Siento una extraña sensación recorrer todo mi cuerpo...
¿Por qué?
¿Por qué él me sonríe y se me eriza todo el cabello detrás en mi nuca?¿Por qué sus ojos me dejan sin habla?¿Por qué soy capaz de ver cada partícula de luz a su alrededor?
Él no deja de sonreír. Yo estoy seria, mirando su rostro. Aún estoy en el balcón y él está sobre este recostado. Cierra por un instante los ojos y deja que la brisa de la mañana acaricie su persona. Lo miro un instante así, en silencio. Él brinda tranquilidad. No puedo creer que tenga una mujer como Misa en su vida. Miro hacia el frente. Varios estudiantes pasan por un parque en dirección a...no lo sé, a dónde sea que vayan.
—Lo de anoche...—Me volteo, él abre sus ojos y me mira.— No estuvo bien.
—Creo que eso ya lo establecimos.
Sonríe con la boca cerrada.
—Dime.¿Por qué es que tú tienes en tu vida una persona tan tóxica como Misa?
No responde al instante. De hecho, creo que está pensando su respuesta. Luego...voltea una vez más a mirarme. Suspira.
—Es...es complicado.
—¿Complicado?
Asienta en silencio varias veces. Cambia de posición en la baranda, ahora está apoyado con sus brazos uniendo sus manos. Humedece sus labios.
—Ella...yo... nosotros...nos...nos conocemos muchas mierdas. No lo sé, creo que...ya estoy tan acostumbrado a ella que no me imagino mi vida sin su presencia.
Me mira sonriendo. Bueno...no era la respuesta que quería pero...siendo honesta. No sé qué espero de él.
—También está Zain.
Nos miramos en silencio.
—Él es mi mejor amigo. El único que tengo. Ella es su hermana. No podría joderla.
—Ya...—Suspiro. Me acerco un poco a su balcón. Él repara en mi cercanía, así que hace lo mismo. Se acerca un poco a mí. Nos quedamos un instante en silencio. Él mira hacia el suelo y yo...yo igual.—¿Sabes lo que pienso?— Mira mis ojos— Creo que has estado tanto tiempo en esa relación que no ves lo que está mal.
Andreu me sonríe levemente. Carajo. Creo que no debí ser tan... metiche.
—¿Estás preocupada por mi Annie?
—¡No! Yo...bueno.
¡Dios!¿Por qué estoy tan nerviosa?
—Andreu.
La voz de Zain se escucha dentro de la habitación. Me quedo inmóvil sin saber que decir. Andreu parece muy tranquilo. Zain llega al balcón haciendo algo en su móvil.
— Te he estado llamando. Debemos...
Andreu se aclara la garganta. Zain alza su vista del móvil. Nos mira a ambos un instante. Luego se detiene en mi persona y me sonríe.
— Buenos días. No pensé encontrarte aquí.
Fuerzo una sonrisa.
— Bueno...sorpresas de la vida.
Él vuelve a reír. Mira a Andreu serio. Alza una ceja.
— ¿Misa?
Andreu traga en seco. Suspira.
— No...no quiero hablar de eso Zain.
Hace un mohin con su boca. Lo mira y le habla en tono burlón.
— Cómo quieras Andreu. Vamos— Guarda el móvil en su pantalón— Es hora de salir.
Me mira mientras Andreu entra a la habitación luego de despedirse de mí con un gesto de cabeza. Se acerca a la baranda del balcón. Me sonríe.
—¿Tienes planes para esta noche?
Mi garganta se siente seca de pronto.
— No...no lo sé.
Asienta varias veces con su cabeza. Andreu vuelve a salir y nos mira serios a los dos. Mira a Zain.
—¿Nos vamos?
Zain no aparta sus ojos de mí con una sonrisa de medio lado. Se aparta de la baranda. Me mira por última vez.
— Luego te escribo.
¿Escribirme?¿Cómo? No le he dado mi número de teléfono. Me dejan sola finalmente. Así puedo una vez más respirar.
Me doy una ducha y salgo a la habitación aún húmeda. Llamo a Roxi.
—¿Si?
Sonrío con el móvil pegado a mi oído.
— Roxi. Necesito ropa.
— No se diga más.
Ella cuelga. Sé que estará aquí en menos de quince minutos. Al minuto once tocan mi puerta. Abro.
Roxi sostiene bolsas de compra enormes sobre sus hombros. Alza una ceja detrás de sus gafas de sol.
— Con permiso. Necesito pasar.
Me quito de la puerta y ella entra con paso firme.
—¿Qué tienes para mí?
Me entrega una bolsa y saco un hermoso vestido púrpura pegado a mi cuerpo al igual que unas plataformas.
— Esta noche te presento a las chicas.
