo hacer nada. Les dije lo que me había dicho.
Sin embargo. Investigaron y él nunca perteneció a esa fraternidad. Lo vieron varias veces en fiestas y esas cosas. Pero no hay ningún registro, ningún testigo que afirme que él vivía en ese lugar.
Hoy hace dos años de su desaparición.
Y yo voy a descubrir la verdad.
Viernes, 15 de Agosto.Querido Diario.Llegué a la Universidad pasadas las doce del día. Me recibió una de las chicas del comité de bienvenida.— Annie ¿No?— Esa soy yo. Mucho gusto.— Le tiendo mi mano. Ella la toma y me sonríe.— Me llamo Wesley. Mucho gusto. Sígueme por favor.Wesley me guía hasta mi residencia. Pasamos por el campus. Es enorme este lugar. Blind Hills es una de las universidades más prestigiosas de los últimos diez años. Está alejada en una zona montañosa. La universidad es como una pequeña ciudad detrás de un muro y verjas que no permiten el paso de nadie que no pertenezca al lugar.— Blind Hills cuenta con diferentes lugares para la recreación y el disfrute. Tenemos suerte. Esta universidad es un establecimiento no gubernamental que brinda servicios de alta calidad. Gracias a la buena voluntad de varias mentes brillantes y de buena posición de este pa
¿Por qué él me miraba así? Tan detenidamente. Y ¿Por qué no se tapaba? Me di cuenta que lo estaba mirando de arriba a abajo. Y de abajo...¡Dios! ¡Abajo!-¡Ah!- Cerré los ojos y me volteé hacia el otro lado aún sentada en el retrete, por suerte tenía un pijama bastante holgado.- No pasa nada. Tranquila. Ya puedes abrir los ojos.Mi cara debía ser un tomate a punto de explotar por la vergüenza. Respiré un poco y me giré una vez más hacia donde estaba él. Abro mis ojos. Él estaba envuelto en una toalla y me miraba divertido. Suspiré con frustración mirando las baldosas del suelo.-¿Puedes?¿Puedes voltear por favor?- Miro sus ojos que por cierto son realmente muy bonitos- Para...ya sabes...-¡Ah claro!- Dice con mucha tranquilidad y naturalidad-Ya.Me levanto rápido del retrete y me pongo el shorts de mi pijama. Miré hacia la ducha, tenía envuelta una toalla en su cintura y los ojos tapados.-¿Ya puedo abrirlos?- Si...ya...ya puede
Ok...tranquila Annie. Tal vez escuchaste mal. Tal vez este imbécil no te acaba de llamar putita. Tal vez...no lo sé, todo esto es solo un chiste de mal gusto.Toca mi culo con fuerza y me pega a su cuerpo. Toma mi rostro con agresividad y me besa con lengua.Bien...esto es real, no es un malentendido y...el muy imbécil besa bien. Muy bien.Lo empujo, él me mira confundido, todos en el sofá me miran confundidos. No lo dejo volver a acercarse. Estampo mi mano con todas mis fuerzas en su cara haciendo un estridente ¡Pam! en todo el lugar.Silencio total.Sé por el silencio que la música,la fiesta, todo a mi alrededor se detuvo. No se escucha ni una mosca dentro de estas cuatro paredes. Es más¿Saben esas escenas de películas que hay tanto silencio que solo se escucha un grillito? Bueno. En este caso ni el grillito. Todos me miran. Incluso la gente del primer piso. Veo a un gorila que se acerca a mi persona como para tomarme del brazo y sacarme del lug
Siento una extraña sensación recorrer todo mi cuerpo...¿Por qué?¿Por qué él me sonríe y se me eriza todo el cabello detrás en mi nuca?¿Por qué sus ojos me dejan sin habla?¿Por qué soy capaz de ver cada partícula de luz a su alrededor?Él no deja de sonreír. Yo estoy seria, mirando su rostro. Aún estoy en el balcón y él está sobre este recostado. Cierra por un instante los ojos y deja que la brisa de la mañana acaricie su persona. Lo miro un instante así, en silencio. Él brinda tranquilidad. No puedo creer que tenga una mujer como Misa en su vida. Miro hacia el frente. Varios estudiantes pasan por un parque en dirección a...no lo sé, a dónde sea que vayan.—Lo de anoche...—Me volteo, él abre sus ojos y me mira.— No estuvo bien.—Creo que eso ya lo establecimos.Sonríe con la boca cerrada.—Dime.¿Por qué es que tú tienes en tu vida una persona tan tóxica como Misa?No responde al instante. De hecho, creo que está pensando su resp
