Triana, enfurecida, gritó con fuerza y detuvo a Xavier.—¿Tienes algo más que decir?Xavier miró a Triana indiferentemente.—Xavier, ¡te advierto que no te pases de la raya!La voz de Triana era aguda.—¿Pasarme de la raya?Xavier no pudo evitar reírse graciosamente. Sin embargo, no le sorprendió qu
Después de la ira, Uriel y Triana se calmaron rápidamente. Se dieron cuenta de que la identidad de Xavier no era tan simple como se lo imaginaban…—Triana, ¿no dijiste que ese tipo era un inútil?Uriel frunció el ceño y le preguntó en voz baja.—Sí, cariño, ese tipo es un inútil. ¡Ha sido un amo de
—Sonia, realmente envidio que hayas encontrado a un novio tan excelente.—De todos modos, ¿cómo se conocieron?En la sala privada, Ana y los demás preguntaron muy curiosos.—Eh… Puede que hayan malinterpretado. Xavier no es mi novio, solo somos amigos normales. Sonia, con la cara sonrojada, miró a
Triana se sorprendió muchísimo, no esperaba que Xavier le permitiera seguir hablando. Sin embargo, ¡eso demostró aún más que él había hecho algo deshonesto! Pensó para sí misma. Triana se sintió más tranquila, y su voz ganó aún más confianza. —Escúchenme, por favor. ¡No se dejen engañar por las art
—¡Hermano!Hugo inmediatamente dejó de mostrar su actitud dominante y miró respetuosamente hacia la puerta del reservado.—¡Señor!Sus secuaces también mostraron un gran y absoluto respeto.—¡Señor Zumbado!Ana y las demás temblaron ligeramente, revelando una profunda reverencia en sus miradas.—Hmm
¿Cómo? El señor Zumbado llegó tarde, ¡resultó que era para preparar regalos para Xavier y Sonia!Todos quedaron conmocionados por completo en su interior. Triana quedó completamente atónita. Antes de que el señor Zumbado pronunciara esas palabras, ¡ni en sueños se le ocurrió que la realidad sería as
¡Demonios! ¿Qué estaba tramando ese Anguila? Los ojos de Xavier parpadeaban frenéticamente mientras maldecía interiormente a José.El regalo era una enorme escultura de cristal que, bajo las luces de la suite, emanaba un resplandor deslumbrante. La escultura representaba a un hombre y una mujer abra
¿A Sonia le gustaba ese regalo? Xavier se sorprendió por un momento. Sin embargo, después de reflexionar, comprendió que probablemente Sonia dijo eso para no hacer que José se sintiera incómodo.—Jaja, ¿en serio? Me alegra que te guste —dijo Xavier sonriendo, actuando de acuerdo con la situación.—S