Alguna vez han sentido que algo… nos falta, un vacío extraño que no puedes llenar con nadie, no se si es la depresión por la que paso gracias a que soy una don nadie, tengo 18 años y estoy en mi ultimo año en la secundaria, pero mis padres no podían con todo así que tuve que optar por conseguir un empleo de mesera temporal, pero no duré mucho tiempo ya que me echaron porque no me acosté con mi jefe
Es tan complicada mi vida y así ha sido siempre, incluso de pequeña me hacían bullyng ya que no iba con la mejor ropa o usaba el mejor maquillaje, incluso me apodaron zombi porque era pálida de piel y no era muy buena para mantener una conversación
Aun recuerdo mi primer año, un chico me invito a la fiesta de graduación de los que se graduarían ese año, estaba tan emocionada porque por primera vez un chico guapo y sexy me invitaba a salir, pero, todo terminó en desgracia después para mi ya que lo descubrí hablando con uno de sus amigos diciendo que grabaría todo mientras me comportaba como la perra que soy
—¿Pensando otra vez? —dijo mi madre logrando asustarme ya que no la vi entrar —Lo siento…—se ríe —Pensé que me habías escuchado cuando entré.
—Lo siento es que…
—Deja de mortificarte, ese hombre era un cerdo. —ella y papá lograron que ese tipo fuera preso pero al poco tiempo salió porque alguien lo ayudó creo que era el dueño de la cadena de restaurantes en la que trabaja —Mientras tu padre y yo trabajemos, podremos reunir lo suficiente para todo, incluso para los gastos de tus estudios…
—No, mamá… yo quiero ayudarlos, pero…
Ella besa mi frente y me dice que no me preocupe por nada, pero como no voy a hacerlo si ese sujeto me hizo quedar frente a todo el mundo como una cualquiera que buscaba desesperadamente la forma de salir de su miseria
Me la paso buscando empleo por internet, en el periódico mientras escucho música y me sumerjo en mis pensamientos.
Seguí buscando en el periódico algún trabajo que no tuviera que pedir que fuera pasante universitaria, mis ojos leen detenidamente pero no había nada y cuando estaba a punto de cerrar el periódico vi un pequeño anuncio donde solicitaban una niñera
Nunca antes había trabajado limpiando casas, pero lo que pagaban era buen salario, aunque había escuchado rumores de ese lugar tenebroso, se me erizaba la piel de solo pensarlo, vivir en la ciudad no es fácil, pero supongo que ir a la entrevista no sería mala idea
—¿Cariño, estas seguras de ir a esa mansion?
—Necesitamos el dinero mamá y lo sabes. Además, no me conocen y yo tampoco, no creo que sea peligroso ir si estaba publicado en el periódico.
Había rumores en de esa propiedad, de todo tipo, pero eran personas que seguramente viven aislados de las personas, “y quien no querría hacer lo mismo si las personas solo te destruyen”
—Que Dios te acompañe hija —papá tampoco estaba de acuerdo, pero sabe que soy demasiado terca —Puedes llamarme si algo pasa, iré enseguida.
—Ok
Los abrazo a ambos y subí al autobús que me dejaría cerca de la mansion que está en las afueras de la ciudad, una hora y media de viaje fue lo que me demoré, había llamado antes y una mujer me dijo que me recibirían enseguida
Arreglo mi cabello que se encuentra recogido en un moño, me veo en el reflejo de la pantalla de mi celular para asegurarme de no verme pálida “aunque es imposible”. Los enormes portones se abren, al caminar me doy cuenta que esta gente ama la naturaleza
Una mujer rubia me esperaba, en la entrada, “Es muy bella” deduje que era la esposa del dueño de esta propiedad, me detuve cuando escuché un ruido provenir detrás del jardín, pero mi atención vuelve a la mujer que se acerca, al tenerla frente a mi, sentí que mi espacio personal estaba invadido asi que me alejé un poco de ella
—Ven, pasemos a la entrevista.
Sujeto mi pequeña cartera, me deja sola por un momento cuando toma una llamada, nuevamente escuché un ruido extraño pero lo ignoro cuando escucho que alguien viene hacia donde estaba, pensé que era la rubia pero no fue así, un hombre de al menos unos 50 años venia entrando y me vio y no pareció contento
“¿Qué es esto?”
La rubia vino nuevamente y cuando él la vio, la tomó del brazo con una rudeza que me lleno de miedo, luego ellos se acercaron a mí.
—Escucha bien…
Ella me dice lo que consiste el empleo que me ofrecen, y no me pareció tan mal, solo debía ver que su hija durmiera las horas de su siesta mientras ellos venían de regreso a esta casa, no tardarían mucho solo sería por esta ocasión y durante dos horas y si hacia todo bien, me pagarían mas de lo que ganaría en una noche como mesera así que acepté sin dudar
Ella se fue con el hombre y yo me quedé sola, totalmente sola en la casa esperando que el dueño llegara, la noche empezaba a caer y mis padres me llamaban constantemente para saber si estaba bien.
