—Mamá… ya casi es tu cumpleaños— la niña hablaba con una sonrisa— ¿crees que papi te tenga un regalo? — la niña la miraba esperando respuesta de su madre —La verdad no lo sé cariño— respondió la pelirroja acariciando su gran barriga— sólo espero que no cometa ninguna tontería— habló en tono burlón — ¿Cómo en el día de San Valentín que se puso ebrio con junto con el tío Paul y se tatuó tu nombre en su trasero? — recordó la niña con una gran sonrisa —Justo así, cariño— contestó la mujer sin poder evitar soltar una carcajada al recordar cómo habían llegado Paul y Noah, completamente ebrios y con tatuajes nuevos en sus retaguardias…. —Más le vale no volver a hacer una cosa como esa o ya verá— habló mientras ambas mujeres salían de casa rumbo al auto — ¿Cuándo nace mi nueva hermana, mami? — preguntó la niña mientras abrochaba el cinturón de su asiento de seguridad en el auto —Según la medico en estos días, una semana o dos— respondió la mujer mientras ponía en marcha el auto— yo solo
— ¿Allegra Zimmermann? — habló el detective una vez que hubo divisado al matrimonio— soy Jürgen, detective privado de Múnich— le mostró una foto de ella cuando era más joven— ¿es usted verdad? —Soy… soy Allegra Hoffmann— se tocó el vientre como si tratara de proteger a su bebé de esos hombres— Zimmermann es mi apellido de soltera —Está bajo arresto por el secuestro de Harumi Wagner— esta vez habló Otis, el matrimonio Hoffmann supuso que el nombre de Harumi era el nombre que los Wagner habían escogido para su hija. El hombre mostró la orden de arresto a la pelirroja y sacó las esposas, de momento no podían hacer nada contra esa orden, pero no se iban a quedar de brazos cruzados, Cuando vio que el oficial se disponía a ponerle las esposas a Allegra, Noah intervino rápidamente, tenía experiencia en el tema, puesto que él ya había estado preso, sabía el procedimiento y no iba a dejar sola a su mujer con esos hombres ni un segundo —Oye— el pelinegro llamó la atención del oficial— soy N
—Este caso es completamente ridículo— gruñó Paul— y no debió proceder, porque para empezar la custodia es compartida y los demandantes ya lo saben… pero el abogado sobornó a alguien de los altos mandos y ya que me dejaron con las manos atadas procederemos— ni Noah ni Allegra habían visto a Paul en su faceta profesional de abogado/juez… su semblante comúnmente amigable y despreocupado había cambiado a uno de profesionalismo y seriedad total—Debido al estado actual de mi clienta— la señaló— la cual, está embarazada de más de 8 meses… ella se quedará en su casa hasta el careo, que será pasado mañana, en común acuerdo con el abogado acusador— todos estaban sorprendidos—Si, me puse en contacto con el abogado de la parte acusadora mientras Beast estaba atascado en el tráfico—
Dicha etiqueta era horrible, pero eso es lo que había sido y debía afrontarlo, ya que iba a cargar con ese estigma durante todo el juicio, de eso no le cabía la menor duda… Había sido un cerdo, sí, pero se prometió a sí mismo que se pondría de rodillas y le pediría perdón a su esposa apenas tuviera oportunidad. Ella ya lo había perdonado, sí, pero no podía dejar de pensar que todo esto era culpa suya. Noah había estado preso 5 años y sabía el infierno que se vivía ahí, sus tres tatuajes le recordaban esa época constantemente. La ley de la prisión “no escucho, no veo, no hablo” … debías seguir esa ley, sino, amanecías muerto… todos los presos tenían 3 tatuajes de su elección, los cuales simbolizaban esa ley. Nadie, excepto Allegra sabía que los tenía. El primero, un águila real tatuada en el lado izquierdo del pecho, cerca del corazón, que significaba la valentía y las ganas de luchar. Valentía para soportar todo lo vivido en ese lugar y ser lo suficie
