Todos los estudiantes que cursaban el último año de secundaria estaban que casi se arranquen los cabellos

Es que hoy la mayoría de ellos se presentarían, ya sea como omega o alfa

—Oye Aurel, ¿por qué tú no te encuentras nervioso? —preguntó el rubiecito a su mejor amigo, quien se encontraba dibujando cualquier cosa en su cuaderno

—Porque mi papá dice que seré un alfa y yo también lo siento, hemos esperado cinco años por este momento que ya no tengo nervios porque ya sé lo que seré —respondió aún sin levantar la mirada, mientras sus ahora cabellos castaños caían por la leve inclinación de su cabeza

El castaño asintió siguiendo mirando a su mejor amigo

—Me gusta cómo te queda el castaño, pero hasta ahora no puedo creer como tu cabello fue cambiando poco a poco de color —comentó acariciando los cabellos chocolates del contrario

Aurel se removió incómodo ante el toque del rubio, a veces odiaba el comportamiento de su mejor amigo

—Suéltame Teo, definitivamente serás un omega

Los ojitos de Teo se abrieron sorprendido ante las palabras de su amigo, a él no le molestaba ser un omega, pero sabía que si lo sería Aurel tal vez ya no le volvería a dirigir la palabra

—No, no Aurel, no quiero que me dejes de hablar —pidió el rubiecito con los ojos apunto de inundarse

—no digas tonterías, jamás dejaría de hablarte, aunque seas un agh, omega —terminó de decir, rodando los ojos ante el comportamiento de su mejor amigo — Siempre serás tú Teo, no me importa si eres un omega ¿sí? Yo seré un alfa que te defenderá de todos

El rubio asintió emocionado, abrazando al castaño, quien asintió al abrazo con una leve sonrisa

—¡Tan solo faltan unas cuantas horas! —gritaron para que nuevamente los demás se comiencen a alertar por lo que pasará a media noche

Los dos mejores amigos salieron del salón de clases, dirigiéndose hacia sus casilleros a pasos lentos

Cuando uno de ellos sintió como fue empujado por el hombro de otra persona, volteando para encararlo

Stephen Reich, un cretino

—Fíjate por donde andas —dictó lo más serio que pudo, cuanto detestaba a ese alfa de cuarta

Los ojos oscuros de Jeon se posaron sobre él, recorriéndolo por todo su cuerpo para luego terminar directo en sus ojos

—Creo que fuiste tú el que quiso chocar conmigo —comentó con gracia, haciendo que el castaño apriete sus puños con fuerza

—¿Yo chocar con un alfa de cuarta? Ja, porfavor —barrió con la mirada al alfa pelinegro para luego seguir con su camino

Stephen sonrió por el comportamiento del castaño, negando entre risas se retiró del pasillo

"Solo dame una oportunidad, Luna bendita, solo una porfavor"

—Aurel, hace tiempo que Reich quiere tener cualquier contacto contigo —canturrea el rubio con una sonrisa coqueta

—Cuando conecte con mi alfa le daré una golpiza que jamás olvidara, así ya deja de joderme la vida

Teo negó, él no diría lo que pensaba porque posiblemente estaba en un error y también recibiría un golpe de su mejor amigo, callando lo siguió con una sonrisa

[--]

En este momento varios se encontraban nerviosos, a tan solo unos minutos se sabría qué es lo que sus menores hijos serían

Las familias estaban bajo los árboles mientras que sus hijos estaban en medio y únicamente alumbrados por la luna casi llena

—¡Aurel, ya llegué! —avisó el rubio a su mejor amigo, quien aún se encontraba al lado de su padre esperando por él

—Ya era hora, te tardaste mucho Teo —susurró caminando, pero paró cuando escuchó como el papá de Teo le decía algo

—No importa lo que la luna te mande, recuerda que papá y mamá estarán orgullosos de ti ¿sí? Ve y enorgullécenos con lo que la luna decida

Teo asintió mientras abrazaba a su padre y madre para luego correr con el castaño, quien en ese momento sentía como su pecho se oprimía

—ve y sé un alfa, enorgulléceme

Cerró sus ojos cuando sintió como la luna iluminaba más hacia ellos

—¿Qué crees que sea Aurel? La verdad es que sería un perfecto omega —comentó el señor Kim conversando con el señor Parker, quien lo miró en desaprobación

—Aurel es un alfa —dijo para seguir mirando a su hijo siendo iluminado por la luna— sé mi trofeo, vamos

Pronto los dulces y cítricos olores mezclados se hicieron presentes, y la luna dejó de alumbrar hacia ese lado, siendo la única fuente de luz la noche misma

Los nuevos omegas y alfas corrían hacia sus familiares, mientras otros se quedaban todavía en medio del bosque, que es justo lo que Aurel hacia

Sus rodillas impactaron fuertemente contra el piso, haciendo que el rubio se preocupara por su mejor amigo, dándose cuenta de un olor dulzón peculiar brotando de su mejor amigo

—Aurel... —susurró cuando fue capaz de ver las lágrimas cayendo desenfrenadas por el rostro del castaño

Quiso abrazarlo y consolarlo, decirle que todo está bien pero el Señor Parker se hizo presente, levantando abruptamente al ahora omega del suelo

—Tu... Tu no —el estado del señor Parker de verdad asustó al rubio, que también se había presentado como omega, sus padres también fueron hacia él

Las lágrimas del castaño caían sin poder levantar la mirada hacia su padre

—Mi hijo no... ¡Ah! —gritó el mayor soltando al omega de cabellos castaños, cayendo contra el suelo tan fuerte que soltó más lágrimas

Tratando de levantar la mirada hacia su padre, de igual manera trató de levantarse ante la cruda mirada de su progenitor

—¡No! ¡Me niego rotundamente! N-no quiero. Debe de haber una equivocación ¡Luna estúpida! —gritó con las lágrimas en medio de su rostro, mirando hacia el cielo para luego ver al alfa mayor

—no es tan malo... —susurró el omega rubio siendo abrazado por su madre para que no hablara más

—Vamos hombre, no seas tan rudo con tu hijo —el alfa Kim intentó tranquilizar al alfa contrario, ya que este hacia que tanto su esposa como su hija lloraran al igual que Aurel

—¿Hijo? ¡Yo no tengo ningún hijo de ahora en adelante! ¿Escuchas? Dejaste de ser mi hijo en este preciso instante —dictó el mayor mirando con desprecio a su hijo, caminando hacia una dirección contraria de su esposa e hija

—Padre... —rogó en vano, siendo abrazado por su hermana que corrió cuando su padre se marchó —¡No quiero sus lástimas!

Teo no pudo soportar más y se echó a llorar en los brazos de su madre, ver a su mejor amigo en ese estado hacia que su corazón se estremeciera.