Anahí se encontraba en su habitación, aún estaba perpleja por lo que había descubierto hace tan solo un día. La foto no era todo lo que había en ese cajón, por el contrario, encontró algunos documentos que le resultaron bastante curiosos. En sí no había nada que resultara sospechoso a prima facie, pero, el solo hecho de encontrarlo escondido allí, lo tornaba un misterio que ella estaba dispuesta a develar._ ¿Qué esconde Demetrio Valles? ¿Qué escondes? _ se preguntaba ella mirando las fotos que había tomado de todo lo encontrado.Tras esto ella comenzó una inexperta búsqueda en internet, que resultaría poco productiva para ella, pero muy interesante para otra persona, que, desde el interior de una habitación, rodeada de computadoras, sonreía al ver ese burdo intento de pesquisa de una mujer que evidentemente no tenía ni idea de lo que estaba haciendo ni mucho menos de la puerta que acababa de abrir.Mientras Anahí intentaba encontrar algo interesante, una jovencita, desde otro lugar,
Eran curiosos los azares del destino, ya que mientras más se intentaran ocultar algunas cosas, más desesperadas parecían con querer salir a la luz.Andrés tenía otra gran carpeta repleta de información que era primordial enseñarle a su jefe, pero también sabía que por el momento debía guardar silencio, por lo menos hasta estar seguros de que el embarazo de la señorita estuviera fuera de peligro y eso era algo que aún no podía decirse a ciencia cierta.Si bien Dana ya estaba en casa, los médicos habían recomendado que por algunos días ella permaneciera en reposo y tranquila, cualquier evento, por más sencillo que fuera, podría desencadenar una tragedia que pusiera en riesgo mayor a la pequeña niña que crecía en su seno.Vincenzo se había dedicado esas últimas semanas a cuidar de ella, por lo que su padre había tomado las riendas de la automotriz. La verdad es que era una situación más bien nominal, ya que Ignacio no tenía mucha experiencia con este rubro y era, como siempre, el fiel An
En el último piso de un imponente edificio, Demetrio Valles lidiaba como podía con los conflictos que se le vinieron encima tan solo asumir la presidencia y el control del conglomerado Corpa. Los socios comerciales no estaban nada de acuerdo con la manera en la que el viejo se había hecho con el poder, y no estaban dispuestos a comprometer sus patrimonios con personas de moral tan dudosa, por no decir inexistente.Ahora, las compañías estaban atravesando diferentes tipos de dificultades, entre ellas una fuerte batalla comercial, que claro está estaban perdiendo, eran bombardeados desde diferentes ámbitos incluyendo sus sistemas de seguridad informática, que habían sido vulnerados y cierta información fue robada. Todo esto había ocurrido en muy poco tiempo, tan poco que no le había dado, si quiera, el tiempo para responder o defenderse.El hombre ya mayor, parecía que ahora tenía diez años más, su rostro visiblemente demacrado, había adquirido un color amarillo ceniciento, era este el
Cuando llegaron a la altura de esa descarada las tres mujeres la miraron con absoluta furia, no había manera de contener el fuego que las quemaba por dentro y es que ellas se encontraban en el mismo infierno de odio y resentimiento._ No puedo creer que a este lugar ingresen personas tan descaradas, es evidente que han bajado su exclusivo nivel _ fueron las palabras lanzadas como daga de una Anahí que quería que todos escucharan lo que tenía que decir por lo que su tono era inusualmente muy elevado._ Es verdad, creo que debemos presentar una queja formal, este tipo de mujeres viciosas y arribistas no pueden compartir el mismo lugar que nosotras que hemos sido sus víctimas _ esta era la primera vez que Mariana atacaba directamente a su hermana, ella siempre se había mostrado dulce y comprensiva, pero hoy en cambio dejaba en claro su posición._ Hija…no debes de ponerte así…recuerda que tu hijo es lo más importante, después de todo lo que has tenido que sufrir en los últimos meses ahor