Me estaba terminando de poner los zapatos sentada sobre la cama del hotel. Cambio mi mirada de mis zapatos hasta su rostro.
— No te puedes quedar con Misa, así que estoy tratando por todos los medios de que entres a mi fraternidad.
Sonrío. Me levanto y la abrazo con todas mis fuerzas.
— Gracias amiga.
Ella me sonríe. Suspira y toma un mechón de mi cabello para ponerlo detrás de mi oreja.
— Eres... tú eres aquello que me devolvió las ganas de seguir adelante Annie. Te lo debo.
Sonreímos. Tomo mi bolso y salgo de la habitación de hotel. Pasamos la tarde con Elisa en el centro comercial de la universidad. Este lugar es como una pequeña ciudad en medio de la nada. Me gusta, aunque a veces me siento claustrofobica. No lo sé. Siento como si estuviera encerrada en un lugar demasiado perfecto. Demasiado perfecto para ser verdad. Ya en la noche me preparo para hacer mi debut en la fraternidad de mi mejor amiga. Ella me prepara en su habitación. Es muy bonita y limpia.
— La fiesta es más bien una cena. Elisa no está muy interesada en ser parte de la hermandad así que solo te voy a presentar a tí.
Sonrío mirando a mi amiga mediante un enorme espejo. Me volteo.
— Creo que ya estoy lista.
Roxi me mira de arriba a abajo. Termina en mis ojos marrones.
— Estás de infarto. Vamos.
Salimos de su habitación y bajamos las escaleras. Llegamos a una especie de comedor con varias mesas en forma rectangular muy largas. Esta casa es muy pija. Toda de blanco y las chicas parecen hermanas de la muñeca Barbie. Nos sentamos en unas de las mesas. Roxi saluda a unas cuantas chicas y me presenta como una posible debutante. De una de las mesas se levanta una chica asiática muy hermosa. Toma una copa y la golpea sutilmente con un cuchillo. Todas hacemos silencio. Sonríe y alza mucho más su copa.
— Como todas en este lugar deben saber mi nombre es Mona Grellel. Y si, como muchas están sospechando, soy de la familia Grellel.
La familia de esta chica son como los Kennedy. Su familia es muy influyente en la política, tienen mucho poder sobre todo en el estado de Louisiana. Ella no deja de sonreír mientras sigue hablando.
— Les doy la bienvenida esta noche a las chicas debutantes y solo les digo que...
Mi móvil comienza a sonar. La canción de 7 rings de Ariana Grande se escucha en todo el comedor. Miro a mi alrededor. Todas me miran con los ojos abiertos. Alguien se aclara la garganta. Miro hacia el frente.
Mona me mira con una ceja alzada evidentemente molesta.
Tierra trágame por favor te lo pido.
Abro y cierro la boca sin saber qué carajos decir. Mona se sienta en la mesa y toma un trago de su Champán. Mi móvil no ha parado de sonar.
— Deberías apagarlo Annie.
Me dice Roxi a mi lado. Reacciono. Abro mi bolso y busco mi móvil. Miro rápido la pantalla.
Número desconocido. Es...es extraño. No, no le doy mi número a nadie que no conozca.
— Annie.
Vuelve a decir Roxi a mi lado.
— Si, lo siento.
Estoy por colgar y dejar una vez de ser el centro de atención.
— Deberías contestar.
Desvío mis ojos de mi móvil. ¿Qué? Mona me mira seria. Con sus manos cruzadas.
— Deberías contestar el móvil. De todas formas...ya nos interrumpiste.
Oh...oh creo...creo que no al final no voy a poder entrar a la fraternidad.
— ¡Contesta!
Me sobresalto. ¿Quién se cree ella para gritarme? Roxi me mira nerviosa. Ella sabe mi carácter. Abro mi boca para poner en su lugar a la gritona. La mano de Roxi aprieta mi pierna por debajo del mantel. Volteo a ver sus ojos. Está seria. Demasiado. Niega un poco mirando mis ojos detenidamente.
Entiendo. Esto no nos conviene.
Me calmo un poco y me dispongo a salir del comedor para...bueno, para tener privacidad.
—Contesta aquí.
¿Qué?
Miro a Mona detenidamente. Estoy hiperventilando. Vuelvo a sentir la mano de Roxi. Me vuelvo a sentar en la mesa. Miro una vez más la pantalla del móvil. Contesto.
—Pon el altavoz.
Vuelvo a mirar a esta arpía. Ella me mira burlona.
—¿Qué pasa? Quiero conocer la...causa tan importante de la interrupción.
Cálmate Annie...ve a tu lado feliz. Cálmate por favor.
Pongo el altavoz. Trago en seco. Respiro.
—¿Si?
Todos están atentos a mi conversación. Nunca me he sentido tan mal en toda mi vida. No han pasado dos días en este lugar en el que no soy el centro de atención.