—No puedes dormir, ¿verdad? — Allegra se sobresaltó al oír la voz de su marido —Pensé que dormías— confesó ella —No— respondió simplemente el pelinegro — ¿Te arrepientes? — preguntó él con una voz que ella no supo interpretar — ¿De qué tendría que arrepentirme?... —De conocerme… de haberte casado conmigo… de tener dos hijas conmigo— suspiró— de todo lo que ha pasado entre nosotros —No, claro que no— se apresuró a contestar ella— no me arrepiento de nada y no cambiaría nada— ella se pegó a su torso desnudo y lo abrazó— nuestras hijas son lo más bonito que tengo y eso te lo debo a ti— ella besó su pecho y se aferró a él con más fuerza —No quiero que pases ni un solo minuto en prisión— confesó con temor— estar ahí es horrible, no quiero que tú pases por eso… me moriría si algo te pasara — Tengo miedo… mucho— contestó ella en un susurro— pero si tiene que pasar para que yo vuelva a ser libre y a estar tranquila entonces que así sea… —Haber hablado con Paul esta tarde me ayudó muc
—Si— habló soltando un suspiro— porque quieren hacerme un perfil psicológico para ver si estoy calificada para cuidar a mi hija—Así es— la mujer sonrió— les haré un perfil psicológico a tu marido y a ti… vamos a empezar—Platícame… ¿cómo es tu vida?...—Soy feliz— contestó ella sin vacilación, sin embargo, seguía tensa— llevo casada 3 meses, tengo una hija de 8 años… estoy a pocas semanas de salir de cuentas de mi segunda hija— la pelirroja se sentía presionada…No quería dar demasiados detalles y hablar de más, tenía miedo de dar las respuestas equivocadas… pero también sentía que si no daba suficientes respuestas podría ser contraproducente—Allegra, tienes que relajarte— intervino la mujer al notar la tensión en ella— aquí no hay respuestas correctas o incorrectas, solo háblame de ti…—Ya—Eres muy transparente— comentó la mujer sonriendo— prácticamente puedo ver a través de ti…estás preocupa por tu hija— continuó la mujer— y tienes miedo de lo que tus respuestas puedan ocasionar…
Era el día del careo, Allegra estaba más nerviosa de lo que quería admitir… pero sabía que tenía que enfrentarse a la situación y así podría ser libre… confiaba en Paul con los ojos cerrados — ¿Estás lista? — preguntó su marido— Paul está afuera —Si… —Vamos— la tomó de la cintura y ambos salieron de su casa para encontrarse con Paul Por sugerencia del rubio los 3 irían en su auto, unos minutos más tarde llegaron a la jefatura y fueron recibidos por Eric, los hizo pasar a un cuarto cerrado, era la sala de interrogatorios y le dieron una silla a ella. Paul y Noah se pusieron uno a cada lado tomando postura de guardaespaldas, en frente de ellos había 2 sillas más, suponían que eran para el matrimonio Wagner. Eric también estaba ahí; iba a hacerla de mediador, sin embargo, Paul sabía que el hombre no iba a ser totalmente imparcial. —No se te vaya a ocurrir la boca por nada del mundo— dijo Paul en susurros al pelinegro con gesto serio— ¿escuchaste? —Si —Aunque estés muy enojado ti
—De acuerdo— había cierta resignación en su voz—Es mejor que te quites las joyas que llevas encima— Paul señaló el collar que llevaba ella en el cuello—Pero— tocó su collar—Podría ser peligroso llevarlo… por favor— insistió—Está bien— iba a quitárselo, pero Noah la detuvo—No; yo lo hago— el pelinegro le quitó el collar y luego besó su cuello… —Será mejor que te de mis anillos también— tocó sus anillos—Mañana al final del juicio te los devolveré y no te los volverás a quitar nunca…Despedirse de su marido había sido una de las cosas más difíciles que había tenido que hacer. Estaba muerta de miedo, sin embargo, estaba dispuesta a enfrentar la situación…El teniente Wolf se llevó a Allegra con él dispuesto a meterla en prisión y trasladarla al reclusorio femenil… sin embargo, cuando se la estaba llevando el abogado de los Wagner lo detuvo y lo llevó a otro lado apartado de todos…—Teniente— David hablaba en susurros— cuento con usted para que los custodios y las presas le hagan la