Camino en silencio por un pasillo oscuro. Uno de los chicos está tras de mí y el otro delante guiándome por dónde debo ir. Escucho música electrónica retumbar en el piso inferior.No puedo creer que aún tengan ánimo para hacer fiestas. El chico de la hermandad me guía hacia el comedor. Abre la puerta y la escena delante de mi...Dios no se ni que pensar. Hay una mesa larga y elegante. La luz está apagada. Hay una chimenea que ilumina el lugar al igual que las velas sobre la mesa. Sobre esta hay un festín digno de Dioses. Todas las sillas están ocupadas. Hay unas siete personas. Tres en cada lado de la mesa y...Él en la cabecera. Pero eso no es lo extraño. Lo extraño es que todos los comensales llevan máscaras blancas. El único que no lleva máscara es él...Y yo.Él viste completamente de negro al igual que yo. Los comensales todos están vestidos de blanco. Todos con traje iguales.Esto es tan raro y grotesco que siento escalofríos en todo mi ser.Las puertas se cierras tras de mí.
Una vez más estamos solos.Él y yo.Él y yo contra nosotros mismos.Me pregunto si esto algún día acabará.Este juego del gato y el ratón.Este juego de poder que tenemos y nos encanta aunque no lo digamos en voz alta. Este juego macabro en el que nos estamos destruyendo.Él está una vez más sentado en su silla. No ha dicho una palabra por unos 30 minutos, puede que más, la verdad no tengo la menor idea. Yo... yo ya no lloro. Solo lo miro a lo lejos sentada en el suelo, mis rodillas pegadas a mi pecho con mi cabeza acomodada sobre la puerta. Él prende un cigarrillo y fuma en silencio. ¿A caso no piensa decir nada?Si este silencio continúa me volveré loca.—¿Alguna vez me dijiste la verdad?Rompo el silencio. Con el primer pensamiento que pasó por mi cabeza, si lo sé. Debo haber sonado patética por preguntar eso a estas alturas. Para mi sorpresa no se burla de mi, pero tampoco responde. Sigue fumando como si nada. Trago en seco.— Recuerdo ese día en la cafetería.— Sonrío un poco m
¿Alguna vez has tenido que escoger entre tus deseos y tu deber?Yo si.Muchas veces. Desde que llegué no he hecho otra cosa que eso. Cómo ahora. Una vez más debo escoger.Mi deber, es evitar el desastre que esta persona tiene en mente. Mi deseo...A veces no se que deseo. A él.No, no, no y no.Mis deseos no pueden dominar ni a mi mente y ni mi cordura.Él no me ama. Nunca lo ha hecho. Ya me lo dijo en el comedor.Es un sociópata. No siente cosas como el amor. Pero entonces. Si es así...¿Por qué me propone quedarme a su lado?¿Será su forma de manipularme?Sé que eso es lo que hace con todos. Los manipula dándoles lo que quieren. Entregándoles un Paraíso artificial, así no pueden ver la realidad.Ellos son sus títeres. Los cuales usa para cumplir su objetivo.Tal vez él piensa que ese es mi deseo. Tal vez él piensa que ese sería mi Paraíso artificial. Ser su reina.Muevo mi cabeza efusivamente para sacar esa idea de ella.No sé qué siento por él. Estoy dividida. No puedo evitar
— No.Es mi respuesta. Andreu se voltea a mirarme. Ya basta. Ya basta de él siempre ordenarme que hacer. Ya basta de estas escenas sin sentido. Ya basta, ya basta, ya basta.— No lo pienso volver a repetir Annie.— Y yo no pienso moverme Andreu. ¿Qué quieres?¿Amenazarlos? ¿Golpearlos? Puedes hacerlo delante de mí. Ninguno de los dos significan nada para mi.Todos me miran ahora sorprendidos. Me volteo hacia Zain y Ray. —¿Qué? Es la verdad. Los dos son unos cobardes. Con solo ver a Andreu mean sus pantalones. Ya estoy harta de todos ustedes.Me quedo en el mismo lugar con mis manos entrelazadas sobre mi pecho. Mirándolos a los tres. Andreu alza una ceja divertido. Zain y Ray están serios mirando a Andreu. Él se voltea hacia ellos.— ¿Y bien?Ninguno de los dos habla. Andreu suspira y se agacha. Mi estómago se retuerce cuando veo que levanta su pantalón y saca una navaja. Se la muestra a Zain y Ray riendo. — Algo ha cambiado entre nosotros. Creí saber sus prioridades cuáles eran... p
Septiembre de 2015.—¿Cómo te va ?— Me gusta. Es grande. He hecho muchos amigos.Sonrío mirando sus ojos mediante la pantalla de mi portátil. Lo extraño. Necesito verlo en persona.Octubre de 2015.— Ahora no puedo hablar. Unos amigos probaran suerte en una de las fraternidades. Me dijeron que lo intentara.— ¿Cómo se llama la fraternidad?— Son los Iκαρος.—De acuerdo. Suerte.Octubre de 2015.—¿Lo lograste?¿Entraste a la fraternidad?— Si. Me gusta muchísimo. He conocido a personas muy importantes y creo que me he ganado la confianza de su jefe.— ¿En serio? Me alegro mucho.— Te dejo. Ahora hay una fiesta.Diciembre de 2015.—¿Por qué no vuelves para navidad?— No puedo. Debo...