—Si estoy bien papá, escucha… no, no puedo irme, la niña sigue durmiendo y debo esperarlos hasta que lleguen, no. Como crees que van a ser unos asesinos, tienen una hija, ok, mira si no vienen en una hora, les llamaré.
Comencé a desesperarme porque nadie venia, quería irme ya que comenzaba a darme miedo, cuando veo un auto llegar me sentí mas aliviada así que los esperé en la entrada, me preguntaron por su hija y les dije que seguía durmiendo “algo que me sorprende ya que un niño no duerme tanto”
—Me tengo que ir. —dije precisada
—Espera, tu pago. —la mujer me paga —Muchas gracias, sabía que eras buena.
Sonrío en despedida.
—Espera, no puedes estar esperando en la calle el autobús con ese dinero, —dijo el hombre —Damián, ve y deja a la chica a su casa.
—No, enserio... no necesitan…
—Por supuesto. —al voltear vi a un chico de mi edad, castaño y de ojos color ámbar, el aire se escapa de mi como si todo hubiese sido robado por él. Era tan apuesto que mi corazón seguía sin latir, no reacciona tenía una sonrisa ardiente y lo digo porque mis piernas me estaban fallando—¿Vamos?
Iba tan nerviosa en su auto, estaba con un chico que parecía sacado de una revista de modelos juveniles, era tan amable que intentaba sacarme conversación, pero yo era tajante porque no soy buena con las conversacionesCuando vi mi casa, quise salir corriendo ya que sentía que mi cara estaba roja, me sentía sofocada, intenté quitarme el cinturón de seguridad, pero no pude.—Deja te ayudo… —mi cara se prendió en calor cuando siento que su rostro esta peligrosamente muy cerca del mío, —Listo.“no, no, no..”Sus ojos eran tan hermosos, sus labios… los estaba viendo y como no hacerlo si está a milímetros de los míos, mi corazón se enloquece cuando sonríe viéndome fijamente.—Buenas noches.No se en qué momento salí de su auto, solo me quedé paralizada sin reaccionar cuando besó mi mejilla, mis padres al verme afuera sin moverme de mi lugar, me llevaron a dentro y me dejaron en mi habitación cuando les dije que estaba cansada y que no tenía hambre“¿Qué fue eso?”Hoy debía ir a clases, otr
“¡Esta loco!”El miedo se apodera de mi porque probablemente estaba con un posible psicópata, “mis padres tenían razón, no debí ir a esa casa” quise quitármelo de encima pero no pude, es como si fuera una piedra la que estuviera sujetándome—Escúchame bien, —mis piernas comienzan a temblar cuando siento su mano rodear mi cuello —Eres mía… nadie puede acercarte a ti, si lo hace, tu pagaras las consecuencias.Mi vista se nubla mientras siento que mi corazón corre para esconderse ante el miedo que estaba sintiendo, el aura que emana de este chico me causa tanto terror que no tuve más opción que aceptar sus condiciones.—Nos vamos a divertir mucho. —lo escalofriante que sonó eso me hizo llorar —Elizabeth, —se rie al decir mi nombre como si fuera divertido—ni siquiera eres digna de portar un nombre tan hermoso ya que eres… fea.El se alejó de mí mientras yo me quedo paralizada sin creer que esto me esté pasando, me quedé en el callejón mientras mi cuerpo se desliza lentamente hasta caer se
Mis padres no querían que fuera y que me quedara fuera de casa, la ultima vez que me quedé fuera terminó en un desastre que me hizo encerrarme por semanas en mi habitación sin comer lo que normalmente consumo, no quería decirles la razón de que me veo obligada por ese chico y les dije que el pago nos ayudaría por un mes al menos y que nada podría pasar porque la casa e grande y que solo estaríamos la pequeña y yo—Elizabeth… no tienes que hacerlo, el próximo pago que me darán es bueno y…—No puedo retractarme y lo sabes papá, ellos me están esperando y decirles que no a ultima hora es que quede mal con ellos. Te prometo que les enviaré un mensaje cuando llegue.Mis padres estaban angustiados y me pidieron que los llamara para que así pudieran estar mas tranquilos así que les dije que lo haría. Al bajar del autobús con una pequeña maleta con lo necesario para estar aquí y para mis tareas, ellos fueron breves con las explicaciones de lo que debía hacer, la niña estaba despierta y me dio
