―Entiendo que tengamos que venir a ver cómo está todo en la manada de Los Desterrados―dice mamá y beta de la manada, quien me mira con una ceja levantada y yo me pongo a arreglar unos documentos en mi escritorio improvisado dentro de la carpa que hace la función de casa de la manada.Y es que la insólita manada de Los Desterrados, mi responsabilidad, tiene menos de tres meses de haberse fundado. Es una especie de manada nómada que hasta ahora ha acantonado en los límites de la manada Luna Escarlata, territorios en los cuales soy Luna.Hay tantas cosas qué hacer por aquí y sin embargo tenemos que esperar a que pase el juicio para poder organizarnos tanto aquí como en la manada Plata, donde también soy alfa por derecho de nacimiento, ya que soy la primogénita de su último líder, quien ahora se encuentra en una mazmorra por ser el tipo más odiado del mundo de los lobos.Y pensar que hace solo unos tres meses atrás, yo, Bianca, vivía en una casa de acogida con mi cuidador, Richard, mi tío
―Ya estamos listos para acompañarla, mi alfa―me dice uno de los que ahora considero de mis mejores hombres dentro de la manada de Los Desterrados, Bersi, quien fue a uno de los que liberé en las mazmorras de la manada Plata, cuando rescaté a mi madre y mis hermanos. Larga historia. ―Creo que iré sola esta vez―le digo, pero siento que de alguna manera lo he ofendido, así que añado―creo que es mejor que te quedes cuidando a la beta, mientras no esté, ¿te parece, Bersi? ―le pido y él suspira, así que prosigo―Luna Adara necesita verificar que las raciones lleguen a tiempo a todos los lobos y ya sabes las discusiones que se pueden producir por aquí―le recuerdo y él lo medita un poco. Es verdad, según me comentó Kyle hace unos días, le resultó muy difícil controlarlos, a pesar de su voz de alfa y de la ayuda que tiene con los lobos que han prestado otras manadas. Y hoy, el día en que todos los alfas se reúnen para juzgar a Einar, no puede estar por aquí, ya que Kieran lo necesita, al igu
Los dos lobos negros están ahora con el rabo entre las patas, los cual me dan unas ganas inmensas de reír.¡Ja!Hace un rato se veían muy valientes, atacándome sin piedad los tres a la vez, pensando que era una pobre loba indefensa, que podían darme muerte para tomar mi puesto dentro de la manada Plata.Pobrecitos, qué lástima que me dan.Resulta que soy Bianca, la piedra en su zapato y no estoy sola, además, porque tengo el apoyo de tres manadas y una de ellas es la más salvaje de todos, Los Desterrados, gente temida en el mundo de los lobos, quienes detestan a los alfas en general.Algunos de ellos están transformados en lobos, otros, como mi madre y su ahora nuevo ayudante, Bersi, permanecen humanos.Y ahí, detrás de mí, están tres alfas de linaje muy antiguo, quienes se han preocupado por mí desde que me introduje en toda esta locura del mundo de los lobos.Kieran avanza y pasa por mi lado y en dirección al tal Ezra, quien tiene ahora las orejas hacia atrás, ante su gruñido feroz,
“Te diría que es verdad, Bianca, pero estoy más que seguro que el hambre habla por ti”, me contesta Aren, pero no lo dice molesto, más bien es una de sus tantas bromas. Él se transforma y acerca a mi madre y le da un beso, lo que me sigue resultando repulsivo, a pesar de las dos semanas que tengo de verlos hacer lo mismo.―Creo que ya están retrasados, amor―le comenta mi madre a Aren y luego me mira directo a los ojos―yo me encargaré de todo por aquí, ahora que Bersi me está ayudando, así que se pueden ir tranquilos, no creo que esos dos vuelvan por aquí―me dice y ahora siento que estoy dejando a mi manada sin nada de protección y no es que sea la gran alfa y tal, pero sí que puedo ser la horma del zapato de esos dos grandes cobardes que se acaban de escabullir por el bosque.―Te prometo que regresaré en cuanto pueda, Luna Adara―le digo, aunque me encantaría decirle mamá delante de todos, pero estoy segura de que eso le generaría las ronchas que no necesita en este momento que debo ab
