A pesar del mareo, Emily observa atentamente su entorno mientras el auto avanza por calles desconocidas. Su orientación se mantiene firme, como si su instinto la guiara a través de este laberinto de asfalto.— No comas ansias preciosas, quiero que pasemos el fin de semana en un sitio— ¿Qué sitio? A qué te refieres con que pasaremos el fin de semana, yo no traje nada que ponerme. — Te llevo a una de mis propiedades, es una cabaña apartada de la ciudad, a mí me encanta ir ahí para relajarme. — Y yo qué tengo que ver con eso.— Ahora tú eres parte de mi relajación.— El trato no era ese, Michael.— Que bien se oye mi nombre en tu boquita. Sin más preámbulos, el auto aceleró, y su estómago se revolvió como un mar embravecido. Las consecuencias de la comida pesaban sobre ella, y la resistencia se desvanecía. ¿Vomitar o correr al baño? La decisión se volvía urgente. La cabeza le martilleaba, y odiaba cada kilómetro recorrido. Debía haber tomado la pastilla contra el mareo, pero no era a
La llevó por un pasillo, había varias puertas, pero no entraba a ninguna, hasta que llegaron a una puerta de color rojo, ya que todas eran blancas, menos esa. Él se alejó de ella antes de abrir la puerta, de repente ella quedó en oscuridad.—Quiero ponerte esto. No quiero que mires, todo a su tiempo.—¿Por qué me cubres los ojos?—Es parte del juego, cariño. —ella se empezaba a asustar, pero no se lo daría a conocer. No obstante, no estaba segura si él era también un asesino, mirando negro, la imaginación empezó a volar, pesando lo peor, de ese tipo puede esperar lo peor.—Camina despacio, yo te guiaré.Él la lleva sujeto de la cintura para hacerla caminar, dio diez pasos contados por ella. Se detuvieron, sentido que metió su mano debajo de mi ropa.—¡Dios! ¿Qué haces? Quiero quitarme la venda. —él detiene su acción.—Aún no preciosa. —le tomó de las manos, ella siente cuando la amarraba con algo.— ¿Qué demonios me estás haciendo? ¡Me estás asustando, suéltame!—Todavía no, cariño, v
*MICHAEL*La convencí finalmente de comer. Sé que está agotada; apenas come y se recuesta, quedándose dormida rápidamente. Mientras ella descansa, yo reviso mensajes y correos en mi celular. El trabajo nunca puede descuidarse. Observo cómo duerme, tranquila, como un bebé. Luego, saco mi laptop y continúo trabajando. Dos horas después, cierro la laptop y me acurruco junto a ella, atrayéndola hacia mí. Esta mujer me tiene completamente fascinado.A la mañana siguiente, estoy en la sala, con una llamada, la veo salir del dormitorio con la ropa que le deje sobre el sillón que hay en el dormitorio, la saludo y ella hace lo mismo, se admira que ve gente trabajar afuera. Ya que ayer que venimos no había nadie. Ella se acerca, ya estoy por terminar de hablar, cuando cuelgo le tomo de la mano, de un jalón hago que se siente en mi regazo. —¿Dormiste bien?—Sí, la verdad no sentí la noche, la cama es muy cómoda.—Me alegro. ¿Tienes hambre?—Sí, dime donde está la cocina, voy a ver que preparo.