Viernes, 15 de Agosto.Querido Diario.Llegué a la Universidad pasadas las doce del día. Me recibió una de las chicas del comité de bienvenida.— Annie ¿No?— Esa soy yo. Mucho gusto.— Le tiendo mi mano. Ella la toma y me sonríe.— Me llamo Wesley. Mucho gusto. Sígueme por favor.Wesley me guía hasta mi residencia. Pasamos por el campus. Es enorme este lugar. Blind Hills es una de las universidades más prestigiosas de los últimos diez años. Está alejada en una zona montañosa. La universidad es como una pequeña ciudad detrás de un muro y verjas que no permiten el paso de nadie que no pertenezca al lugar.— Blind Hills cuenta con diferentes lugares para la recreación y el disfrute. Tenemos suerte. Esta universidad es un establecimiento no gubernamental que brinda servicios de alta calidad. Gracias a la buena voluntad de varias mentes brillantes y de buena posición de este pa
¿Por qué él me miraba así? Tan detenidamente. Y ¿Por qué no se tapaba? Me di cuenta que lo estaba mirando de arriba a abajo. Y de abajo...¡Dios! ¡Abajo!-¡Ah!- Cerré los ojos y me volteé hacia el otro lado aún sentada en el retrete, por suerte tenía un pijama bastante holgado.- No pasa nada. Tranquila. Ya puedes abrir los ojos.Mi cara debía ser un tomate a punto de explotar por la vergüenza. Respiré un poco y me giré una vez más hacia donde estaba él. Abro mis ojos. Él estaba envuelto en una toalla y me miraba divertido. Suspiré con frustración mirando las baldosas del suelo.-¿Puedes?¿Puedes voltear por favor?- Miro sus ojos que por cierto son realmente muy bonitos- Para...ya sabes...-¡Ah claro!- Dice con mucha tranquilidad y naturalidad-Ya.Me levanto rápido del retrete y me pongo el shorts de mi pijama. Miré hacia la ducha, tenía envuelta una toalla en su cintura y los ojos tapados.-¿Ya puedo abrirlos?- Si...ya...ya puede
Ok...tranquila Annie. Tal vez escuchaste mal. Tal vez este imbécil no te acaba de llamar putita. Tal vez...no lo sé, todo esto es solo un chiste de mal gusto.Toca mi culo con fuerza y me pega a su cuerpo. Toma mi rostro con agresividad y me besa con lengua.Bien...esto es real, no es un malentendido y...el muy imbécil besa bien. Muy bien.Lo empujo, él me mira confundido, todos en el sofá me miran confundidos. No lo dejo volver a acercarse. Estampo mi mano con todas mis fuerzas en su cara haciendo un estridente ¡Pam! en todo el lugar.Silencio total.Sé por el silencio que la música,la fiesta, todo a mi alrededor se detuvo. No se escucha ni una mosca dentro de estas cuatro paredes. Es más¿Saben esas escenas de películas que hay tanto silencio que solo se escucha un grillito? Bueno. En este caso ni el grillito. Todos me miran. Incluso la gente del primer piso. Veo a un gorila que se acerca a mi persona como para tomarme del brazo y sacarme del lug