-Y… eso fue lo que pasó.Ethan iba caminando detrás de Dixon, moviendo su peluda cola de un lado a otra. A pesar de que aun tenía rastros de las heridas de la caída en su cuerpo y uno que otro músculo martilleando dentro de él, estaba de muy buen humor. Revolcarse con su loba y correrse contra ella, había sido lo mejor de la noche. Podía aguantar el mal carácter de su hermano. Aunque este fuera el que la llevara encima.Clara se había quedado rendida después de haberse corrido y que Dixon le hubiera comida la boca hasta que esta no había podido más. Ethan no se había dado cuenta hasta muy tarde que él desgraciado había metido su propia corrida dentro de ella con sus dedos marcándola un más con su olor. Por lo que él no se había quedado atrás, y el poco semen que aún no se había secado en el vientre de ella lo había esparcido por su piel hasta manchar sus senos. De esa forma ella ahora olía asquerosamente a ellos. Ningún macho se atrevería a acercarse a ella, y más con las mordidas a c
-Entonces… no tienes intenciones de salir de ahí- Clara tenía los brazos cruzados y una expresión sombría mientras veía a la otra Clara en el suelo casi hecha una bola, encogiéndose lo más que podía.Esta negaba con la cabeza, su rostro escondido tras su cabello.Clara suspiró y soltó un respiro pasando una mano por su rostro con la mano donde la cadena que antes la tenía aprisionada había desaparecido. Aun así, le quedaba la otra mano y los grilletes en sus piernas. Las cadenas de estos eran tan largas que se desvanecían.-Clara, estoy agotada. Aun eres la conciencia principal de este cuerpo por lo que me consume mucho tener que esta yo siempre la mando cuando yo aún tengo esto- sacudió la mano aun encadenada donde el metal había perforado su piel.Clara, en el suelo volvió a negar.-No me interesa- sollozó- Yo quería morir.Clara, delante de ella apretó los puños para no golpearla.-Querías matarnos porque no habías conocido a tus mates, pero ellos están ahí ahora, junto a nosotras.
Clara no sabía cuánto tiempo había estado dentro del baño pues la puerta de esta fue tocada varias veces. Ella salió de debajo del chorro de agua de la ducha corriendo su cabello hacia atrás.-Clara ¿estás bien?- era la voz de Dixon del otro lado.Ella pestañeó sacudiendo las gotas de agua de sus pestañas. Bien bien no estaba. Había analizado una que otra vez lo pasado la noche anterior y no tenía una respuesta que darse. Estaba confundida. No reconocía esas voces, pero aun su sangre hervía llamándola a moverse en aquella dirección.Pasó su mano por su vientre ligeramente hinchado. Había pensado que la incomodidad que tenía era debido a que necesitaba usar el baño por razones fisiológicas, pero no. Este todavía dolía y era incómodo. Se sentía caliente y palpitante al punto de sacarle una mueca. No se sentía bien.Apagó la ducha, se envolvió en una toalla y abrió la puerta aun empapada con movimientos lentos. Dixon del otro lado se quedó mirándola, y no la rechazó cuando ella dio un pa
Clara gimió ante lo fuerte que su cintura fue agarrada por Dixon mientras tanto él como su hermano se ponían bastante sobreprotectores y agresivos con el lobo que acababa de entrar a la habitación sin pedir permiso. Error terrible dado que ella estaba a punto de entrar en celo y eso ponía a sus parejas muy sensibles.Y Will notó que también había cometido un error. Pudo oler en el ambiente el olor de las feromonas de los dos lobos, pero sobre todo las de la loba que sobresalían por encima y hasta lo incitaban. Era una hembra casi rayando en su celo. Sin embargo, retrocedió.Nunca había visto los ojos de los lobos tan dorados como ahora. Eran dos machos protegiendo lo suyo. Por instinto lo veían como una amenaza.-Alfa-Este le gruñó y respondió con los dientes apretados.-¿Qué quieres?El lobo tragó en seco. Un temblor invadió su cuerpo y comenzó a sudar. Ya entendía porque era el alfa.-Alfa, tenemos avistamiento de salvajes- declaró bajando la cabeza- Están muy cerca.Dixon frunció