Lo que siguió fue igualmente caótico para una Anahí que no se reconciliaba con la idea del fracaso. Vincenzo entraba furioso al lugar y la miraba con asco, parecía que estaba a punto de escupirle en la cara. Una ambulancia llegaba a gran velocidad a buscar a Mariana quien estaba desquiciada y culpaba, curiosamente, a Dana de lo que le fuera a pasar a su hijo, ya que, en su pequeño cerebro, ella sola era la responsable de su caída, aunque ni siquiera la haya tocado, o peor aún, sin considerar que quien la empujó era su cómplice en todas sus últimas fechorías._ Preciosa ¿te encuentras bien? _ preguntó el empresario ignorando completamente a todas las demás personas presentes en el lugar._ Sssi… ¿Vin que haces aquí? _ ella estaba bastante confundida por la presencia del hombre, era curioso lo rápido que había llegado._ Carlos me informó del incidente…yo no podía dejarte sola _ fue la respuesta simple y clara que dio.La verdad es que Vincenzo había visitado a su abuelo, necesitaba res
Un auto circulaba a toda velocidad por la amplia carretera. Dentro de este una joven mujer intentaba controlar el volante mientras que la otra gritaba a todo pulmón. Los frenos parecían estar averiados, De cerca los perseguía otro vehículo, que parecía intentar ayudar. La joven al volante, quién demostró tener suma pericia, salió de la carretera y comenzó a maniobrar para intentar frenar utilizando la el camino que iba hacia arriba. Quizá la pendiente ayudara a aminorar la marcha y pudieran saltar antes de llegar al precipicio._ ¡Cuando te diga te avientas del auto! _ fue la orden que dio Dana a Mariana su hermana menor, que seguía gritando y no parecía entender lo que le decía _ ¿Me oíste?_ volvió a gritar para comprobar si había sido escuchada. En respuesta recibió un asentimiento de cabeza. Cuando ya la velocidad había disminuido lo suficiente Dana comprendió que era el momento, cosa que fue también comprendida por Mariana. La joven miró a su hermana de una manera extraña, tomó
Otro largo mes había pasado. Dana había aguantado estoicamente los dolorosos tratamientos a los que la habían sometido para ayudarla a recuperar la movilidad. Ahora podía ponerse de pie y daba algunos pasos aunque con bastante dificultad. El último tramo del tratamiento lo haría de manera ambulatoria, sabía que pronto podría moverse nuevamente con normalidad.Sofía tenía ya todos los papeles listos para llevar a su hermana a casa. Ella era todo lo que le quedaba a Dana, ningún miembro de su familia había tenido el más mínimo interés en conocer el estado en el que se encontraba. Matt, quién era su prometido hasta hace dos meses ahora era el novio de Mariana. Toda la situación era terriblemente bizarra y le costaba, a una sencilla Sofía, entender el nivel de maldad que esas personas estaban manejando._ Vamos amiga, ya tengo todo lo necesario listo _ habló Sofía risueña._ Vamos, ya no quiero estar un minuto más en este lugar _ emitía una feliz Dana que por fin vería nuevamente la luz.
Las tres mujeres se encontraban en una esquina observando atentamente como todo sucedía a su alrededor. Los hermosos autos modificados para correr a gran velocidad se encontraban en la línea de largada. Todo estaba perfectamente arreglado para la gran competencia._ ¡Dana! _ gritó una mujer de unos 30 años, mientras se acercaba a ella con una sonrisa_ es bueno volver a verte después de tanto tiempo _ agregó mientras abrazaba cálidamente a la joven._ ¿No corres? _ preguntó mirando a su alrededor como buscando algo o a alguien._ No Monique, me quedé sin auto…ya no puedo correr _ contestó bastante melancólica, en ese momento le vendría tan bien descargar un poco de su dolor en la pista._ ¡Oh!... ¡Qué casualidad!... _ dijo la mujer sonriente evidentemente feliz, lo que dejó desconcertadas a las otras tres_ tú necesitas un auto y yo un piloto _ agregó feliz sacando de dudas a sus interlocutoras._ ¿Es un chiste? _ preguntó una asombrada Dana que se había desacostumbrado a recibir algún