Un nuevo día había iniciado y Dana tenía grandes planes para él. Por un lado, estaba el tema de conseguir un obstetra que la atendiera durante su embarazo, por el otro estaba el tema del trabajo. Ella no pensaba quedarse quieta, siempre había trabajado y lo seguiría haciendo sin lugar a duda._ Abu…Sofi _ ingresó la joven al departamento que se suponía era de las tres, aunque ella siempre estaba con Vincenzo en su departamento._ Mi niña…veo que estás muy feliz, anoche no quisimos molestar, por eso no fuimos a verte, sabíamos que era una situación que tenían que resolver entre ustedes _ la abuela Clara había estado tentada de ir a verla todo el tiempo, pero tanto Sofía como Monique la habían detenido, ellas creían que a quien Dana quería era a su amado, y ellas quizá molestarían un poco._ Todo está excelente, es más les tengo la mejor noticia del mundo _ dijo riendo y abrazando a su abuela.Tanto la anciana como Sofía observaban atentamente a una Dana que se veía exuberante de felici
Mientras Dana tenía su epifanía, Vincenzo libraba su propia batalla._ ¡Vin por favor! _ gritaba una furiosa Anahí que no aceptaba el rechazo del hombre.A ella no le interesaba el dinero en realidad, ella sentía que había nacido para ser la esposa de Vincenzo, ser la señora Corpa era todo para ella en realidad, y el divorcio no constituía una opción._ ¿Qué es lo que ocurre Anahí? _ ya se sentía fastidiado por la insistencia de la mujer _ ¿No tienen ya lo que siempre han querido? _ agregó en un tono un poco más elevado _ ahora eres la dueña del conglomerado Corpa, eres inmensamente millonaria ¿Qué más se le ofrece a la señora? _ lo último lo dijo con absoluto y completo sarcasmo._ Yo…solo quiero que formemos una hermosa familia, tu, nuestro hijo y yo _ contestó ella con la cara de piedra más grande del universo._ Esto es increíble… ¿Te das cuenta de qué actúas como loca? _ Vincenzo se había acercado solo unos pasos a la mujer y le hablaba en un tono más calmado, sentía que definiti
Dana caminaba de un lado al otro esperando ser atendida en la estación de policía. Sabía que la decisión que había tomado era arriesgada, pero también sabía que su hermana siempre tenía la manera de salirse con la suya y estaba segura de que esta no sería la excepción. Es por eso por lo que acababa de tomar la decisión de dejarla en libertad, tenía que averiguar cuál era la verdad detrás del odio de su hermana y al parecer de su madre también, ya que era evidente que ella sabía que todo había sido un plan para intentar eliminarla y luego lo fraguaron todo para culparla._ ¿En qué la puedo ayudar señorita? _ preguntó un oficial de policía que llevaba bastante tiempo observándola._ Necesito retirar una denuncia _ dijo ella intentando armarse de seguridad._ Dígame cuál es su denuncia y la razón por la que la quiere retirar _ fue la pronta respuesta que recibió.El hombre estaba en sus cuarenta, era un poco robusto, pero con una sonrisa amable. Le extrañaba bastante la situación en la q
Mientras Dana llegaba feliz a su departamento, Vincenzo recibía otra visita desagradable. Tal parecía que sería un día sumamente complicado._ ¿Se puede saber que diablos haces en mi empresa? _ se escucho la rasposa voz del anciano Valles.Vincenzo lo observó con algo de molestia, no podía creer la desfachatez de ese viejo, tal parecía que no había sido bien informado._ ¿Disculpe? Yo quiero saber quién es el responsable de que usted haya irrumpido de esa manera en mi oficina _ dijo con un tono visiblemente molesto._ Yo…lo siento señor, él…no pude detenerlo _ la pobre secretaría se sobaba el brazo, que mostraba un moretón en él aparentemente producido por el bastón del viejo.El aura asesina de Vincenzo se despertó en el acto, no podía creer cómo ese hombre se había atrevido a tanto, como para golpear a su secretaria._ Tranquila…ve a la enfermería que yo me ocupo de este…hombre _ fueron las palabras del empresario que quería matar al hombre que permanecía de pie y observándolo con f