La sala queda en silencio por un instante, mientras Einar es colocado en su podio, desde donde podrá hablar y defenderse, si es que en su cabeza loca logra encontrar justificación para lo indefendible.Entonces Dahlia, quien está a la cabecera del concejo, toma la palabra y hace los descargos correspondientes, con acusaciones que van desde secuestro, tortura y atentado contra todo el concejo de la Luna, cuando se reunió en su manada, hasta la crueldad contra su propia Luna y a su sangre, sus hijos.Pero creo que se ha quedado corta en todo lo que ha hecho este lobo en contra de su propia familia.―Objeción―dicen mis hermanos a la vez, cuando entran al gran salón y se acercan a su ahora nuevo amigo Kristoff, justo cuando Dahlia finaliza su disertación―nosotros tenemos más cargos que hacer en contra de este lobo―dice esta vez Adal, quien mira fijamente a nuestro padre, con una rabia tal que me contagia, al igual que a nuestro hermano menor, Alan.Todos los alfas los miran con cierta con
El concejo de la Luna que se está celebrando en la manada Luna Escarlata está conformado por diecinueve alfas, incluyendo a una nueva cara para mí, Ingria, que según le pregunté a Aren mentalmente, proviene de la manada Hydra, la cual se encuentra en los límites del mundo de los lobos de esta región.Es una manada pequeña, que se dedica a la ganadería, algo irónico, considerando que los lobos son unos depredadores, es decir, ¿no se comerán su producto en las noches de luna llena?Sí, sí, es un mal chiste contado por una mujer lobo, además.El punto es que en todo el tiempo que he estado en el mundo de los lobos, he visto cerca de cuatro juicios, incluyendo a este y en el último, que fue en un concejo de la Luna, casualmente, no pudimos llegar a la parte del veredicto, porque fuimos interrumpidos por el despliegue de tropas que hizo Einar para acabar con todos los alfas reunidos ahí.Así que no tengo la menor idea de cómo es que terminan este tipo de juicios o cuál es el siguiente paso
―Pero ¿Quién se supone que son estos nuevos tipos y por qué quieren acabar con nuestro mundo? ―dice Gregos esta vez, quien pasa su mirada de Einar a mí y devuelta, como si yo debería sentirme culpable por no informarles de todo aquello que me ocurrió en el cuartel de Einar allá en la manada Plata.Si hay algo que he aprendido del mundo de los lobos es que no se puede poner la fe en los alfas, como bien me lo dijo mi madre.“Lo cierto es que no les diré nada”, se burla Einar del alfa y da una mirada alrededor de la sala, mofándose de todos, “solo quería exponer la razón de todo lo que hice, que vieran que tenía razones bien fundadas”, se burla de Gregos y de todos nosotros, “tomé medidas extremas, pero los que vienen detrás de mí son peores”.No sé por qué rayos no me sorprende lo que acaba de decir, un clásico si alguien lo pregunta, porque ahora que todo el mundo está interesado en su argumento, ya sabe que no querrán darle sentencia de muerte hasta que confiese, el muy ladino.Pero
La sala queda muda por un instante y estoy segura de que las palabras de Gisli no han caído para nada bien, considerando todo lo arrogante y ególatras que son los sangre alfa. Sin embargo, ahí está la verdad dando vueltas por toda la sala, dejando un regusto agrio en nuestras gargantas, mientras nos golpea la cara. La arrogancia y la egolatría solo nos ha traído desgracias. Esa es la pura realidad. ―Secundo esa moción―dice esta vez Niels―para que ninguna manada tenga que volver a vivir lo que nos ocurrió a todos en esta sala, por creer que un alfa tiene la razón por el simple hecho de serlo―indica y esta vez mira a Lars, quien respira profundo y del que estoy segura de que entiende, porque toda su manada tuvo que huir hasta Luna Escarlata. ―Entonces, visto lo visto, quisiera saber quién está de acuerdo en la compensación―dice la alfa presidenta. ―Un momento―dice esta vez Engla―no hemos establecido cuál sería la compensación para Alanna y su familia―agrega, pasando su mirada entre