— No sé cómo consiguió mi número Roxanne.Estamos aún en la casa de la fraternidad. Esta vez en una enorme sala de estar rodeadas de lujo y champán. Siento la mirada de todas las chicas sobre mí. Yo...bueno, me limito a tomar de mi copa y no parecer tan sorprendida cómo lo estoy ahora mismo.— Debe tener sus...recursos.Me dice divertida. Si, eso no lo pongo en duda. Pero. Aún así, es muy raro.— Señorita Barrymore.Me sobresalto. Me volteo y veo a Mona seguida por otras dos arpías que me juzgan al igual que ella. Me sonríe con ese tipo de sonrisa que es capaz de contaminar el aire de tanta hipocresía. Yo igual sonrío. Total.En el juego de mentir. Yo estoy en una posición superior.—¿Si?— Pregunto con una sonrisa que hace brillar el lugar.—No sabía su... relación con el líder de los Ícaro. Es...toda una sorpresa.Para mi igual cariño. Créeme. Sonrío un poco para discimular.— Si...nos conocimos ayer. Creo que hoy será nue
Salgo del baño un poco más calmada. Me retoqué el maquillaje y me dirigí hacia la mesa una vez más. Andreu me mira de arriba a abajo inexpresivos por un instante. Luego vuelve a desviar sus ojos hacia Misa. Están hablando sobre los eventos y fiestas del próximos fin de semana. Estoy quieta en mi asiento. Termino con las pocas fuerzas que tengo mi postre y un mesero lo retira. Nos quedamos un rato hablando en la mesa luego de ser retirados todos los platos.— Voy a probar suerte en Las Kappk.—¿En serio? Recogí a Annie esta noche precisamente ahí.Misa me fulmina con la mirada. Luego me sonríe de la manera más inocente posible. Aún no entiendo por qué le caigo mal. No le he hecho nada.— Annie podría conseguirme una oportunidad¿No crees hermano?Zain me sonríe. Toma mi mano por encima de la mesa. Siento su mano fría sobre la mía y puedo percibir aunque no lo vea la mirada de Andreu sobre ellas.— Estoy seguro de que si Misa. — Él besa mi mano
Él se aparta de mi rostro sutilmente. Yo abro mis ojos poco a poco cuando no siento sus labios sobre los míos. Nos miramos en silencio detenidamente. Estoy en silencio. Tratando de que mi respiración vuelva a la normalidad.De pronto. Siento vergüenza, mis mejillas se encienden. Lo aparto de un empujón y sin esperar si quiera a que hable salgo por la puerta corriendo.—¡Annie!— Su voz hace que me detenga. Trato una vez más de correr.—¡ Annie detente!Me agarra por el brazo y hace para que voltee a ver sus ojos verdes. Eso hago.—¡Suéltame!— Le exijo.—¿Qué hacías ahí dentro?— Me pregunta,no respondo al instante. Trago en seco.— Ese no es tu problema.Se aproxima mucho más a mi persona. Quedamos a escasos milímetros de cercanía. Una vez más siento su aliento en mis labios. Una vez más la sangre no me llega al cerebro y estoy paralizada en el lugar. Él mira mis labios detenidamente. No mueve ni un músculo de su cuerpo.— No me ven
Ya han pasado varias semanas desde mi última vez en los Ícaro.Las clases comenzaron y soy toda una celebridad en la universidad. Soy la novia oficial de Zain Monsanto. Soy la reina coronada. O eso es lo que dicen de mí. Hay rumores de que está conmigo aún porque no nos hemos acostado. Que nada más consiga lo que quiere de mí me dejará y estará con una chica mucho más bonita que yo.Hay algo que es cierto en todo esto. Él no me ha tocado aún. No es que lo haya visto mucho. Bueno si. Pero no hemos estado solos. He estado en la hermandad de Roxi. Haciendo actividades de iniciación al igual que concentrada en mis clases. Misa logró entrar a la hermandad. Ahora es la mano derecha de Mona. Pero ellas no me miran. Como estoy con Zain de seguro él les pidió que no me molestaran. Por lo menos mientras que esté con él, puedo respirar en paz.Hablé con las chicas sobre lo sucedido en el almacén y lo que escuché. Roxi me reprendió por no haberlo gravado, yo tomé como