— No, no tiene nada que ver con ello. Dominieck realmente me encanto por mucho disfrutar este momento contigo y que hayas tenido tal detalle para conmigo ha sido algo que realmente voy a apreciar el resto de mi vida. Y como si se encontrase esperando aquellas tan dichosas palabras, Dominieck comentó casi arrancandomelas de los labios las mismas que yo exclamaria — ¡Pero! ... Al notar que aquel buscaba refutar lo mismo, yo no pude evitar sonreir y así intentar darle a entender que lo que me ocurría no era parte de su responsabilidad — Pero nada, solo quiero volver a casa. La extrañeza y las dudas se dibujaron en su rostro debido a que indudablemente mis cambios de ideales e intereses no le habían sentado nada bien, pero sorprendentemente Dominieck no objeto, más en cambio guardo silencio y girándose hacía la cornisa coloco sus manos a cada lado de su pelvis y desde allí se dispuso a admirar el cielo intentando deducir probablemente algo en consecuencia de lo sucedido. Por u
(Kreiger empieza a despertar) La verdad no recuerdo la última vez que sentí tanto miedo de perder a alguien como lo he sentido hoy, verla prácticamente agonizar tras el dolor envolverla se convirtió en una de las peores imágenes que me había tocado contemplar venir de ella.Al verla así y aún peor sin poder detenerme para aquel instante, pues no había cosa que pudiera llegar a hacer más que conducir y suplicarle porque aguantara, pedirle aquello irónicamente era lo único que yo en aquellas circunstancias podía exigirle cosa que hice unas cuantas veces pensando que podríamos tener una oportunidad de llegar a casa antes de que todo empeorara.Yo al contemplarla podía incluso advertir que ella me escuchaba, era algo que fácilmente podía notar a través de sus ojos cuando en algunos momentos dirigía mi vista en su dirección y Emma quien tras escucharme buscaba observarme con suma atención, aunque se encontraba totalmente privada del habla.Ella se retorcía, aguantando los gritos desgarrad
Al abrir mis ojos, había perdido por completo la noción del tiempo y del espacio ya que para aquel instante aún me mantenía con los recuerdos muy presentes respecto a aquellos últimos instantes en los cuales aun me encontraba consciente y acomodada en el asiento del copiloto junto a Dominieck, así que al despertar al no saber dónde me encontraba me dispuse a observar todo lo que se mantenía esparcido a mi alrededor. Al hacerlo realmente no pude evitar perderme contemplando los detalles rústicos que en su interior se mantenían y que daban vida a toda aquella recamara, dándole a la misma un aire especial y algo distinguidamente atractiva, pero sin dejar de ser obvio el hecho de que no le conocía, lo que la hacía ante todo un espacio totalmente nuevo para mí. De ella de igual manera, emanaba un aroma muy característico bastante masculino, aroma que no muy bien se adentró en mi olfato hizo que de alguna manera la sangre en mis venas empezara a hervir, la energía empezó por ello a acumu
Luego de que el suspiro de la vida me ha colmado a mí, con un momento tan esperado como era este, ante mi humanidad una la cual es tan parte mía como mi mitad lobuna, me vi sorprendido tras sucumbir ante la tranquilidad que haber disfrutado de su cuerpo me proporciono.Hambriento de ella la recorrí, la hice mía en toda su extensión, pero sin embargo en vez de ella caer rendida a mis pies, fui yo que terminé rendido a los suyos.Yo, que llevo tantos años sin descansar como la palabra completa lo amerita, eh terminado aquí y ahora en este mundo de fantasía, abrazado a Emma como cual roca inmovible, como si ella fuese todo cuanto eh soñado en esta vida, sintiendo me seguro me vencí ante el agotamiento haberme llegado tras haber concluido aquel momento en el que la pasión de ambos se desbordó, ante la locura misma.Sintiendo el aroma de su pelo junto y experimentar el tan jugoso calor de su piel, me vi perder la más grande de las batallas, una que no se pelea con armas y en la cual compit
