*MICHAEL*Es un hombre violento, ha sido acusado varias veces por las mujeres que han sido maltratadas por él, pero nunca lo han condenado porque tiene los mejores abogados. Voy a toda velocidad a la dirección que me envió, sé que Emily no es de las mujeres que él prefiere, ella no es de las que sé qué se intimida. Aunque con la fuerza de un hombre no podrá.Desciendo del auto con rapidez, dejando mal parqueado mi auto. Pregunté a la mujer sobre ellos, ella es quien recibe a las personas, no quería darme información, no tuve de otra que llamar al dueño del restaurante. Él me permitió tener acceso y ver en qué reservado estaban. Me apresuré para llegar, entró y miró que la tiene sujeta del cuello. Le gritó que la suelte. Ella blanquea sus ojos. Me voy con mi puño directo a su rostro, le caí a golpes, el muy desgraciado sonreía ante mis golpes. Eso encendía más mi ira.No sé cuántos golpes le di, ella está inconsciente, eso hace que mi adrenalina se dispare, todos los golpes se los di e
*MICHAEL*Es un hombre violento, ha sido acusado varias veces por las mujeres que han sido maltratadas por él, pero nunca lo han condenado porque tiene los mejores abogados. Voy a toda velocidad a la dirección que me envió, sé que Emily no es de las mujeres que él prefiere, ella no es de las que sé qué se intimida. Aunque con la fuerza de un hombre no podrá.Desciendo del auto con rapidez, dejando mal parqueado mi auto. Pregunté a la mujer sobre ellos, ella es quien recibe a las personas, no quería darme información, no tuve de otra que llamar al dueño del restaurante. Él me permitió tener acceso y ver en qué reservado estaban. Me apresuré para llegar, entró y miró que la tiene sujeta del cuello. Le gritó que la suelte. Ella blanquea sus ojos. Me voy con mi puño directo a su rostro, le caí a golpes, el muy desgraciado sonreía ante mis golpes. Eso encendía más mi ira.No sé cuántos golpes le di, ella está inconsciente, eso hace que mi adrenalina se dispare, todos los golpes se los di e
Michael llegó y me vio tranquila, bueno, antes de que él llegara, se relajó como si estuviera en su casa, ya estando frente a mí, así que entro al dormitorio y yo detrás de él no comprendía que hacía aquí, ya estaba lejos de sus padres para seguir fingiendo.—Estoy aquí por ti, me tenías preocupado, llego a casa y tú te has largado.—Pues mírame, ya estoy bien, te puedes ir. Quiero descansar y no meditar en lo que me pasó.—Si ya veo. —Se quita la ropa.—¿Por qué me hablas de esa manera?—¿Qué manera?—¡Olvídalo! —Se termina de quitar el saco y los zapatos. —¿Oye, que haces? No pensarás quedarte aquí.—¡No creerás que voy a dormir con ropa! Quiero quedarme contigo.—En tus sueños, vete a dormir a tu casa con tus otras novias, que han de estar deseosas de que las atiendas, no te preocupes por mí.— ¿Celosa? ¿De quién hablas? Estás delirando o algo así. —que me ocurre, estoy como esas viejas celosas, a mí qué me importa, con quién se acuesta.—De nadie. Olvídalo consideró que el medica
Despertaron abrazados, Michael no acostumbraba a hacer el amor y quedarse durmiendo con sus sumisas, por lo general, solamente tenía sus sesiones de sexo y se iba a dormir a su casa. Nunca le gustó la compañía de ninguna mujer, pero, en cambio, con ella era todo lo contrario. Le gustaba su compañía en la cama, a pesar de que se cuidaba para no tener sorpresas, siempre usaba condón con las demás mujeres.Él sabe que, con ella, él es el único hombre que la ha tocado íntimamente, así que no necesitaba utilizar protección, ella lo hacía sentir en paz, a pesar del carácter de los mil demonios que ella posee, lo que encuentra en ella, es algo que no lo sabe explicar con palabras. Ese día la llevó a la empresa, necesitaba hablar con su jefe para que la cambiara de puesto.—¿Por qué renunciar? —No era una opción, aunque él eso quería— Ya te dije que no es necesario, sé cuidarme sola, ahora ya sé qué hay más de un psicópata, no debo bajar la guardia.—¡Eres terca! Como no quieres dejar de trab