«La tensión en el aire es palpable. He llegado al punto de no retorno, y ella parece sorprendida por mi presencia. La miro mientras sale del condominio, maleta en mano. Estoy sentado en el capó del auto, observándola de pies a cabeza. Bajo un poco los lentes de sol, y ella se ve simplemente increíble.—Pensé que no vendrías —dijo, con una mezcla de sorpresa y añoranza en su voz.Y la fascinación que siento por ella parece más intensa que nunca». Meditaba él.*EMILY*¡Maldición! Por qué me pasan estas cosas, no me quejo, porque lo del acto sexual, me lo hace muy rico, es susceptible, es eso lo que me gusta, como si supiera que es lo que yo necesito. Ojalá que las otras sesiones de las que menciono, no sean peor de lo que ya he hecho con él. Mi vida nunca deja de ser complicada, ahora será que nunca seré libre como yo soñé. No deseo que nadie me gobierne, hoy es el día en que iré a casa de mis padres, hoy es sábado desde que hablé con la bestia no he sabido nada más. Lo peor que hoy me
*EMILY* Era un tipo bastante agradable. Es rico, y eso es lo que más le importaba a la familia. Era un poco nerd, pero se ve mayor, al menos más que ella, asombrosamente eso era lo único positivo. Los chicos de veinte años eran insufribles, por experiencia propia, tengo muchos amigos de esa edad. Bueno, los tenía, mejor dicho. —Ha sido rápido, no obstante, no repentino. —Se le dibujó una mueca en el rostro— Estamos enamorados. Sí, bien Enamorados. Fue amor a primera vista.—Apuesto a que mi tía no está muy contenta con la fecha elegida. —Dice Jessica, mientras le da vuelta al vino en su copa.—Seguro que mi tía quería el máximo tiempo posible para planificar una boda de ensueño. O, más exactamente, para que la organizadora de bodas la planificara, para que las fotos se vieran increíbles en la revista de sociedad. —Michael nos observa mientras me sujeta de la cintura, mis primas lo han notado. Sé que los padres de ellas quieren presumirla a la sociedad.—No. Nadie está muy contento —
*EMILY*Este hombre me atrae de una manera inexplicable. A pesar de mis reservas, acepté irme con él al hotel. No quería que mis padres se enteraran de las extravagancias y prácticas sexuales inusuales de Michael. La velada llegó a su fin, y mientras nos despedíamos de la familia, noté algo extraño. Mi prima le pasó algo a Michael, pero no alcancé a ver qué era. Estaba a punto de despedirme de mis padres cuando mi madre, como siempre, intervino con su planificación meticulosa para nuestras vidas y nos hizo quedarnos en casa. Para mi suerte en dormitorios separados. Ellos le dieron su habitación a Michael, y yo me quede en mi antiguo dormitorio. Ellos se quedarían en una de las recámaras de mis hermanos.Michael me puso una carita de perrito regañado, pero nadie les dice que no a mis padres. Tienen una forma peculiar de convencer a las personas. Era feliz y estar de acuerdo con mis viejitos, ellos son mi vida. No obstante, a veces el murmullo de terceros afecta, por el qué dirán las p
*EMILY*Después de desayunar, salimos a caminar un rato los cuatro. Mi padre lo llevó a conocer el negocio que posee, Michael revisó el negocio mientras mi padre le explicaba para qué era cada una de las herramientas que vende. Cuando estábamos por llegar a la casa, visualizamos un auto aparcado, frente a la Casa, mi padre lo conoció de inmediato.— Hija, es tu prima Jessica. —parlotea mi padre.— ¿Se le olvidaría algo anoche? —habla mi madre, ya me imagino que anda buscando. —Tía, me preocupé de que mi prima se haya ido.—Hola, Jessica, que te trae por aquí. —sus ojos están sobre mi prometido.—Es que quería despedir a mi prima y su novio.—Que amable de tu parte, prima. —ese fue un sarcasmo.—Señorita Jessica y su esposo no la acompaña.—No, él está en el trabajo, es muy responsable, espero que tome en cuenta su esfuerzo.—Que bueno escuchar eso, desde luego, los buenos empleados siempre son recompensados. —ella se enrolla el mechón de cabello mientras conversa con él, es tan obvia
La entrevista…Avanzo con paso firme, aunque por dentro siento que mis nervios están a punto de desbordarse. Deseo con todas mis fuerzas superar esta entrevista de trabajo. Por supuesto. En mi mente, repaso cada detalle de la entrevista. ¿Qué preguntas podrían hacerme? ¿Cómo puedo destacar mis habilidades y experiencia? La ansiedad se mezcla con la emoción, y trato de mantener la calma. Respira profundo, me digo a mí mismo. Esta es mi oportunidad. —Pase señorita,—Gracias. —entre, me senté en una de las sillas cerca del escritorio, el habla por celular, así que aprovecho acomodar los folletos sobre su escritorio.—Usted es la nueva impulsadora de las nuevas marcas.—Sí, señor, mi nombre es Emily, mucho gusto.—Bueno, la escucho. —él es un hombre de algunos treinta años, no tan guapo. He visto mejores. Después de la entrevista me hizo ir a una prueba, me envió a promover la marca de su producto a un cliente potencial, le dije que no lo defraudaría, que podía confiar en mí. Al llegar