Scarlett
Entro a la casa del desconocido sin saber exactamente por qué. Coloco mis manos cruzadas sobre mi pecho y me detengo en medio del Hall que conduce al resto de la casa.La distribución es justo como la que vi en las fotos de mi departamento, solo que este si está amueblado aunque es una decoración un tanto…¿Anticuada?El salón está decorado con muebles de madera fina con estilo clásico tapizado con extrañas pinturas. La alfombra que cubre el suelo es de color café oscuro al igual que las paredes que están iluminadas con lámparas muy clásicas.—Soy un tanto anticuado—dice el chico que me invitó a entrar desde mi espalda—¿Té o café?Cuestiona mientras deja mi maleta a mi lado en medio del Hall. Mis ojos se mueven hasta sus pies descalzos porque no sé a donde mirar en realidad.—Café…—murmuro—trataré de reservar alguna habitación y me iré, prometo que no te molestaré.El chico rubio sonríe de una forma demasiado sexi para no notarla, pasa una mano por su cabello despeinándose. Provocando también que note los músculos de sus pálidos brazos. Soy una chica que admira la belleza y sin duda este hombre es bastante agradable.—Estará listo en un momento, puedes sentarte y tomarte tu tiempo.La sonrisa que me envía mueve mariposas en mi vientre. Camino hasta el sofá con mi móvil en mano e intento encontrar algún hotel cercano en el que pueda estar hasta resolver lo de mi puerta.Escucho al chico trabajar en la cocina más allá de la pared que divide la cocina del resto de la casa.Me detengo en el extraño cuadro que corona dicha pared e intento no pensar en que las pinturas antiguas eran un poco tétricas. La imagen representa a cuatro hombres que acaban de cazar un ciervo ensangrentado y lo que más me desagrada es la cara de burla de los cuatro hombres.Llamo a cuatro hoteles intentando encontrar un cupo, pero es difícil a esta hora hallar algún lugar. Trato de intentarlo una última vez llamando a la última opción que me queda.—Buenas noches—el chico regresa con dos tazas de café—¿tiene alguna habitación disponible? La mujer al otro lado niega haciéndome maldecir, el chico frente a mí sonríe ligeramente mientras bebe su café. Corto la llamada para tomar el café.—Lo siento, tomaré el café y me iré, intentaré encontrar algún lugar de paso.—¿Un motel de carretera?—dice él con esa voz tan particularmente baja que ha estado usando—¿No es eso peligroso?—No tengo muchas opciones, conseguí un trabajo cerca de aquí y no tengo coche, lo siento por lo de la puerta.—No se preocupe—sonríe dejando su café—pareces una chica… interesante.—¿Interesante?Digo sin entender exactamente qué quiere decir, él se encoge de hombros antes de hablarme con tranquilidad.—No todos los días alguien aparece en mi puerta y la golpea con una maleta por rabia.Me sonrojo ante esas palabras, prefiero beber el café antes de susurrar una disculpa. El sabor amargo se mezcla con un dulzor que no logro identificar.—Wao está diciendo—respondo—nunca probé un café así antes.—Lleva canela—me dice—un poco de miel y un toque de sirope de vainilla, llevo años preparándolo.Mis ojos se encuentran con los suyos, me siento un poco extraña así que bebo rápidamente el resto del café. Me pongo en pie porque es sin duda una locura y también de mala educación estar en la casa de un desconocido a estas horas de la noche.—Creo que debería irme—trago grueso—yo… yo… solo quiero disculparme por la molestia.—¿Quieres quedarte?—dice de repente—sé que no me conoces, pero te prometo que solo quiero ayudarte, he vivido aquí por años, puedes preguntarle al portero si no te sientes segura.—Oh no, no quiero molestarte, eso sería inapropiado, usted no me conoce y ni siquiera sé su nombre.—Nathaniel—responde extendiendo su mano—Nathaniel Alrick ¿Cuál es tu nombre?—Scarlett—extiendo mi mano por cortesía—soy Scarlett.Mi pecho se acelera cuando él coloca su otra mano sobre la mía.me da una sonrisa mientras noto la frialdad de su piel contra la mía.—Ya no somos desconocidos, déjame ayudarte—suelta mi mano—me gustaría ser un buen vecino y amigo para ti Scarlett.—Ohm yo…¿Qué puedo hacer?Él es sin duda un desconocido, pero no tengo muchas opciones y este hombre no parece un mal chico. Su casa es un poco extraña, tengo que admitir, pero Dany tenía un montón de figuritas en una estantería, así que no debería criticar.—¿Te quedarás?—Quizás está noche—respondo—puedo invitarte a desayunar para compensarlo.—A cenar mejor—dice—tengo trabajo en la mañana.—Oh, pues cenaremos entonces.Digo sin saber qué otra cosa comentar. Él bebe lo que quedaba en su tasa de café antes de caminar hasta una puerta a la izquierda de la sala de estar.—Esta es la habitación de invitados—prende la luz—es pequeña pero cómoda.