AsherRealmente no pensé que vendría, así que trato de evitar a toda costa está sensación de alegría que me invade.¡Deja de jugar con mis impulsos, maldito!Gruño mentalmente al animal que definitivamente está provocando esto. No quiero sentirme feliz como un perrito solo porque apareció en mi casa, la casa que compré para vivir el resto de mi vida.«Ella es obediente, está aquí, nuestra luna es responsable»Muevo mi cabeza para alejar la voz que sigue susurrando tonterías en mi subconsciente.Ayer pasé toda la noche trabajando, tratando de encontrar cuando fue que inició todo este monumental desfalco del que ni siquiera tenía idea. No han sido dos años, han sido mucho más y admito que le pedí a Irma mandar a la chica aquí solo para molestarla.—¿Qué puedo hacer por usted señor?Mis ojos se mueven sobre su rostro, la mirada esmeralda de esta mujer hace que trague con fuerza. Doy dos pasos hacia atrás intentando de alguna forma ignorar los susurros del perro loco en mi cabeza.—Primer
Scarlett¡Hacerle el desayuno! ¡Saltar si dice que salte!Que se cree este sujeto, que puede venir a imponer sus estúpidas demandas. Acaso tiene seis años.¿Para qué me contrató si solo quiere molestarme?Estuve hechizada por su belleza hace un momento cuando lo vi entrar en la cocina, pero ese hechizo se fue al carajo cuando me ordenó una vez más servirle el desayuno.¿Acaso soy su sirvienta?Camino por el pasillo enfadada con mis propios pensamientos hasta la puerta que indicó, tengo que admitir que está casa está exageradamente limpia para ser el hogar de un hombre soltero, pero eso qué más da.Mi jefe, al que he decidido nombrar idiota malhumorado, tiene razón. Tengo que hacer lo que me pida, me pagará cuatro mil dólares al mes.¿Quién gana esa cantidad solo por llevar una agenda, era obvio que me explotaría hasta no soportarlo, pero lo que me cabrea es que después de todo me sentí emocionada por obtener su aprobación?Entro al despacho donde me ordenó esperar y miro a mi alrededo
Asher Sonrió antes de pinchar el tercero de los trozos de manzana que quedan sobre mi plato. Ni siquiera puedo decir que alguien hubiese cortado fruta para mí antes de esto, pero tampoco me molesta lo suficiente como para no poder reírme de toda está situación.«Alimentemos a nuestra hembra»Gruñe el lobo en mi cabeza cuando enfoco la mirada en la mujer sentada de rodillas muy despreocupadamente en el suelo de mi oficina. Le pedí organizarlos solo para intentar irritarla un poco más, pero ella no ha dicho una sola palabra.Mis ojos se fijan en el pequeño mechón que ha escapado de ese moño desinflado que se hizo mientras me duchaba. Cuando llegó llevaba el cabello suelto alrededor de su rostro, pude oler su champú desde la distancia y tengo que admitir que me gustó.Nunca he entendido por qué los humanos están obsesionados con oler como la comida, pero, que puedo decir si los de mi especie caen por una simple olfateada a una mujer.«Las lunas necesitan oler dulces, nuestra luna huele
Scarlett Busco un baño alrededor del primer piso, camino con todas las bolsas que esa mujer coloco dentro del coche antes de que saliera de la oficina y una vez encuentro un baño las dejo sobre la encimera para obedecer las órdenes de mi muy muy irritante jefe.No sé qué tiene de malo mi atuendo, es un juego de traje y falda color gris bastante elegante. Abro una de las bolsas después de alejar la vista del espejo y frunzo el ceño ante lo que encuentro dentro de una de las bolsas.El vestido color menta es bastante bonito, no muy elegante pero sí lo bastante como para usarlo en tu oficina.Rebusco entre las otras bolsas y encuentro conjuntos completos, uno de los zapatos tiene aún la etiqueta pegada a la casa, así que la tomo en mis manos y la cosa cae al suelo cuando leo el predio en dicho lugar.Seiscientos dólares, unos zapatos de seiscientos dólares. Llevo una mano a mi pecho, nunca en mi vida he gastado tanto dinero en una sola pieza de ropa, ni siquiera cuando decidí renovar mi