*EMILY*Llegamos al hermoso hotel y, tras desempacar, decidí explorarlo a fondo. Las tres habitaciones estaban contiguas: ella ocupó la primera, él se quedó en la del centro y la última, al final del pasillo, era la mía. Mientras ellos charlaban en el pasillo, yo me dirigí a mi habitación asignada. Al abrir la puerta, quedé maravillada. La habitación era amplia y simplemente hermosa. Después de colocar las maletas en la amplia cama, abrí las cortinas y quedé maravillada por la espectacular vista del enorme jardín. Me recosté en la cama, sumida en la belleza del paisaje. Sin embargo, mi atención se desvió cuando noté un maletín que no era mío. Al abrirlo, descubrí que contenía el computador de Michael. Decidí cerrarlo y salir rumbo a su habitación. Toqué la puerta y él me invitó a pasar. —¡Permiso!—Pasa Emily, que estoy acomodando la ropa ¿Qué deseas?—Llevaron este maletín a mi habitación. Me imagino que es tuyo.—Precisamente lo estaba buscando, ya lo iba a reportar. Gracias por t
*EMILY*El calor me despertó, envuelta como una momia bajo la gruesa colcha. Sin aire acondicionado, y para rematar, él me abrazaba. No soportaba, me estaba sofocando y sentía que me asfixiaría en cualquier momento.—¡Michael! Despierta, me estoy muriendo del calor.—Lo siento, me quede dormido, se me olvidó volver a encender el aire, ¿estás bien?—Sí, solamente que estoy bien sudada. Iré a bañarme, mira la hora, hoy tienes reunión.—¡Demonios, es cierto! —me levanto cayendo la cola al piso alfombrado. —Carajos estoy desnuda, tú me quitaste la ropa.—¿Quién más? Que conste, únicamente toque tus jugosos pechos. —Me dice guiñando el ojo,—Eres un aprovechado.Corrí al baño, me di una merecida ducha caliente. Ahí fue donde me di cuenta de que no era mi habitación. Todos los productos de aseo personal eran de hombres. Salí con la toalla en el cuerpo y otra enrollada en mi cabello. Él ya no estaba, mire que dejó ropa para mí sobre la cama. Qué vergüenza. Hasta la ropa interior me trajo.N
*MICHAEL*Después de investigar sobre algún grupo de turistas, me proporcionaron un mapa con su recorrido. Los empleados del hotel me consiguieron un auto de alquiler y me dirigí al lugar donde se encontraba el grupo. Escaneé la multitud con la mirada hasta que finalmente la vi: estaba sola, con una expresión pensativa. Sin pensarlo, la abracé por detrás, pero su reacción fue inmediata: ¡me propinó un tremendo codazo! —Idiota, me asustaste.—Ya veo que no necesitas que te cuiden.— ¿Qué haces aquí? ¿Y la bruja vino contigo?—¿Celosa?—¡Ya quisieras! ¿Cómo dijiste que tenías asuntos con ella y los dos tienen el mismo gusto?—Eso me suena a celos, pero bien. Tratamos solamente negocios, con quien quiero hacer esas cositas, es contigo.—Estás loco, por mí, busca mejor a la bruja, ella sabe más que yo. —la abrazo, ella me mira con desconfianza, la tomó de su barbilla.—Aún enojada, te ves divina —necesitaba besarla, mis labios rosan con los suyos. Ella quería ser besada, cerró sus ojos
Los ojos de ella se abrieron como platos mientras miraba. Su erección fijamente. Sus ojos a la altura del miembro dilatado que rebotaba contra su bajo abdomen. Sintió un momento de pánico al contemplar su longitud y su contorno. Era asombroso para sus ojos. Por instinto se relamió sus labios como si estuviera deseosa.Levantó la mano y le envolvió el miembro con ella, fascinada por la sensación aterciopelada de la piel de él, envolvió con sus manos la superficie dura, Le brillaban los ojos al ver tremenda erección. Sacó la lengua para capturar una pequeña gota de humedad que rociaba la punta. Todo eso les provocaba lujuria. Pero quería más.— Emily. Sigue así, nena, lo estás haciendo muy bien. — La voz de él era urgente, sus palabras era un gemido, ahogado.Tal vez estuviera intentando advertirle que no lo dejará de hacer. De inmediato, ella se da cuenta de que él quiere más de sus toques, de sus lamidas, y ella lo hizo a la perfección. De inmediato enredó sus manos en el cabello de e