—oh gracias, no necesito mucho espacio para pasar la noche.Camino hasta donde está él aún un poco preocupada y mis ojos se abren desmesuradamente cuando veo la habitación que supuestamente es demasiado pequeña.Una cama con dosel y cortinas corona la habitación. Una ventana cubierta por unas cortinas de color gris rozan el suelo mientras el closet a juego con un espejo son el resto de muebles en su habitación.—Wao esto es más que suficiente.—¿De verdad?—dice apoyándose en la puerta—una chica como tú debería tener mucho más.Mi corazón se expande ante sus palabras, parpadeo varias veces mientras el sonrojo calienta mi rostro. Están siendo unos días bastante difíciles y que un chico guapo me diga que merezco mucho más, incluso si es un desconocido es agradable.—Iré a mi habitación—dice cuando me quedo en silencio—si necesitas algo puedes tocar la puerta de la derecha.—Oh, no te molestaré—digo rápidamente—tomaré una ducha e iré a dormir para así poder resolver todo mañana.—No necesitas preocuparte—me dice—el baño es la puerta junto a la sala de estar—suspira—un gusto conocerte…—Emm sí, sin duda, ha sido agradable.Alejo mis ojos de los suyos, él se aleja hacia su puerta sin decirme nada más y me pregunto si realmente estoy haciendo lo correcto.Cierro la puerta con seguro antes de sentarme sobre la cama y abro la maleta con rapidez para tomar una ducha lo más pronto posible. Tomo un traje de chándal sin pensarlo mucho.Corro hasta el baño intentando no hacer mucho ruido y me meto a la ducha un tanto nerviosa. Los nervios de la entrevista se van con el agua caliente que limpia mi cuerpo. El olor a sándalo del jabón se filtra entre mis poros cuando me ducho y comienzo a pensar que la noche está mejorando hasta que mis chanclas resbala con una de las baldosas provocando que caiga dolorosamente sobre mi trasero mientras las malditas chanclas vuelan de mis pies.Scarlett—¡Auch!Grito cuando mi trasero golpea dolorosamente las oscuras baldosas de este baño tan elegante dónde acabo de caerme.El suelo de dicho baño aparece tan rápido que salto sobre mi trasero dónde aún me mantengo en medio del baño. El chico que se ha quitado la camisa corre hasta mí para ayudarme y mis ojos bajan descaradamente por uno de los cuerpos más tonificados que he visto en mi vida.—¿Estás bien?Murmura él sacándome de mis pensamientos y me reprocho mentalmente por estar babeando sobre él mientras intenta ayudarme.—Sí, solo resbalé con…Miro a mi alrededor y las chanclas que fueron causa de mi caída están dispersas por el baño.¡El baño!Mis ojos se mueven a la toalla que aún sigue sobre mi cuerpo, pero sin cubrir mucho más que las partes vitales de mi torso. El chico que sigue mi mirada se sonroja ligeramente antes de colocar sus manos alrededor de mis brazos para ayudarme a ponerme en pie.Sus manos frías erizan ligeramente mi piel haciendo que me distraiga y mi
Scarlett Un silencioso apartamento me recibe, mis ojos ven una bandeja cubierta sobre la mesa y sonrío ligeramente cuando una nota está pegada en ella.Estoy esperando al molesto agente de ventas con el que tendré una cita, así que salgo a la cocina y encuentro una bandeja con una nota en ella.«Espero tuviera una buena noche, me voy demasiado temprano al trabajo, así que espero tenga un buen desayuno y un lindo día N.»Me quedo mirando la nota durante unos minutos más, es la primera vez en años que alguien hace algo como escribirme una nota, así que me permito disfrutarlo un poco antes de sentarme a comer el desayuno.No es nada excéntrico, un par de tostadas con jalea que supongo es frambuesa por su tono rojizo y un vaso de zumo del mismo color. Disfruto del agradable desayuno antes de comenzar a alistarme para el trabajo.Compré ropa nueva para mi nueva vida, así que me coloco una chaqueta café a juego con unos pantalones anchos y la camisa blanca que me precio elegantísima con es
AsherMiro sorprendido a la mujer que después de todo un probablemente infernal día de trabajo espera junto a la puerta de mi oficina con cuatro carpetas de distintos colores entre sus manos.Creí que la elección de ropa para su entrevista había sido solo un error de pensamiento, pero mirándola ahora noto que ella definitivamente no tiene gusto en cuestiones de moda.«Se verá mejor desnuda, bajo nuestro cuerpo, no necesita ropa para ser linda»Gruñe el perro dentro de mí, le pido a mi secretaria preparar la sala de juntas en el piso, inferior mientras respiro por la boca.No sentir ese suave aroma que no estoy dispuesto a aceptar cómo una señal de que ella es mi mate. Camino hacia la mujer que no ha notado siquiera que acabo de salir del elevador.Le di un trabajo que realmente no me interesa para nada, pero necesito hacer que se largue por sus propios pies para dejarle bastante claro a mi lobo que ninguna humana sería capaz de soportarnos.No está permitido contarle a ellos sobre nos
