Odiaba, verdaderamente odiaba llamar la atención por ser un omega con "rico olor", él quería llamar la atención, pero por ser un alfa, un alfa que volvía locas a las omegas
—Vamos Aurel, no te estanques —pidió el rubio tratando de darle ánimos a su mejor amigo
—¿Estancarme? Dios, Teo, mi padre dejó de quererme, me botó de la casa, él me odia tanto como yo lo hago conmigo mismo
El rubio se exaltó ante lo último que dijo el castaño, negando varias veces para seguido abrazarlo
—no digas esas cosas, porfavor, yo te quiero mucho —el castaño levantó la vista para ver a su mejor amigo, sonriendo por primera vez en el día
—eres el único que me quiere Teo, ni mi madre fue a buscarme cuando papá me echó de casa —de tan solo recordar hacia que quisiera llorar más
Cuando su padre lo botó decidió quedarse en un banco del parque, pero al parecer Teo lo vigilaba, por lo cual cuando ni bien lo vio sentarse fue por él para llevarlo a su casa
—Mis padres también te quieren mucho, Papá Sack me dijo que quiere que te quedes en casa, y mamá Lia está más que de acuerdo
Agradecía al cielo al tener un amigo como Teo, de igual manera agradecía al cielo porque su mejor amigo tenía unos padres tan comprensibles
—Odio a la m*****a Luna —comentó tratando de olvidar la conversación anterior, no quería ser un peso para la familia Kim
Y al parecer Teo captó el mensaje, haciéndole conversación de cualquier otra cosa, hasta que con nervios se atrevió a pronunciar la siguiente pregunta
—¿Por qué Stephen sabía que serías omega antes de presentarte? —cerrando sus ojos antes de escuchar el grito del castaño, que jamás llegó
Pasaron varios segundos en el que el rubio se atrevió abrir los ojos, viendo lo perdido que se encontraba su mejor amigo en esos momentos
—Si quieres no me respondas, en serio Aurel
Los ojos del castaño se posaron en él para luego suspirar rendido
—Es un brujo —respondió serio
Pero Teo no aguantó más la risa que explotó en carcajadas, ocasionando que el castaño lo viera sin comprender
—Es que... —trató de respirar ante las lágrimas que salían — estamos hablando en serio Aurel
—Lo dije en serio Teo —contestó con un leve puchero que fue inconsistente para él
Fuera del salón se encontraba un alfa pelinegro que pasaba por ahí ya que estaban en hora de receso, escuchando la risa de alguien a quien conocía poco, y acompañado de él se encontraba ese aroma tan delicioso
—pareces un perro Steph —comentó su amigo que estaba junto a él entre risas, el alfa lo ignoró siguiendo oliendo —vale, vale, te seguiré
Stephen rodó los ojos viendo como su amigo también levantaba más la nariz para oler la mezcla de olores entre frutas
Entonces comprendió que el olor a fresas se trataba de Aurel y otro a durazno se trataba de Teo, ahora sabía la razón por la cual no recordaba el aroma combinado de su omega
—Oye Steph, ¿tú también hueles al dulce durazno? La verdad es nunca en mi vida como alfa sentí tal cautivador aroma
—más te vale que no huelas las fresas, Eric —el nombrado asintió, acomodándose tras la puerta para escuchar lo que hablaban los dos omegas dentro del salón
Stephen enseguida miró al omega, no podía escuchar muy bien lo que decía porque su cabeza no podía pensar en otra cosa que no sea en su fragancia
—¿Que está diciendo? —preguntó a su amigo, pero el cenizo negó por lo visto en la misma situación de Stephen.
Aurel arrugó su pequeña nariz de botón al percibir aquel aroma delicioso entrar por sus fosas nasales—¿Hueles eso? —le preguntó al rubio, haciendo que este se detenga y asintiera—Coco... Y ¿café? —respondió con una pregunta en lo último, a lo que el castaño asintió — Están cercaAurel asintió nuevamente, no quería levantarse e ir a perseguir tan embriagante olor a café recién salido para tomar hasta la última gota—Ahm, es tan irritante tener que ser un estúpido omega que quiere ir tras ese olor, se supone que yo sería un alfa y un omega estaría tras mío —comentó pegando su frente a la mesa en frustración, recibiendo suaves golpes de su amigo—¿vamos por una bebida? —preguntó tratando de cambiar la conversión --LUV—La salida se hizo presente, con ello los nuevos y nuevas omegas y alfas salían con su grupo de amistades compartiendo lo que sintieron en clases al percibir todos los aromasPor otro lado, estaba Aurel, quien ahora estaba solo en medio del pasillo sacando sus cua
Sus mejillas se colorearon carmín al percibir de nuevo tal exquisito olor, quedando quieto al estar frente al alfa pelinegro—Ehm —carraspeó tratando de no perderse en el omega — tus libros —extendió estos dos hacia el castaño, este pareció recuperar la memoria y los tomó—No tenías por qué meterte Reich, yo ya iba acabar con él —respondió caminando lejos del alfa para ir hacia su amigo, pero este lo siguió—Te sentí acorralado Aurel, solo quería ayudar —el omega se detuvo a solo unos pasos de llegar hacia el rubio, sin voltear a ver al alfa—¿me sentiste? —preguntó otra vez sintiendo el calor subir hacia sus mejillas—sí, yo estaba practicando con Eric, pero sentí como mi omega era acorrala...——Detente —el castaño lo cortó de una, ahora volteando para quedar a solo unos centímetros del alfa pelinegro— Dijiste "mi omega" —formó comillas con sus dedos en la mano sueltaStephen asintió sin comprender del todo, hasta que vio como Teo lo miraba boquiabierto—¿Estas de joda? No seré tu su