—¿Annie?
La profunda y sensual voz de Zain se escucha en el altavoz de mi móvil. Miro a mi alrededor. Varias chicas me miran con los ojos muy abiertos. Otra susurran entre ellas. Mona me mira sorprendida. Yo reacciono y vuelvo a hablar.
—Soy yo. ¿Quién me habla?
Me hago tonta para que mi asombro no sea tan evidente. Siento su risa por la otra línea.
— Es Zain.
¡Vaya! ¿Cómo carajos consiguió mi número de teléfono?
—¿Si? ¿Qué pasa?
Siento su risa.
— Quería invitarte a cenar¿Tienes hambre?
Miro a Roxi. Ella me mira con los ojos abiertos. Siento que Mona se aclara la garganta. Miro una vez más a la arpía. Ella me mira fijamente con una ceja alzada. Alzo mi cabeza. Sonrío.
— ¡Claro! Sería un placer.
Vuelvo a sentir su risa.
— Perfecto. Te veo en cinco minutos.
— Si...
Cuelga. Espera¿Cómo me va a encontrar? No...no sabe dónde estoy¿No?. Miro a todas las presentes. Me disculpo por lo bajo y guardo mi móvil luego de ponerlo en vibrador claro.
— Por lo visto. Nuestra Annie tiene muchas sorpresas.
Miro a Mona. Ella me sonríe levemente. Suspira y se vuelve a levantar. Todas las chicas hacen lo mismo, así que eso hago yo igual. Alzan sus copas en mi dirección.
— Por Annie— Dice Mona— Nuestra nueva hermana.
Bien. No veas lo que un buen partido puede hacer en tu vida.
— No sé cómo consiguió mi número Roxanne.Estamos aún en la casa de la fraternidad. Esta vez en una enorme sala de estar rodeadas de lujo y champán. Siento la mirada de todas las chicas sobre mí. Yo...bueno, me limito a tomar de mi copa y no parecer tan sorprendida cómo lo estoy ahora mismo.— Debe tener sus...recursos.Me dice divertida. Si, eso no lo pongo en duda. Pero. Aún así, es muy raro.— Señorita Barrymore.Me sobresalto. Me volteo y veo a Mona seguida por otras dos arpías que me juzgan al igual que ella. Me sonríe con ese tipo de sonrisa que es capaz de contaminar el aire de tanta hipocresía. Yo igual sonrío. Total.En el juego de mentir. Yo estoy en una posición superior.—¿Si?— Pregunto con una sonrisa que hace brillar el lugar.—No sabía su... relación con el líder de los Ícaro. Es...toda una sorpresa.Para mi igual cariño. Créeme. Sonrío un poco para discimular.— Si...nos conocimos ayer. Creo que hoy será nue
Salgo del baño un poco más calmada. Me retoqué el maquillaje y me dirigí hacia la mesa una vez más. Andreu me mira de arriba a abajo inexpresivos por un instante. Luego vuelve a desviar sus ojos hacia Misa. Están hablando sobre los eventos y fiestas del próximos fin de semana. Estoy quieta en mi asiento. Termino con las pocas fuerzas que tengo mi postre y un mesero lo retira. Nos quedamos un rato hablando en la mesa luego de ser retirados todos los platos.— Voy a probar suerte en Las Kappk.—¿En serio? Recogí a Annie esta noche precisamente ahí.Misa me fulmina con la mirada. Luego me sonríe de la manera más inocente posible. Aún no entiendo por qué le caigo mal. No le he hecho nada.— Annie podría conseguirme una oportunidad¿No crees hermano?Zain me sonríe. Toma mi mano por encima de la mesa. Siento su mano fría sobre la mía y puedo percibir aunque no lo vea la mirada de Andreu sobre ellas.— Estoy seguro de que si Misa. — Él besa mi mano
Él se aparta de mi rostro sutilmente. Yo abro mis ojos poco a poco cuando no siento sus labios sobre los míos. Nos miramos en silencio detenidamente. Estoy en silencio. Tratando de que mi respiración vuelva a la normalidad.De pronto. Siento vergüenza, mis mejillas se encienden. Lo aparto de un empujón y sin esperar si quiera a que hable salgo por la puerta corriendo.—¡Annie!— Su voz hace que me detenga. Trato una vez más de correr.—¡ Annie detente!Me agarra por el brazo y hace para que voltee a ver sus ojos verdes. Eso hago.—¡Suéltame!— Le exijo.—¿Qué hacías ahí dentro?— Me pregunta,no respondo al instante. Trago en seco.— Ese no es tu problema.Se aproxima mucho más a mi persona. Quedamos a escasos milímetros de cercanía. Una vez más siento su aliento en mis labios. Una vez más la sangre no me llega al cerebro y estoy paralizada en el lugar. Él mira mis labios detenidamente. No mueve ni un músculo de su cuerpo.— No me ven
