Capítulo 20 — La casa vacíaNarrador:Janina sintió una mezcla de rabia con decepción mientras cerraba con fuerza la cremallera de su última maleta. Tenía un nudo en la garganta que apenas la dejaba respirar y un ardor en sus ojos que le impedía tenerlos del todo abiertos, pero se obligó a mantener la compostura. Cada movimiento era un recordatorio del rechazo de Sebastián, un golpe de orgullo la hizo tomar la decisión de que debía ser ella quien se fuera a pasar la última noche fuera del apartamento que compartían. Al pasar junto a donde estaba él, lo miró con los ojos entrecerrados, buscando en su rostro algún indicio de arrepentimiento—Me marcho —anunció con vos entrecortada, tratando de ocultar el dolor que sentía—Espera… —dijo Sebastián deteniéndola de un brazo, con una expresión de sorpresa y preocupación —Janina, soy yo quien debe irse —con la otra mano trató de acariciarle el rostro, pero ella separó su cara de su alcance. Lo miró con incredulidad, sintiendo una mezcla de ira
Capítulo 21 — ¿Enamorada?Janina:Salí del apartamento, arrastrando no solo mis maletas, sino mi dignidad también. Como pude llegué hasta la calle, esperé que él hiciera un esfuerzo por retenerme, decirme que me quedara, yo quería quedarme, si tan solo me lo hubiera pedido, me odié por sentirme así, por querer estar con él pese a todo, pese a despreciarlo como lo despreciaba. Caminé lo más a prisa que pude para alejarme, pero aún podía sentir el calor de sus manos sobre mi piel, recorriendo mi cuerpo y el sabor de su lengua en mi boca. Traté de alejar esos pensamientos de mi cabeza, cogí un taxi y fui donde mis padres. Entré sin ser vista por ninguno de ellos, solo el personal de servicio notó mi llegada, me dirigí a mi antiguo dormitorio y allí me encerré, sumida en un mar de pensamientos turbulentos y emociones perturbadoras. La sensación de arrepentimiento comenzó a consumirme, como un fuego voraz devorando mi ser desde dentro. ¿Cómo pude haber caído tan bajo? ¿Cómo me permití roga
Capítulo 22 — Acaso…Narrador:Luego de tomar la decisión de ir a estudiar a la Universidad, Janina se sumerge en una nueva vida llena de desafíos y oportunidades. En el campus, se encuentra rodeada de estudiantes entusiastas y profesores inspiradores que la motivan a perseguir sus metas académicas y profesionales. Se sumerge en sus estudios con determinación, aprovechando cada oportunidad para aprender y crecer. A medida que se adapta a su rutina universitaria, la joven también se sumerge en actividades extracurriculares, participando en clubes y organizaciones estudiantiles que comparten sus interesares y pasiones. Conoce nuevos amigos que la apoyan en su viaje de autodescubrimiento, sin embargo, a pesar de su nueva vida, ella no puede evitar pensar en Sebastián. Sus recuerdos de la tumultuosa relación y los momentos compartidos, siguen rondando su mente, provocando una mezcla de emociones difíciles de ignorar. Se pregunta si alguna vez logrará superar lo que sucedió entre ellos y s
Capítulo 23—Hotel DumontNarrador:Luego de que Janina dejara a Sebastián en el callejón, este se sintió abrumado y confundido. ¿Cómo podía ella haber estado con otro hombre?, porque eso fue lo que le dijo, sin titubeos y en su propia cara. La idea lo llenaba de una mezcla de ira con tristeza, sin embargo no estaba listo para dejar las cosas allí. Así que decidió volver al edificio y enfrentarla. Cuando entró de nuevo en el bullicio de la discoteca, se sorprendió al ver a Janina en una actitud muy amorosa con otro chico. Estaban riendo juntos y compartiendo confidencias, pues se hablaban al oído y el joven acariciaba la desnuda espalda de su esposa. Eso avivó la llama de la ira en el corazón de Sebastián y sintió un nudo en el estómago. Se acercó a ellos con rapidez, sintiendo que la rabia crecía en su interior. Tomó a Janina del brazo con firmeza, interrumpiendo su acaramelada conversación.—Necesitamos hablar—¿Qué sucede Sebastián? —le respondió con un aire de indiferencia—¿Le ha