ScarlettCamino dentro del elevador cabreada, las bolsas que recogí antes de regresar en el auto cuelgan de mis manos, al igual que las compras.Salgo del elevador malabareando con ellas, resoplo mientras intento marcar la clave para mí puerta. Ni siquiera tuve tiempo de cambiarme de ropa porque ese maldito hombre molesto prácticamente me echó de su casa.Cierro los ojos para bloquear ese desagradable recuerdo. Ni siquiera me dejó entrar en casa, solo me hizo esperar en la puerta y lanzo mis cosas contra mi pecho como sí… cómo si fuera una… una…..Es un tipo demasiado irritante para describirlo en palabras. La puerta de mi casa hace un ruido negativo, uso una pierna para equilibrar las bolsas y marco el código una vez más.Otro sonido negativo me hace enfurecer, pego una patada a la molesta puerta e intento una tercera vez, esta vez si se abre. Al igual que la puerta de alado.—¿Hola?La voz alegre de mi vecino me hace sonreír, ladeo la cabeza para saludarlo. Como la última vez que
Asher Hay una razón por la que odio la fiesta anual, los chupasangre de dos patas, está es la única noche en que tienen permitido acercarse a la manada.¿Por qué?Porque son parte de la ciudad porque estuvieron aquí cuando fué fundada y básicamente porque los tiempos han cambiado.Hace siglos que los locos llegaron a un acuerdo con los vampiros, incluso los vampiros dejaron de casar humanos indiscriminadamente y ahora beben de esas bolsas de sangre que compran las clínicas que solo de pensarlo me hace querer vomitar.Somos dos especies distintas, ellos creen que mi olor es demasiado fuerte para sus pomposas narices, pero nosotros creemos también que ellos son demasiado asquerosos a la hora cenar, así que estamos a mano.Termino de ajustar el lazo del esmoquin y salgo de mi habitación para darle una última ojeada a los nombres que el investigador de la empresa mando a mi despacho ayer.El olor de esa chica está pegado a una de las carpetas, cierro los ojos cuando el instinto me hace l
Scarlett¡Me abandonó!Resoplo incrédula ante ese hecho, mi maldito jefe me pidió venir a este lugar y luego me abandonó entre todas estas personas que jamás en mi vida he visto.¿Acaso es este otro truco para que desanime?Sacudo mi cabeza antes de pegar una patada al suelo cabreada. No se para qué me contrató en primer lugar.no deja de pedir gilipolleces o gritarme.¡Ahora también me hace tortura psicológica!Sé que no tengo muchos amigos, nunca tuve tiempo para hacerlos, pero no pienso dejar mi trabajo y solo necesito estar sola el tiempo necesario para encontrar a Dany.Camino hasta los puestos de comida con estos tontos zapatos que no son nada cómodos. Todas las personas aquí están elegantemente vestidas,es verdad, pero estos zapatos son tan…—¿Desea alguna cosa?Uno de los chicos en el puesto de comida más cercano, me sonríe. Miro el menú que cuelga de uno de los lados de su punto.Tengo muchas opciones para elegir, así que tardo solo un poco en pedirle un sándwich de jamón y qu
ScarlettNo sé exactamente qué está pasando, el hombre que me ayudó hace unos minutos luce completamente molesto y el rostro de mi vecino tiene una expresión de rabia que jamás imaginé vería en él.Paso una mano por mi pelo, doy un paso adelante para evitar que ellos discutan o hagan lo que sea que no vayan a hacer, pero solo añado leña al fuego.Nathaniel coloca una de sus manos sobre mi hombro, la baja temperatura de su cuerpo me hace estremecer por un segundo.—Suéltala…Murmura mi jefe con cara de pocos amigos, Nathaniel chasquea la lengua, por alguna razón me pega ligeramente a él.—Somos amigos, de hecho incluso se ha quedado a dormir en mi casa.—¡Qué!Los ojos de mi jefe casi salen de su órbita, Nathaniel sonríe y está vez yo también quiero golpearlo.—No es como piensas, mi puerta se rompió y tuve que dormir en su cuarto de invitados.Explico por alguna razón. Asher mueve sus ojos desde donde estoy hasta Nathaniel. Hace un puño sus manos y en lugar de mirarme a mí dirige su m