Buenas noches, Sonia.Murmuró para sí mismo, Xavier se levantó inmediatamente y apagó la luz en la habitación. La habitación quedó sumida en la oscuridad por completo . Xavier se acostó, y al escuchar el sonido de la luz apagándose, Sonia asomó la cabeza un poco.Latido a latido. Su corazón seguía l
A la mañana siguiente.Cuando Xavier se despertó lentamente de su sueño, sintió que su vientre estaba siendo presionado fuertemente por algo, algo pesado. Abrió los ojos lentamente para evaluar la situación.¡Al instante, se le fue todo el sueño!Vio la pierna suave de Sonia presionando todo su cuer
La cara de Sonia se ruborizó inmediatamente. Sabía que su madre malinterpretaría la situación. Sin embargo, en ese tipo de situaciones, explicarlo solo empeoraría las cosas.—Mamá… Voy a llevar a Xavier a casa primero.Sonia, con la cabeza baja, se disponía a llevar a Xavier lejos.—Sonia, ¿por qué
En la casa de Xavier. La mirada de él estaba helada mientras recordaba el pasado.Ding ling ling.En ese momento, un tono de teléfono ruidoso interrumpió inmediatamente sus pensamientos. Miró su teléfono y vio un número desconocido. Xavier lo ignoró, pensando que era una llamada de estafa.Sin embar
A la mañana siguiente en el aeropuerto de Santavilla.En el exterior del pasillo del aeropuerto, se colocó una larga línea de barreras de seguridad. Cientos de soldados, armados y listos, estaban a cargo de mantener el orden en el lugar.Fuera de la línea de seguridad, la multitud ya se agolpaba. To
—¡Es la señorita Serrano! ¡Realmente es la señorita Serrano!—¡Dios mío, es tan hermosa!—¡Señorita Serrano! ¡Señorita Serrano!La multitud estalló instantáneamente.—Triana, ¡levanta su efusivo cartel rápidamente para que la señorita Serrano nos vea!Uriel también se emocionó al instante.—¡Sí, que
Bajo la mirada de todos.Beatriz se dirigió hacia la dirección de la familia Zamora.—¡La señorita Serrano está viniendo, realmente viene!Uriel estaba tan emocionado que su cuerpo temblaba incesante. En ese momento, Triana también contuvo la respiración.Finalmente. Los pasos de Beatriz se detuvier
—Cariño, ¿lo escuchaste? ¡La señorita Serrano dijo que me recordaba! ¡Ahora, nos espera la prosperidad!Después de que Beatriz se fue, Triana apretaba con fuerza los puños, muy emocionada y con la cara completamente roja.—¡Lo escuché!Uriel también estaba lleno de incredulidad. No esperaba que la s