Clara había esperado mucho tiempo dentro de la habitación y no había recibido noticia alguna de la situación de la manada y de sus mates. Y tenía una muy mala sensación sobre el tema. Estaba preocupada. Sumamente preocupada. Aquello que lo llamaba se había esfumado poco después que Ethan se había ido, sin embargo, eso no la tranquilizaba.Se llevó la mano al vientre y lo acarició en un intento de calmar la molestia que había en este. El dolor y el calor que cada vez iba en aumento ya era incómodo. Las mordidas de sus mates palpitaban en su cuello como un recordatorio que ella tenía dueños. Malditos dueños que no estaban con ella en ese momento. El olor, de cualquiera de los dos, era suficiente para calmar la molestia dentro de ella.Al parecer ya pronto estarían enlazados. El celo estaba rayando en su interior. Después de eso ella podría tomar el control del cuerpo sin sufrir tanto en el proceso. La presencia de la otra Clara la estaba debilitando demasiado.Pasó otra hora más y los r
La situación era realmente tensa. Desde hacía horas estaban intentando controlar a los salvajes, pero parecían más rebeldes que en otro momento que habían rodeado a la manada. Estaban de forma insistente intentando entrar a la manada por lo que ya había algunos lobos junto a él que estaban heridos. Hasta él mismo estaba agotado.Gruñó nuevamente erizando el lomo de los lobos junto a él, sin embargo, los salvajes apenas se inmutaron. Era sabido que al estar en la naturaleza y con el resentimiento de haber sido expulsados o de no haber sido acogidos en ninguna manada no solían tener miedo tan fácilmente. Y Dixon podía jurar que una pelea directamente podría ser realmente peligrosa.Los Salvajes eran lobos sin nada que los frenara.Sin embargo, y cuando pensó que la situación se volvería peor uno de ellos aulló. Los demás salvajes lo miraron y lentamente comenzaron a retroceder hasta dar la vuelta y comenzar a correr. Alejándose. Dixon no supo que había ocurrido exactamente, pero de que
Dixon pensó que enloquecería cuando no encontró a su mate en la habitación. Dio media vuelta y comenzó a correr por toda la casa buscándola en cada cuarto, en cada rincón aun si este no tenía olor a ella. El rastro de Clara estaba tan débil que apenas si podía sentirlo. Podía oír a su hermano corriendo detrás de él como loco.Aun así, cuando se detuvieron en la planta baja, jadeando y salivando, no habían encontrado a su mate. Dixon se trasformó haciendo que una densa capa de feromonas lo envolvieran. Sus garras, colmillos y ojos apenas notaron la transformación, se giró hacia su hermano que lo había copiado y no lo pensó dos veces antes de lanzarle un puñetazo.Ethan no tuvo tiempo de reaccionar y el dolor en su rostro lo atravesó cayendo al suelo con un sonido sordo. La sangre pronto brotó de su nariz y boca y hasta los huesos de su rostro habían crujido bajo los nudillos del alfa.-Solo tenías que quedarte con ella- Dixon gruñó sonoramente y Will y los pocos lobos que se acercaban
Los dos lobos se pusieron en alerta. El cuerpo de la loba estaba temblando además de miedo. Era bien sabido que si había algo más peligroso que los salvajes eran los mismos cazadores. No había una historia donde el lobo que fuera atrapado por ellos hubiera sobrevivido ni que ocurría con ellos. Había algunas teorías de que eran llevados lejos para la venta de especies y sus pieles, pero nunca habían estado tan cerca de ellos como para saberlo.El lobo a pesar de la tensión gruñó y se puso delante de la hembra. El cazador por su parte solo tenía una sonrisa en el rostro y cargaba algo pesado y largo en sus brazos que lo hizo tronar en entre sus dedos y levantarlo en dirección a ellos.El macho no lo pensó dos veces. Cuando el peligro se aventuraba contra ellos debían responder, por lo que no lo pensó dos veces antes de lanzarse contra el cazador. Grave error. Tras un sonido ensordecedor el cuerpo del lobo cayó en el suelo, jadeando y con sangre brotando ahora de su cuerpo y boca. El caz