Tratando de peinarse lo mejor que pudo después de haberse bañado, colocándose nuevamente una capucha grande que le prestó Teo—¿Ya éstas listo? —preguntó el rubio colándose a la habitación de invitados que ahora le pertenecía al castañoHabitación de invitados no, habitación de Aurel siLos dos se dirigieron al comedor, encontrándose al señor Kim ayudando a su esposa en la cocina, rieron en voz baja al ver como el padre de Teo hizo caer un huevo—Corazón, creo que será mejor que vayas a sentarte mientras yo termino estoEl señor Kim se rindió y saludó a los dos omegas, quienes sonrieron cuando la señora Kim llevaba el desayuno—Sack porfavor trae mi bolso, no vaya ser que me olvide —pidió la omega castaña hacia su esposo, este asintió dirigiéndose a su dormitorio—Te quedó muy rico el desayuno mamá —musitó el rubio comiendo el arroz con rodajas de salchicha en medio—la verdad si señora Kim, está muy rico todo —comentó ahora el castaño bebiendo el café recién salido, hasta que su mund
Hasta el momento no lo podía creer, de verdad no lo podía hacerCerrando sus ojos con fuerzas para tratar de quitar esos pensamientos de su cabeza, pero en cada momento aparecía ese momento en el que el alfa pelinegro había tomado su mano para unirla con la suya y caminar hasta llegar a clases—No, no, no —se repetía varias veces tratando de borrarlo como podíaTeo lo miraba sin comprender, él cuando llegó solo pudo darse cuenta de como el castaño corría hacia su salón y Stephen sonreía de oreja a oreja para luego irse con un alfa, de un exquisito olor a coco, a sus clases—¿pasó algo? —se atrevió a preguntar de una vez por todas—no —fue la repuesta que obtuvo del omega, pero él no se quedaría con las dudas—Oh ¿Que hace Reich con esa omega? —preguntó mirando hacia fuera de la puerta, de enseguida vio como el castaño volteaba con un deje de molestiaAurel se preguntó en donde estaba ¿acaso se habían ido agarrados de la mano como él lo había hecho?—Así que tu debate mental se trata d
Sus estúpidos instintos de omega necesitado se estaban haciendo presente en ese momento, no era que estaba entrando en celo, era solo el calor hormonal de todo joven a su edad, solo eso¿Por qué entraría en celo luego de una semana de presentarse?Era ilógico, bueno, ya que él al pensar que iba ser alfa su padre le enseñó solo cosas de estos, por lo cual no tenía entendido de todo eso de los omegasSolo podía estar feliz porque gracias a eso pidió permiso para irse a casa, los señores Kim fueron a recogerlo de enseguidaAhora se encontraba en el auto del señor Sack, y al lado del alfa mayor se encontraba su esposa, por lo visto iban a salir porque iban muy presentables o venían del trabajo—¿Ya te sientes mejor, pequeño? —preguntó el alfa moreno mientras conducía—si señor Kim, gracias por irme a recoger cuando ustedes son personas ocupadas —agradeció a sus mayores, estos negaron sonriendo—Recién íbamos a ir a una reunión de negocios, te dejaremos en casa y porfavor Aurel, come ¿si?
Cuando escuchó como la puerta se abrió, ese aroma llegó como un fuerte viento hacia su rostro- ¿por qué? -preguntó tratando de levantarse, caminando descalzo para abrir levemente la puertaViendo como su mejor amigo dejaba su mochila en el sofá de la sala ¿acaso Teo había estado con Stephen? La sola manera de pensar en eso se sintió molesto, pero molesto consigo mismo por estar celosoCuando vio a esa persona de enseguida corrió hacia la cama, tapándose con las sábanas- Aurel... -susurraron y entonces sintió el olor de su amigo, duraznos, entrar hacia la habitación –Aurel ¿te encuentras bien?Teo se colocó delante de Aurel, riéndose bajo al verlo tapado, quitándole un poco para verlo- He venido con amigosEl corazón del castaño omega comenzó a bombear frenéticamente,
—Me tocas un pelito y juro que mueres —murmuró el omega castaño como pudo, dejando que el alfa se sentaraStephen se quedó observando el rostro enrojecido desuomega, tan lindo y apapachable, pensó—Tal vez... Tal vez puedes darme mimos, pero solo un poquito —no supo de donde dijo eso, pero no se arrepentía del todo, él de verdad necesitaba, aunque sea un leve toque del alfa con exquisito olor a caféReich sonrió y asintió, acercándose un poco más al castaño, levantando la mano despacio para dirigirla al rostro de Jimin, acariciándolo suavemente—Eres hermoso —susurró el alfa perdido mientras observaba asuomegaAurel solamente sonreía inconsistente queriendo más de esas caricias, pero no podía, recién llevaba una se
Ya habían transcurrido dos semanas en el que el omega había dejado que el alfa pelinegro sobrepasara sus límites, su celo se había ido en el quinto día y agradecía mucho a los señores Kim por no incomodarlo y darle su espacio en esa nueva etapa —Buenos días Aurel, ¿llevo eso? —el castaño asintió entregándole su mochila al alfa pelinegro, caminando juntos hasta la institución Desde hace una semana aproximadamente había dejado de venir con Teo a estudiar, ya que a su mejor amigo el amigo de Stephen le iba a recoger Aurel fue capaz de ver como las mejillas de Teo se volvían rojas cuando tenía, aunque sea un roce con el alfa de cabellos cenizos —Te vendré a buscar ¿sí? —el omega asintió yéndose a su salón, algo que le gustaba del alfa era que este siempre le preguntaba antes de hacerlo Respetasuespacio, lerespetabaaél Entró a su salón en silencio, y se sentó en una carpeta vacía, esperando por su mejo