En un lujoso consultorio una pareja observaba feliz cómo su hijo comenzaba a dejarse ver. Dana ya tenía cuatro meses de embarazo por lo que no solo se veía muy bien, sino que ya se podía saber el sexo del bebé. Era el momento más feliz de la vida de ambos, a pesar de qué, algunas cosas no habían salido como ellos esperaban.Anahí había intentado impedir el divorcio durante más de dos meses, y recién en el tercero había terminado de firmar los acuerdos, a pesar de que ella había quedado como la dueña de todo, ya que lo que realmente siempre quiso fue a Vincenzo en su vida. Fue realmente difícil de conseguir que la mujer finalmente se diera por vencida, ella aseguraba que lo amaba y que podrían tener un gran futuro juntos. Ella esperaba un varón al que le pondría Máximo, porque sería el más grande de los Corpa, según sus palabras, Vincenzo no se terminaba de reconciliar con la idea de ser padre de un niño que fue concebido con semejantes mañas, pero el niño que venía en camino no tenía
El sol se había posicionado en su posición central sobre el cielo, lo que indicaba que la hora del almuerzo había llegado, por lo que todos los que podían hacerlo volvían a casa para dicho evento, otros se encaminaban a distintos restaurantes o simplemente tomaban su almuerzo en sus lugares de trabajo. El ajetreo de la ciudad no disminuía en realidad por nada del mundo.Justamente, a uno de los restaurantes más famosos de la ciudad ingresaban dos mujeres, las que pavoneándose en gran manera caminaron detrás del mozo que las dirigía hacia su mesa asignada, allí las esperaba una tercera mujer, que tenía una gran sonrisa en los labios que mostraba su increíble felicidad._ ¡Bienvenidas! _ dijo Anahí manteniendo en su lugar la curva de sus labios._ Veo que estás muy feliz _ la voz de Mariana sonaba con algo de molestia _ a pesar de que la maldita de Dana sigue estorbando en nuestros caminos _ agregó ya evidentemente furiosa al solo recordar a su hermana._ Querida Mariana debes de relaja
Mientras las tres mujeres seguían planificando sus maldades, Vincenzo llegaba a su departamento buscando desesperadamente a Dana. Salir del hospital y comprobar que ella se había marchado no fue algo grato para el hombre, miles de dudas y conjeturas se agolpaban en su mente que no dejaba de maquinar intentando saber qué era lo que le podría haber ocurrido.Al entrar al departamento buscó con la mirada el objeto de su preocupación y un sonoro suspiro se dejó oír al ver allí a Dana, sentada junto a la ventana observado la ciudad con una tasa de té en la mano.Fue una visión sublime, majestuosa, adorada. Era el epítome de la belleza en estado puro, de eso estaba completamente seguro. Vincenzo caminó con paso firme hasta el sofá en el que se encontraba la belleza sentada y se arrodillo frente a ella para colocar la cabeza sobre su vientre. Este no era un acto aislado, en realidad era algo que él hacía muy a menudo. Le encantaba sentir que podía estar más en contacto con su adorada hija de
La vieja villa Corpa se estaba preparando para recibir prontamente a sus invitadas. Vincenzo había decidido que las tres mujeres se instalaran en ese lugar, por dos razones fundamentales, primero porque de esa manera ella no estaría sola, y segundo para protegerlas a todas. Sentía que tanto Sofia como la abuela también estaban expuestas. Había recibido alguna información sobre los últimos acontecimientos y lo descubierto lo dejaba demasiado inquieto.Andrés había cumplido con su palabra y tenía en sus manos información sobre sobre la familia Valles, aunque seguían existiendo algunas lagunas. También tenía información sobre la familia de Dana, aunque esta no era para nada concluyente.El joven asistente tenía una gran felicidad plasmada en su rostro, y es que faltaba realmente poco para su casamiento y luna de miel, todo pagado por su jefe, a eso se le sumaba el grandioso hecho de que había recibido un cuantioso aumento de sueldo, y sabía que con esta información Vincenzo estaría realm