Ya han pasado varias semanas desde mi última vez en los Ícaro.Las clases comenzaron y soy toda una celebridad en la universidad. Soy la novia oficial de Zain Monsanto. Soy la reina coronada. O eso es lo que dicen de mí. Hay rumores de que está conmigo aún porque no nos hemos acostado. Que nada más consiga lo que quiere de mí me dejará y estará con una chica mucho más bonita que yo.Hay algo que es cierto en todo esto. Él no me ha tocado aún. No es que lo haya visto mucho. Bueno si. Pero no hemos estado solos. He estado en la hermandad de Roxi. Haciendo actividades de iniciación al igual que concentrada en mis clases. Misa logró entrar a la hermandad. Ahora es la mano derecha de Mona. Pero ellas no me miran. Como estoy con Zain de seguro él les pidió que no me molestaran. Por lo menos mientras que esté con él, puedo respirar en paz.Hablé con las chicas sobre lo sucedido en el almacén y lo que escuché. Roxi me reprendió por no haberlo gravado, yo tomé como
Estuve toda la tarde con Andreu. No paramos de reír y de contarnos cosas el uno al otro.Me contó que es becado cómo yo. Que conoce a Misa desde antes de entrar a la universidad. Son novios desde la secundaria. Pero que con el tiempo su relación se a deteriorado debido a las inseguridades de ella. También me contó algo de que su mamá estaba enferma. Pero no quiso entrar en detalles y...yo no insistí.No me gusta hacer preguntas incómodas. Para así evitar que me las hagan a mí. Porque hay algunas que no puedo contestar.Luego de los helados en la cafetería fuimos al cine. Vimos juntos una comedia romántica de los 80. No nos gustó pero lo que menos hicimos fue ver la peli. No hacíamos otra cosa que reír y comentar sobre el terrible filme. De hecho, unas personas nos regañaron y todo. Pero no nos importó.El tiempo pasó v
— Deberías levantarte del suelo Annie.Lo sé. Sé que debería levantarme y ponerme algo de ropa. Pero...Dios.Ver así a Misa me hizo entender algo.El amor puede ser un arma de doble filo.Te puede hacer sentir el ser más feliz y afortunado del universo o...de lo contrario... Te puede hacer cometer locuras.Yo no quiero que el amor me haga daño. Así no. Así no quiero amor en mi vida.Espera.¿De qué carajos estás hablando Annie?Me levanto del suelo. Roxi me mira aún sentada en este. Me paro frente a mi espejo aún algo empañado. Miro mi reflejo.Ahí está.Los efectos del amor.Esto es lo que soy por...por amor. Desde que él salió de mi vida nada volvió a ser igual. No volví a ser...a serElla.Nunca más volví a sonreír o a tratar de hacer algo por mi futuro. Me obsecioné con este lugar. Con encontrar la verdad. Mis ojos ya no tienen vida. De hecho. A veces ni reconozco la mujer que veo en
Dios... Dios...¿Qué hago?¿Qué hago?¿Me dejo llevar?¿Me acuesto con él? ¿Aquí y ahora?No soy virgen. Bueno... Me entregué a Ray en las últimas vacaciones que pasamos juntos antes...antes de que desapareciera.Pero fue solo una vez. Y me dolió porque era la primera vez para los dos y él no sabía cómo hacer para que a mí no me doliera tanto.Luego de eso nunca más nadie me volvió a tocar.Nunca más me sentí excitada o con deseos. Pero él ahora aquí, en la oscuridad. Sintiendo su erección entre mis piernas me hacía sentir...¿Deseo?Puede ser. Pero no. No me puedo entregar a él aquí. Si me voy a acostar con Zain debe ser en la hermandad. Porque de esa forma podré entrar una vez más a su guarida.Sonrío un poco. Miro sus
Doy vueltas en la habitación sin saber que hacer.Zain se despidió de mí y salió por la puerta. Ya han pasado unas dos horas y no vuelve.Miro la hora en mi móvil. Son más de las doce.Mierda...¿Qué hago? Debo hacer algo para averiguar qué es tan importante que prefirió venir antes de follarme por primera vez.Y no es que me crea la más hermosa ni nada de eso. Pero la tensión sexual entre nosotros se palpa desde la luna.Varias veces he escuchado pasos en el pasillo y luego.... silencio total. Me acerco a la puerta y la abro un poco.Nada.En el pasillo no hay nadie.Vuelvo a cerrar la puerta y me dejo caer sobre la cama. Miro el techo con las manos sobre mi estómago.¿Qué hay en esos camiones?¿Hacia dónde lo llevan?¿Qué hacen con él?La cabeza me da vuelta y vuelta. S