—¡Es la señorita Serrano! ¡Realmente es la señorita Serrano!—¡Dios mío, es tan hermosa!—¡Señorita Serrano! ¡Señorita Serrano!La multitud estalló instantáneamente.—Triana, ¡levanta su efusivo cartel rápidamente para que la señorita Serrano nos vea!Uriel también se emocionó al instante.—¡Sí, que
Bajo la mirada de todos.Beatriz se dirigió hacia la dirección de la familia Zamora.—¡La señorita Serrano está viniendo, realmente viene!Uriel estaba tan emocionado que su cuerpo temblaba incesante. En ese momento, Triana también contuvo la respiración.Finalmente. Los pasos de Beatriz se detuvier
—Cariño, ¿lo escuchaste? ¡La señorita Serrano dijo que me recordaba! ¡Ahora, nos espera la prosperidad!Después de que Beatriz se fue, Triana apretaba con fuerza los puños, muy emocionada y con la cara completamente roja.—¡Lo escuché!Uriel también estaba lleno de incredulidad. No esperaba que la s
Xavier frunció ligeramente el ceño. No recordaba haber provocado a esas personas en ningún momento.—Muchacho, ¿eres Xavier?El líder, un hombre calvo con una expresión bastante desafiante, miró a Xavier.—¿Quiénes son ustedes? —Xavier los miró.—Jaja, parece que es él. Vamos, hermanos, ¡hagámoslo b
Veinte minutos después, el coche de policía llegó a la comisaría cercana.Xavier fue directamente encerrado en la sala de interrogatorios, con las manos esposadas detrás de la silla de interrogatorios.El oficial Pérez miró detenidamente a Xavier con una expresión fría: —Muchacho, sabes pelear basta
—Di… director García, ¿por qué ha venido usted?El oficial Pérez miró al director García, que apareció empapado en sudor en la sala de interrogatorios, y preguntó muy sorprendido.—¡Tú, bastardo, ¡cómo te atreves a arrestar a alguien así sin motivo alguno! ¡Suéltalo de inmediato!El director García
El director García miró detenidamente a Xavier. Un rastro profundo de temor fluyó en sus ojos. En su pequeño calabozo, ¡no podían albergar a un personaje tan imponente!—¡Traigan al oficial Pérez y suspendan su cargo para investigarlo!Gritó el director García hacia la puerta. No quería perder ni un
—Beatriz, ¿qué haces aquí?Xavier miró a Beatriz con un tono lleno de frialdad.Beatriz parecía haber previsto la actitud fría de Xavier, no mostraba ninguna molestia y en cambio, en sus ojos se reflejaba un leve color de ternura: —Xavier, cuando estaba en el aeropuerto hace un momento, vi que te ll