¿Cómo? El señor Zumbado llegó tarde, ¡resultó que era para preparar regalos para Xavier y Sonia!Todos quedaron conmocionados por completo en su interior. Triana quedó completamente atónita. Antes de que el señor Zumbado pronunciara esas palabras, ¡ni en sueños se le ocurrió que la realidad sería as
¡Demonios! ¿Qué estaba tramando ese Anguila? Los ojos de Xavier parpadeaban frenéticamente mientras maldecía interiormente a José.El regalo era una enorme escultura de cristal que, bajo las luces de la suite, emanaba un resplandor deslumbrante. La escultura representaba a un hombre y una mujer abra
¿A Sonia le gustaba ese regalo? Xavier se sorprendió por un momento. Sin embargo, después de reflexionar, comprendió que probablemente Sonia dijo eso para no hacer que José se sintiera incómodo.—Jaja, ¿en serio? Me alegra que te guste —dijo Xavier sonriendo, actuando de acuerdo con la situación.—S
Al pensar en esto, Triana inhaló profundamente. Un sentido de arrepentimiento total brotó inexplicablemente en su corazón. No podía ser... ¡definitivamente no podía ser! ¡Ese tipo no podía ser tan excepcional! Triana se consolaba frenéticamente a sí misma. ¡Seguramente había algo que se le escapó!E
—¡Esta desgraciada, ¿cuándo demonios se metieron con el señor Uriarte?!Triana murmuró en voz muy baja. Más que eso, era una especie de resentimiento. ¡Odiaba no tener la habilidad para hacerlo ella misma! En el pasado, ella intentó buscar al señor Uriarte, pero él ni siquiera le echó un leve vistaz
La expresión facial de Sonia no era nada agradable. Sin embargo, ella contestó la llamada.—Lo siento, no tengo tiempo.Solo unos segundos después, Sonia colgó con rabia. Pero pronto, el teléfono móvil sonó de nuevo. Esa vez, era su tía quien la llamaba.Ella respondió el teléfono nuevamente y le di
La comunidad Paz y Alegría era un vecindario antiguo y común. La casa de Sonia estaba aquí.Caminando por los estrechos pasillos, Sonia se disculpó un poco avergonzada: —Lo siento, vendimos nuestra villa anterior, así que temporalmente nos mudamos de regreso al piso antiguo...—No te preocupes —sonr
—Hola, Sonia. Mario se levantó activamente para saludar a Sonia.—Hola —respondió Sonia con cortesía, a pesar de que no le agradaba Mario.—Sonia, ¿es así cómo tratas a Mario?Pablo la reprendió de inmediato.—Tío, ya te lo he dicho, no me gusta él. Además, ya tengo novio. Sonia frunció el ceño li