Dios... Dios...¿Qué hago?¿Qué hago?
¿Me dejo llevar?¿Me acuesto con él? ¿Aquí y ahora?
No soy virgen. Bueno... Me entregué a Ray en las últimas vacaciones que pasamos juntos antes...antes de que desapareciera.
Pero fue solo una vez. Y me dolió porque era la primera vez para los dos y él no sabía cómo hacer para que a mí no me doliera tanto.
Luego de eso nunca más nadie me volvió a tocar.
Nunca más me sentí excitada o con deseos. Pero él ahora aquí, en la oscuridad. Sintiendo su erección entre mis piernas me hacía sentir...¿Deseo?
Puede ser. Pero no. No me puedo entregar a él aquí. Si me voy a acostar con Zain debe ser en la hermandad. Porque de esa forma podré entrar una vez más a su guarida.
Sonrío un poco. Miro sus
Doy vueltas en la habitación sin saber que hacer.Zain se despidió de mí y salió por la puerta. Ya han pasado unas dos horas y no vuelve.Miro la hora en mi móvil. Son más de las doce.Mierda...¿Qué hago? Debo hacer algo para averiguar qué es tan importante que prefirió venir antes de follarme por primera vez.Y no es que me crea la más hermosa ni nada de eso. Pero la tensión sexual entre nosotros se palpa desde la luna.Varias veces he escuchado pasos en el pasillo y luego.... silencio total. Me acerco a la puerta y la abro un poco.Nada.En el pasillo no hay nadie.Vuelvo a cerrar la puerta y me dejo caer sobre la cama. Miro el techo con las manos sobre mi estómago.¿Qué hay en esos camiones?¿Hacia dónde lo llevan?¿Qué hacen con él?La cabeza me da vuelta y vuelta. S
Andreu me subió a su auto y me llevó hasta el Motel dónde nos encontramos hace semanas atrás. Pidió una habitación y me condujo hasta ella sosteniendo mi mano.Abre la puerta y me indica que entre. Dentro de la habitación me paro en el medio sin saber que hacer. Andreu me mira y suspira.—Ahora vengo.— Me dice y veo que toma el pomo de la puerta. Rápido tomo su mano. Mira mis ojos.— Por favor. No me dejes sola.— Le imploro. Él me sonríe un poco y me abraza. Amo su olor mentolado. El olor a su loción para después de afeitar. Toma mis mejillas y mira mis ojos.— No te preocupes Annie. Solo...voy a buscar...cosas que necesitas.— Mira mis piernas...y yo entiendo.Dejo que se marche dejándome sola en la habitación. Me siento en la cama un instante mirando hacia el frente. Luego entro al baño y abro la ducha.
Está vivo. Ray...Ray está vivo. No, no, no imposible. Tú fuiste a su funeral Annie. Tú estuviste todo el tiempo en la investigación. Él desapareció sin dejar rastro. Nadie supo de él. La caja que enterraron era una caja vacía. Pero... después de tanto tiempo. No, no, no imposible. Mi Ray no puede estar vivo. Esto es otra locura de Misa. No, él, por mucho que me duela él murió... ¿O no? Ahora que lo pienso no es una idea tan descabellada...Puede ser. Ahora me doy cuenta que dentro de estas paredes todo es posible. Incluso... Revivir a los muertos. No, no, no...Para Annie. Te estas creando películas que no son en tu cabeza. Misa está muy drogada. No sabe lo que dice, ni la fecha en que estamos. Ahora. Hay una cosa que no se pone en duda. Zain sabe de Ray y lo está ocultando. Y si lo hace no es por nada bueno. Él tiene algo que ver con la muerte de Ray o con su desaparición. Él puede que tenga un jefe. Debe ser alguien con un cargo importante en la universidad. Porque no me imagi
— ¿Por qué me haces esto Roxi? No sé qué más decir. No me esperaba esto. No me esperaba que mis amigas me dieran la espalda. Menos ahora. Ahora que estamos tan cerca. Ahora que tengo información de vital importancia para seguir adelante con la investigación. Ahora que estamos a dos simples pasos de desenmascarar a ese monto de criminales y que paguen por sus crímenes. — Respóndeme Roxanne ¿Esto es de verdad lo que quieres?— No responden. — ¿Qué hay de ti Elisa? ¿Estás de acuerdo? Ella tampoco responde. Intervalo mi mirada entre las dos. Así que es verdad. Esto es lo que ellas quieren. — ¡Respóndanme! ¡No se queden calladas! — ¡Si Dinora! Es lo mejor para las tres. Finalmente Elisa habla. Yo estoy llorando desconsoladamente. Mis lágrimas empapan mi rostro y debo limpiar mi nariz con mi ropa. Esto no puede ser real. Ellas eran mi soporte en toda esta porquería. Las únicas con las que podía ser yo misma. Me alejo un poco de ellas. Busco un cigarrillo. Lo necesito. Prendo el cigarr
