«Si esto funciona como es debido recompensaré a Cero apropiadamente...» Decide Shanon dentro de su cabeza.

Por el momento solo necesitaría encargarse de usar su nueva herramienta debidamente, no dejaría pasar tal oportunidad de oro para finalmente tener lo que realmente desea en la vida.

— Quítenle la bolsa de la cabeza, también la mordaza, quiero verle el rostro. — Da la orden de inmediata. — No olviden desatar sus extremidades.

— ¿Y si intenta escapar, maestra? — Pregunta Cuatro, que había regresado.

— ¿Acaso no son ustedes los Diez? Solo mátenlo si eso llega a ocurrir. — Para Shanon era molesto tener que explicar lo que ya era obvio. — Además, ¿A dónde podría huir el ratón cuando toda la guarida está infestada de gatos hambrientos? Por más que corra tendrá una muerte miserable