ELIZABETHLa paranoia no me deja en paz y lo único que hago, es huir de él porque no quiero involucrarme mas con esta familia y mucho menos con Damián, sus padres confían en mi y no quiero que piensen que soy una de las tantas chicas que andan detrás de los huesos de su atractivo hijo—Liz, ¿te quedas conmigo hasta que me duerma?—Claro.A diferencia de él, su hermana es un ángel muy hermoso que quieres solo mimar, ella es tan adorable que no puedo decirle que no en nada, por mi estaba bien quedarme con ella ya que así evitaría que me siga su hermano torturándome y no sé cómo tomar sus torturas“Ella me pertenece, entiendes. Solo yo puedo tocarla.”Al recordar lo que dijo mi corazón se altera sin entender porque, pero luego el miedo me invade ya que él asegura de que seguro estuve soñando con él ya que soy tan boba que seguramente tengo sueños extraños con él “Fea y rara, perfecta combinación”La crueldad no tiene limites para él, solo espero que esto se acabe y que encuentre a alguie
El ritmo de mi respiración estaba cambiando rápidamente, no pude dormir ni un poco y no hago más que ver la hora en mi celular, tenía sed pero mi temor de encontrármelo me paraliza demasiado, las horas pasaban y sin darme cuenta era domingo por la mañana. Después de que se burlaba de mi cuando me dijo que me quitará la camisa y que yo lo hiciera, se río de mi y eso me dolió de alguna forma porque pensé que cuando me desnudara frente a un chico pensé que le gustaría verme y en cambio me llamó plana, tabla de planchar y se largó dejándome peor que antes al sentirme inconforme con mi cuerpo. —¡Buenos días! Cuando veo a una niña de diez años me quedo desconcertada, “no era una niña de seis” froto mis ojos mientras intento no perder la cordura estando en esta casa, ella actúa como si nada hubiese pasado así que finjo no ver diferencia en ella y la saludo de la misma forma que ayer. Ella me propone desayunar juntas así que dije que ya bajaría, me di una ducha y vestí rápidamente, no tuve
—¿Estas bien? —Skay revisa mi brazo —Ay no, te quedó marcado.La expresión sombría de Damián daba tanto miedo que ni siquiera su novia podía encontrar alguna excusa creíble para él. Skay me habla pero yo sigo sin reaccionar, entonces pude sentir que mi corazón se estaba acelerando demasiado, podía sentir cada latido en mi garganta, podía ser lo que sea, pero esta es la segunda vez que me salva, él asegura que es porque solo él puede hacerlo, pero ahora comienzo a creer que hay algo mas—Damián…—¿A que has venido realmente? Y será mejor que tu respuesta sea convincente porque no sabes las ganas que tengo de matarte ahora mismo.—Yo… solo quería hablar con la niña… pero esta lunática apareció y trató…—Mi hermana no es una persona muy… conversadora y menos contigo.—No yo te juro que es la verdad, solo estábamos hablando, quería acercarme a mi pequeña cuñada…—¿Cuñada? —dijo de forma burlesca —Haber… Camila, dejemos algo en claro. Tenemos sexo, sí. Pero eso no significa que eres mi no
Retractarme ahora de lo que había dicho era imposible, lo tengo frente a mí, ni siquiera sentí la noción del tiempo, estando con él es como si el tiempo pasara tan rápido, como un chasquido que te hace reaccionar y ni recuerdas que perdiste el tiempo—Eso es tonto. —murmuro con una sonrisa triste al sospechar sus intenciones —Alguien como tú no estaría con alguien como yo.Esta vez ya no tenía una sonrisa, al contrario, dejó mi mano y continuó observando el paisaje desde su ventana, por alguna extraña razón su silencio fue como una aceptación a lo que había dicho, cuando llegue a mi parada, me levanté para ir a casa que se encontraba a unas cuadras, pero cuando se levanta de su lugar me detuve y lo observé, salió del autobús y se marchó sin decir nada o mirar atrás, solo pude verlo desaparcare.—¿Vas a salir o no?—Lo siento. —me disculpo con el chofer.—Oye, —volteo a ver al chofer —Porque sales con ese chico, si es apuesto pero es un cretino.Me rio por su comentario. —El no es mi n
—Cariño… hija…—Mmm…—Hija, despierta. —me levanté con pereza. Bostezo mientras le digo que aún es temprano —¿Liz, cariño, son las tres de la tarde. —¿Qué? Abrí mis ojos por completo al escuchar que ya era tarde. Busco mi reloj y me doy cuenta que tiene razón, son las 3 de la tarde. “¿Qué es lo que pasó?” Recuerdo que anoche… Damián vino aquí… estaba empapado, estaba desnudo cuando le traje chocolate a mi habitación, nos besamos y luego… Todo se volvió confuso y no recuerdo lo que pasó después. “No puede ser, me dormí y solo estuve soñando nuevamente,” si, seguramente solo era un sueño, él no podría besarme, pero.. lo que dijo… se sintió tan real que aun recuerdo sus palabras. —¿Y eso?. —¿Qué?..Mi madre se acerca y hace mi cabeza a un lado, toca una parte de mi cuello pero luego baja mi blusa de tirantes que uso para dormir, no se que estaba viendo solo espero que no sea alguna cicatriz que él me haya dejado—Elizabeth… ¿te hiciste un tatuaje? Y sin consultárnoslo.No