El olor a jazmín se adentró por mucho en mi olfato, a pesar de que aún no me encuentro despierta puedo especialmente sentirlo como juguetea con algo de intereses cosquilleando la punta de mi nariz. Ahora bien, pese a que no quiero, me limito brevemente a abrir despacio los ojos buscando en mi desconocimiento descubrir donde estoy, pues de la noche anterior tengo meramente algunos escasos recuerdos, evocaciones que no puedo exclamar a la ligera por el contenido tan impropio que dentro de sus extrañas posee. Son apenas las siete de la mañana hora que presupongo es tras dirigir mis ojos hacía la ventana desde donde pude llegar a notar la claridad de la mañana que a través de aquellos espacios se podían contemplar. Al enfocar mi vista me percato no muy bien vuelvo al total presente, que me encuentro por alguna razón medianamente recostada sobre una superficie algo firme, que para nada se asemeja a la suavidad y frescura que una cama proporciona, pues principalmente noto que lo que es,
La risa de los demás que se encontraban junto a nosotros alrededor de aquella mesa no se hizo esperar, al notar más que nada con algo de confusión el comportamiento tan respetuoso que Dominieck drásticamente había tomado y que fue por sobre todo objeto de sorpresa para aquellas dos mujeres. A partir de aquí desayunar se convirtió en una tarea sumamente más cómoda y amena para todos, una que disfrutábamos por igual como si realmente nos encontráramos en medio de una verdadera familia y tanto fue así que incluso Zoe, Leila y Bazili nos acompañaron. Pasado un tiempo tras terminar la ingesta de aquellos alimentos Dominieck me invito a pasear, aparentemente aquel vio como algo bastante agradable el hecho de dar una pequeña caminata alrededor del jardín, pero totalmente solos, cosa que me ofreció hacer tras ver como yo me había quedado contemplando desde hacía unos cuantos minutos el exterior desde el interior de la casa por uno de los ventanales que dan rumbo precisamente en esa dirección
— ¡je, je, je! — una risa nerviosa apareció en mi boca, pues algo me decía muy dentro de mí de que, aquel sin dudas era capaz de hacer eso y más, siempre y cuando fuese lo suficientemente provocado. — Como dije, tú y yo ahora estamos marcados y seremos uno durante todo el resto de nuestras vidas — Dominieck se colocó de pie, de la parte inferior tomo su camisa y elevándola hizo el mismo procedimiento que realizo conmigo, subiendo aquella prenda y descendiendo la cinturilla de aquel pantalón justo del lado izquierdo allí la divise sobre la parte superior de su pelvis reposaba la misma marca que yo ostentaba. Ante aquella imagen contemplándolo tan cerca de mí, sentí el llamamiento de la carne, del deseo y del furor nuevamente ligado un tanto a la esencia de la propia curiosidad, por lo que solo el ver su piel me hacía sentir extrañamente alocada, así que, mirando aquella marca plasmada en su ser, no pude evitar tomar mi mano y dirigirla hasta aquel lugar. Con las yemas de mis dedos,
Ver sus ojos atentos, como me divisaban al proclamar cada una de las palabras que de mi ser salían era casi imposible, su silencio dejaba mucho a la imaginación, pero antes de que ella dijera algo había una cosa en particular que debía de dejar bien en claro. — Espera... antes de que digas algo quiero que entiendas que, sé que parecerá extraño que quiera unirte a los recuerdos que este lugar trae de por medio, cosa que no hago por malicia, ni tampoco por hacerte menos, lo hago porque quiero redirigir a ti ese sentimiento de amor, de ternura, de lealtad y de unión que deja en mí y entregártelo a ti, quiero que hagas de este también tu hogar, quiero que hagas de este igualmente tu mundo, quiero que hagas de esto tu yo, como yo ya lo soy. La tranquilidad que su mirada me proporcionaba me otorgaba la suficiente libertad para expresarme tanto como yo quería, sin sentirme atado, ni mucho menos retenido por nada, me permitía ser lo suficientemente delicado tanto como para no fundir como