Hasta el momento no lo podía creer, de verdad no lo podía hacerCerrando sus ojos con fuerzas para tratar de quitar esos pensamientos de su cabeza, pero en cada momento aparecía ese momento en el que el alfa pelinegro había tomado su mano para unirla con la suya y caminar hasta llegar a clases—No, no, no —se repetía varias veces tratando de borrarlo como podíaTeo lo miraba sin comprender, él cuando llegó solo pudo darse cuenta de como el castaño corría hacia su salón y Stephen sonreía de oreja a oreja para luego irse con un alfa, de un exquisito olor a coco, a sus clases—¿pasó algo? —se atrevió a preguntar de una vez por todas—no —fue la repuesta que obtuvo del omega, pero él no se quedaría con las dudas—Oh ¿Que hace Reich con esa omega? —preguntó mirando hacia fuera de la puerta, de enseguida vio como el castaño volteaba con un deje de molestiaAurel se preguntó en donde estaba ¿acaso se habían ido agarrados de la mano como él lo había hecho?—Así que tu debate mental se trata d
Sus estúpidos instintos de omega necesitado se estaban haciendo presente en ese momento, no era que estaba entrando en celo, era solo el calor hormonal de todo joven a su edad, solo eso¿Por qué entraría en celo luego de una semana de presentarse?Era ilógico, bueno, ya que él al pensar que iba ser alfa su padre le enseñó solo cosas de estos, por lo cual no tenía entendido de todo eso de los omegasSolo podía estar feliz porque gracias a eso pidió permiso para irse a casa, los señores Kim fueron a recogerlo de enseguidaAhora se encontraba en el auto del señor Sack, y al lado del alfa mayor se encontraba su esposa, por lo visto iban a salir porque iban muy presentables o venían del trabajo—¿Ya te sientes mejor, pequeño? —preguntó el alfa moreno mientras conducía—si señor Kim, gracias por irme a recoger cuando ustedes son personas ocupadas —agradeció a sus mayores, estos negaron sonriendo—Recién íbamos a ir a una reunión de negocios, te dejaremos en casa y porfavor Aurel, come ¿si?
Cuando escuchó como la puerta se abrió, ese aroma llegó como un fuerte viento hacia su rostro- ¿por qué? -preguntó tratando de levantarse, caminando descalzo para abrir levemente la puertaViendo como su mejor amigo dejaba su mochila en el sofá de la sala ¿acaso Teo había estado con Stephen? La sola manera de pensar en eso se sintió molesto, pero molesto consigo mismo por estar celosoCuando vio a esa persona de enseguida corrió hacia la cama, tapándose con las sábanas- Aurel... -susurraron y entonces sintió el olor de su amigo, duraznos, entrar hacia la habitación –Aurel ¿te encuentras bien?Teo se colocó delante de Aurel, riéndose bajo al verlo tapado, quitándole un poco para verlo- He venido con amigosEl corazón del castaño omega comenzó a bombear frenéticamente,
—Me tocas un pelito y juro que mueres —murmuró el omega castaño como pudo, dejando que el alfa se sentaraStephen se quedó observando el rostro enrojecido desuomega, tan lindo y apapachable, pensó—Tal vez... Tal vez puedes darme mimos, pero solo un poquito —no supo de donde dijo eso, pero no se arrepentía del todo, él de verdad necesitaba, aunque sea un leve toque del alfa con exquisito olor a caféReich sonrió y asintió, acercándose un poco más al castaño, levantando la mano despacio para dirigirla al rostro de Jimin, acariciándolo suavemente—Eres hermoso —susurró el alfa perdido mientras observaba asuomegaAurel solamente sonreía inconsistente queriendo más de esas caricias, pero no podía, recién llevaba una se
Ya habían transcurrido dos semanas en el que el omega había dejado que el alfa pelinegro sobrepasara sus límites, su celo se había ido en el quinto día y agradecía mucho a los señores Kim por no incomodarlo y darle su espacio en esa nueva etapa —Buenos días Aurel, ¿llevo eso? —el castaño asintió entregándole su mochila al alfa pelinegro, caminando juntos hasta la institución Desde hace una semana aproximadamente había dejado de venir con Teo a estudiar, ya que a su mejor amigo el amigo de Stephen le iba a recoger Aurel fue capaz de ver como las mejillas de Teo se volvían rojas cuando tenía, aunque sea un roce con el alfa de cabellos cenizos —Te vendré a buscar ¿sí? —el omega asintió yéndose a su salón, algo que le gustaba del alfa era que este siempre le preguntaba antes de hacerlo Respetasuespacio, lerespetabaaél Entró a su salón en silencio, y se sentó en una carpeta vacía, esperando por su mejo
El timbre de salida sonó, de enseguida los estudiantes comenzaron a salir en grupos y algunos solosAurel aún seguía en el aula porque se había retrasado en hacer los ejercicios, por esa razón su profesor de matemática seguía ahí, observándolo en silencioParker no era bueno en números, le ponía todo su esfuerzo, pero simplemente no se podía, lo que mejor le iba era el curso de químicaAún le faltaban tres más, y eran los más difíciles, suspirando miró a su profesor—Esto es una exageración, profesor Kim —habló los más serio que pudoEl mayor de cabellos morados lo miró y le sonrió, volviendo su vista al cuaderno que tenía en el escritorio—Es que en serio profesor Kim, solo me faltan tres —volvió a hablar, ganándose nuevamente la mirada d
Con las mejillas abultadas y un poco de babita cayendo de sus labios se levantó el omega castaño porque la alarma había sonado—¡Buenos días, Aurel! El desayuno ya está listo, mamá Lia hizo café —movió las cejas pícaro, riendo— Apúrate dormilón ¡vamos! —gritó el omega rubio cerrando la puerta del cuarto de AurelEl omega frunció el ceño al tener que levantarse temprano, como pudo se colocó las pantuflas que le señora Lia le compró la semana pasada para que ande con eso en la casaAgradecía mucho a la Luna por eso, sin los padres de su mejor amigo él no sería nada ya que hasta se encargaban de darle de comer gratisAbrió la puerta para ir a desayunar, encontrándose a Teo viendo la televisión mientras comía galletas—¿Y tus padres? &mdas
El reloj marcó las once y punto, y Aurel salió de su cuarto con una sonrisa enorme dirigiéndose a la sala para encontrarse con Teo, quien también sonreiría dando leves saltitosAurel traía puesto una sudadera anaranjada, con pantalones negros y zapatillas del mismo color, su cabello castaño peinado hacia los costados—Ay Aurelie, me equivoqué, tú eres el que está en la palma de Stephen—comentó el rubio abriendo la puerta de su casa, fuera de esta se encontraba un cenizoQue Aurel identificó como Eric Jaden, saludándolo, a su costado apareció Stephen—Ho-hola —saludó el pelinegro levantando la mano con las mejillas color carmín—Hola.. —devolvió el saludo, saliendo de casa junto a su amigo—Iremos a comer primero Aurel, luego iremos al cine ¿te parece? —pregunta el omega