ScarlettRecojo todo en la sala de conferencias con la misma molestia que cuando el sujeto que me mantuvo todo el día entre papeles dijo que no le interesaba ver más de mi presentación.¡Tardé seis horas en prepararlo todo!Me salté el almuerzo e incluso rechace ir a la fiesta de bienvenida que harían para mí las demás secretarias de subdirección y él solo se va.¡Se va después de decirme que necesito un cabio de look!No entiendo que está mal, traté de hacer todo lo que pude en la mañana, así que no creo que quedará tan mal, pero…Da igual lo que crea, si necesito cambiar a su gusto para mantener este empleo voy a hacerlo. Va a pagarme siete mil dólares al mes, es más de lo que tenía pensado, así que no dejaré ir esta oportunidad.Salgo de la oficina casi una hora después, bajo hasta el cuarto piso para tomar el bolso que dejé sobre mi mesa, una mesa que me asignaron hoy, pero que dejara de ser mía mañana y me dirijo a la parada del autobús.No pasa de las ocho, así que tomo mi tiemp
AsherRealmente no pensé que vendría, así que trato de evitar a toda costa está sensación de alegría que me invade.¡Deja de jugar con mis impulsos, maldito!Gruño mentalmente al animal que definitivamente está provocando esto. No quiero sentirme feliz como un perrito solo porque apareció en mi casa, la casa que compré para vivir el resto de mi vida.«Ella es obediente, está aquí, nuestra luna es responsable»Muevo mi cabeza para alejar la voz que sigue susurrando tonterías en mi subconsciente.Ayer pasé toda la noche trabajando, tratando de encontrar cuando fue que inició todo este monumental desfalco del que ni siquiera tenía idea. No han sido dos años, han sido mucho más y admito que le pedí a Irma mandar a la chica aquí solo para molestarla.—¿Qué puedo hacer por usted señor?Mis ojos se mueven sobre su rostro, la mirada esmeralda de esta mujer hace que trague con fuerza. Doy dos pasos hacia atrás intentando de alguna forma ignorar los susurros del perro loco en mi cabeza.—Primer
Scarlett¡Hacerle el desayuno! ¡Saltar si dice que salte!Que se cree este sujeto, que puede venir a imponer sus estúpidas demandas. Acaso tiene seis años.¿Para qué me contrató si solo quiere molestarme?Estuve hechizada por su belleza hace un momento cuando lo vi entrar en la cocina, pero ese hechizo se fue al carajo cuando me ordenó una vez más servirle el desayuno.¿Acaso soy su sirvienta?Camino por el pasillo enfadada con mis propios pensamientos hasta la puerta que indicó, tengo que admitir que está casa está exageradamente limpia para ser el hogar de un hombre soltero, pero eso qué más da.Mi jefe, al que he decidido nombrar idiota malhumorado, tiene razón. Tengo que hacer lo que me pida, me pagará cuatro mil dólares al mes.¿Quién gana esa cantidad solo por llevar una agenda, era obvio que me explotaría hasta no soportarlo, pero lo que me cabrea es que después de todo me sentí emocionada por obtener su aprobación?Entro al despacho donde me ordenó esperar y miro a mi alrededo
Asher Sonrió antes de pinchar el tercero de los trozos de manzana que quedan sobre mi plato. Ni siquiera puedo decir que alguien hubiese cortado fruta para mí antes de esto, pero tampoco me molesta lo suficiente como para no poder reírme de toda está situación.«Alimentemos a nuestra hembra»Gruñe el lobo en mi cabeza cuando enfoco la mirada en la mujer sentada de rodillas muy despreocupadamente en el suelo de mi oficina. Le pedí organizarlos solo para intentar irritarla un poco más, pero ella no ha dicho una sola palabra.Mis ojos se fijan en el pequeño mechón que ha escapado de ese moño desinflado que se hizo mientras me duchaba. Cuando llegó llevaba el cabello suelto alrededor de su rostro, pude oler su champú desde la distancia y tengo que admitir que me gustó.Nunca he entendido por qué los humanos están obsesionados con oler como la comida, pero, que puedo decir si los de mi especie caen por una simple olfateada a una mujer.«Las lunas necesitan oler dulces, nuestra luna huele
Scarlett Busco un baño alrededor del primer piso, camino con todas las bolsas que esa mujer coloco dentro del coche antes de que saliera de la oficina y una vez encuentro un baño las dejo sobre la encimera para obedecer las órdenes de mi muy muy irritante jefe.No sé qué tiene de malo mi atuendo, es un juego de traje y falda color gris bastante elegante. Abro una de las bolsas después de alejar la vista del espejo y frunzo el ceño ante lo que encuentro dentro de una de las bolsas.El vestido color menta es bastante bonito, no muy elegante pero sí lo bastante como para usarlo en tu oficina.Rebusco entre las otras bolsas y encuentro conjuntos completos, uno de los zapatos tiene aún la etiqueta pegada a la casa, así que la tomo en mis manos y la cosa cae al suelo cuando leo el predio en dicho lugar.Seiscientos dólares, unos zapatos de seiscientos dólares. Llevo una mano a mi pecho, nunca en mi vida he gastado tanto dinero en una sola pieza de ropa, ni siquiera cuando decidí renovar mi