Ya han pasado dos meses desde ese día en mi habitaciones donde mis amigas me dieron la espalda y decidí seguir con esto.Esa noche me quede con Zain. Lo lleve a mi habitación y nos quedamos dormidos él en la cama de Misa y yo en la mía. Le ayude a cambiarse de ropa y tomar una ducha. Descubrí una cosa muy interesante.Zain tiene unas pequeñas alas tatuadas en la parte derecha de su espalda. Son de color negro. Son hermosas. Me pregunto si todos los miembros las portan. ¿Será su símbolo? ¿Su insignia?Tal vez a eso se refería Ray la última vez que hablamos. Debía alejarme de la hermandad.De Zain.Pero...ya es demasiado tarde para eso.Hubo otra cosa que me llamo la atención. Zain estaba muy golpeado. Tenía moretones en todo su cuerpo. Sé que peleó con Andreu. Pero la pelea que tuvieron no había sido tal como para que tuviera esas lesiones. De todas formas. No pregunté. Solo me limité a estar en silencio y curar sus heridas del rostro. Al otro día me desperté temprano y le busque algo
Tensión.Es la palabra que me viene ahora mismo a la mente para describir el ambiente entre nosotros. ¿Tensión sexual?Bueno... eso es lo que describe la relación que existe entre él y yo desde que nos conocimos.Quiero decir...¡Por favor! Nuestro primer encuentro fue en un baño estando él completamente desnudo.No puedo evitar morderme instintivamente mi labio inferior recordando su cuerpo completamente desnudo todo mojado por el agua y...—¿Annie?Vuelvo a la tierra. Alzo mi vista y me encuentro con sus ojos y una ceja alzada en señal de confusión. Me aclaro la garganta y sonrío un poco para disimular la repentina excitación creciendo en mi entrepierna.—¿Empezamos?Sonríe con superioridad.— Pensé que nunca lo dirías.Dejo a un lado mis pensamientos pecaminosos y me concentro en el tablero. Comienzo yo haciendo un movimiento de peón.Estoy tan concentrada que no me he dado cuenta que hemos estado jugando por casi una hora. Ya la clase ha terminado. Miro un instante a mi alrededor
Cuando me vine a dar cuanta ya estaba en su habitación. Me quedé dormida en el trayecto de camino hacia la hermandad. Zain me despertó con un beso en mi cabello. Luego subimos en silencio hasta su habitación. Cuando pasamos por el área donde se hacen las fiestas disimuladamente miro hacia la puerta. Está vigilada 24/7. No hay armas visibles, pero por la silueta debajo de sus jerseys descifro que si están armados. La puerta se abre con una llave.Debo encontrarla. Debo encontrar la llave. Nada más llegamos a su habitación me siento en la cama de Zain. Me besa rápidamente sosteniendo mi rostro con delicadeza.— Necesito hacer una cosa importante. Estaré contigo en un momento.Sonrío tímidamente. A veces... a veces olvido quien es en verdad, y siento que soy una rastrera por jugar con él. Pero esto es por un bien mayor. Todo sacrificio es poco. Tomo su rostro con mis manos y lo beso en los labios rápidamente.— De acuerdo, estaré aquí.Sonríe y luego se levanta de la cama. Se quita el
Misa sonríe en su máximo esplendor. Su sonrisa es una mezcla entre psicópata tóxica y burguesa sexi lista para una fiesta. Andreu es ...como un muñeco de trapo sin vida. Cómo una marioneta. La marioneta de Misa y Zain. No se cual es el secreto que él oculta.Pero sea cual sea lo tienen agarrado por las pelotas a tal punto que por mucho que quiera salirse de este mundo le es imposible. Misa y Zain no se lo permiten.Creo que por eso nos atraemos. Porque ambos queremos escapar...pero no podemos.—¿Me extrañaron?— Dice Misa con su voz chillona y molesta. Zain se levanta y camina hacia ella. La abraza con todas sus fuerzas. Ella le devuelve el abrazo con los ojos cerrados.Al menos se que tienen sentimientos.Zain toma sus manos y mira sus ojos.— Sabes que si Misa. Este lugar no es igual sin ti.—Yo me sentía más tranquila.Todos voltean a mirarme. Misa no deja de sonreír. Yo bebo de mi copa sin mirarla. Tengo la mirada fija en la pared con falta de pintura frente a mi. Escucho sus t