Capítulo 24 — no hay vuelta atrásNarrador:Finalmente el taxi se detuvo frente al Hotel Dumont. Janina miraba con ansiedad por la ventanilla del coche, la gran puerta que se encontraba al final de la escalinata. Su corazón palpitaba con rapidez y su respiración era agitada—Señorita, ¿la dejo aquí o la llevo a otro lugar? —esas palabras volvieron a la joven a la realidad y dudó por unos instantes—Me quedo aquí —dijo al final, y luego de pagar por el viaje, se bajó del coche.En un principio quedó parada observando la puerta, como si esperara alguna señal de que hacer. La gente pasaba a su lado sin prestarle mucha atención. Hasta que con determinación da los primeros pasos para subir la escalinata y así entrar en el edificio. Por supuesto que era un Hotel 5 estrellas, el gran Sebastián Mireles no se iba a hospedar en otra cosa. Se acomoda el cabello y se dirige a la recepción para preguntar por él. El recepcionista le informa que lo vio dirigiéndose al bar hace unos minutos. Con el c
Capítulo 25 — el primeroNarrador:Al depositar a Janina en la cama, él se acercó lentamente, hasta llegar nuevamente con sus labios a tocar los de la joven. Pero Janina le hizo sentir su urgencia, tomándolo de la nuca y siendo ella quien al fin le introducía la lengua hasta encontrar la suya y comenzar un beso apasionado que casi no tuvo fin. Ambos jadeaban dentro de la boca del otro, los besos resonaban en el silencio de la habitación, siendo los únicos testigos de lo que se estaba a punto de desencadenar sobre esa cama. El cuerpo de Janina comenzó a temblar en los brazos de Sebastián y la piel se le erizó. Él, al separarse, la miró directo a los ojos por unos instantes y pudo notar una sombra de miedo en ellos—¿Estás asustada? —le preguntó en un susurro—Algo —y bajó la mirada—¿No era que ya lo habías hecho?—En realidad yo… —pero no culminó la frase y él le tomó la barbilla para que le mirase—¿Me mentiste? —Janina se mantenía en silencio —lo sabía, en un principio me enfureció
Capítulo 26 —Una másNarrador:—¿No crees que sea buena idea que lo intentemos? —Ella se detuvo a mirarlo por unos segundos—¿Quieres saber lo que creo? —Pero no esperó respuesta y continuó mientras recogía el resto de su ropa regada por la habitación —lo que creo es que mejor me marcho antes de que empiecen a llamarme mis amigas para ver donde estoy que desaparecí sin decir nada—¿En serio te vas a ir así como así, después de lo que acaba de pasar entre nosotros?—Es exactamente lo que voy a hacer —y se dirigió a la puerta—Janina… —clamó Sebastián metido aún en la cama revuelta—Hablamos en otro momento, ahora debo irme —y abandonó la habitación dejando a Sebastián sumido en un tumulto de emociones abrumadoras y desconocidas para él. Sentía una mezcla de felicidad con ansiedad y desconcierto por lo sucedido. Por un lado, experimentó una profunda satisfacción por haber compartido un momento tan íntimo con ella, sintiendo una conexión intensa y un deseo ardiente. Impregnado del recuer
Capítulo 27 —ConfesionesNarrador:Luego de aquel encuentro, Sebastián y Janina no se habían vuelto a ver. Ruperto Mireles le había mandado llamar para discutir con él, sobre una licitación para la construcción de un parque temático en las afueras de la ciudad. Sebastián entró en la oficina con la mirada perdida, sumergida en pensamientos que lo alejaban de la realidad que le rodeaba. Su padre lo observó con el ceño fruncido desde el sillón de su escritorio.— ¿Qué demonios te pasa, Sebastián? —preguntó con el tono autoritario que le era característico, sin una pizca de preocupación. El joven empresario se detuvo en seco y giró hacia su padre, su rostro reflejaba una mezcla de frustración y desasosiego—No lo sé, papá —respondió con toda sinceridad —Todo está tan jodidamente confuso…Ruperto se puso de pie y se acercó a su hijo con paso firme, su mirada era penetrante, buscando respuestas—¿Confuso dices?, ¿qué hay de confuso en tu vida, Sebastián?, ¿acaso no tienes todo lo que neces