Cuando escuchó como la puerta se abrió, ese aroma llegó como un fuerte viento hacia su rostro- ¿por qué? -preguntó tratando de levantarse, caminando descalzo para abrir levemente la puertaViendo como su mejor amigo dejaba su mochila en el sofá de la sala ¿acaso Teo había estado con Stephen? La sola manera de pensar en eso se sintió molesto, pero molesto consigo mismo por estar celosoCuando vio a esa persona de enseguida corrió hacia la cama, tapándose con las sábanas- Aurel... -susurraron y entonces sintió el olor de su amigo, duraznos, entrar hacia la habitación –Aurel ¿te encuentras bien?Teo se colocó delante de Aurel, riéndose bajo al verlo tapado, quitándole un poco para verlo- He venido con amigosEl corazón del castaño omega comenzó a bombear frenéticamente,
—Me tocas un pelito y juro que mueres —murmuró el omega castaño como pudo, dejando que el alfa se sentaraStephen se quedó observando el rostro enrojecido desuomega, tan lindo y apapachable, pensó—Tal vez... Tal vez puedes darme mimos, pero solo un poquito —no supo de donde dijo eso, pero no se arrepentía del todo, él de verdad necesitaba, aunque sea un leve toque del alfa con exquisito olor a caféReich sonrió y asintió, acercándose un poco más al castaño, levantando la mano despacio para dirigirla al rostro de Jimin, acariciándolo suavemente—Eres hermoso —susurró el alfa perdido mientras observaba asuomegaAurel solamente sonreía inconsistente queriendo más de esas caricias, pero no podía, recién llevaba una se
Ya habían transcurrido dos semanas en el que el omega había dejado que el alfa pelinegro sobrepasara sus límites, su celo se había ido en el quinto día y agradecía mucho a los señores Kim por no incomodarlo y darle su espacio en esa nueva etapa —Buenos días Aurel, ¿llevo eso? —el castaño asintió entregándole su mochila al alfa pelinegro, caminando juntos hasta la institución Desde hace una semana aproximadamente había dejado de venir con Teo a estudiar, ya que a su mejor amigo el amigo de Stephen le iba a recoger Aurel fue capaz de ver como las mejillas de Teo se volvían rojas cuando tenía, aunque sea un roce con el alfa de cabellos cenizos —Te vendré a buscar ¿sí? —el omega asintió yéndose a su salón, algo que le gustaba del alfa era que este siempre le preguntaba antes de hacerlo Respetasuespacio, lerespetabaaél Entró a su salón en silencio, y se sentó en una carpeta vacía, esperando por su mejo
El timbre de salida sonó, de enseguida los estudiantes comenzaron a salir en grupos y algunos solosAurel aún seguía en el aula porque se había retrasado en hacer los ejercicios, por esa razón su profesor de matemática seguía ahí, observándolo en silencioParker no era bueno en números, le ponía todo su esfuerzo, pero simplemente no se podía, lo que mejor le iba era el curso de químicaAún le faltaban tres más, y eran los más difíciles, suspirando miró a su profesor—Esto es una exageración, profesor Kim —habló los más serio que pudoEl mayor de cabellos morados lo miró y le sonrió, volviendo su vista al cuaderno que tenía en el escritorio—Es que en serio profesor Kim, solo me faltan tres —volvió a hablar, ganándose nuevamente la mirada d
Con las mejillas abultadas y un poco de babita cayendo de sus labios se levantó el omega castaño porque la alarma había sonado—¡Buenos días, Aurel! El desayuno ya está listo, mamá Lia hizo café —movió las cejas pícaro, riendo— Apúrate dormilón ¡vamos! —gritó el omega rubio cerrando la puerta del cuarto de AurelEl omega frunció el ceño al tener que levantarse temprano, como pudo se colocó las pantuflas que le señora Lia le compró la semana pasada para que ande con eso en la casaAgradecía mucho a la Luna por eso, sin los padres de su mejor amigo él no sería nada ya que hasta se encargaban de darle de comer gratisAbrió la puerta para ir a desayunar, encontrándose a Teo viendo la televisión mientras comía galletas—¿Y tus padres? &mdas
El reloj marcó las once y punto, y Aurel salió de su cuarto con una sonrisa enorme dirigiéndose a la sala para encontrarse con Teo, quien también sonreiría dando leves saltitosAurel traía puesto una sudadera anaranjada, con pantalones negros y zapatillas del mismo color, su cabello castaño peinado hacia los costados—Ay Aurelie, me equivoqué, tú eres el que está en la palma de Stephen—comentó el rubio abriendo la puerta de su casa, fuera de esta se encontraba un cenizoQue Aurel identificó como Eric Jaden, saludándolo, a su costado apareció Stephen—Ho-hola —saludó el pelinegro levantando la mano con las mejillas color carmín—Hola.. —devolvió el saludo, saliendo de casa junto a su amigo—Iremos a comer primero Aurel, luego iremos al cine ¿te parece? —pregunta el omega
La tarde llegó rápido, pero lo que más rápido llegó fue la bella nocheDonde alfa y omega no se despegaron en ningún momento, paseando felices por varios lugares donde Aurel ni siquiera había visto en su vidaTeo de vez en cuando se metía cuando sentía que el alfa pelinegro sobrepasaba los límites de su mejor amigo, como por ejemplo un beso subido de tono que sus lobos tanto querían. No lo hacía de mala de manera, Kim solo tenía miedo de que Aurel se sienta mal de alguna manera—¿te gustó el parque? —preguntó el alfa pelinegro juntando sus manos con el omega castaño, entrelazando sus dedos—S-si, estuvo muy bonito —respondió con un leve sonrojo, sin separar sus manosEric, quien veía todo desde tan solo unos pasos atrás hizo el mismo gesto con el omega rubio, quien al sentirlo solo sonri
Pov Aurel No puedo dormir, mi mente viaja a cuando me despedí de Stephen esta noche, mis mejillas se tornan rojizas de solo recordarlo El pequeño beso en los labios que me dio Jeon y el abrazo junto al "Ya te extraño sin que me vaya" todo era tan cursi y súper raro Hace tan solo semanas atrás odiaba a las y los omegas, odiaba todo en si porque yo deseaba ser un alfa, pensaba que todos los alfas eran fuertes y aguerridos, no temían a nada y demostraban su honor siempre, a ellos no se les podía contradecir y mucho menos mandar Pero Stephen Reich es diferente Muy diferente Él simplemente es todo lo contrario a esos alfas como mi padre describía, eso me hace sentir tan raro La tarde la pasé genial, sacando el asunto de esa omega pelirroja dándole un beso en la mejilla a mi alfa Lo acepto, mi lobo también lo hace. Stephen Reich es mi alfa No hay duda ya para eso, porque cuando estoy a su lado me siento tan protegido,