No quería creer que fuera cierto lo que estaba viendo, no quería creer que el fuera capaz de querer matarme solo por no cumplir sus caprichos, con tanto dolor en mi alma me doy cuenta que es capaz de llegar a estos extremos solo por lograr quitarse los obstáculos de su vida.

—Tú…. —murmuro con dolor —Intestaste matarme…

—¿De qué estás hablando? —suelta un gruñido cuando intentan quitarle la flecha —¡Déjenme en paz!

Se pone de pie, toma un extremo de la flecha y luego la saca de golpe, la toma en sus manos y la observa, se acercó a mi haciendo que sintiera su respiración agitada, el sudor era mucho en su rostro.

—¿Fuiste tú la que me lanzó esta flecha? —murmura rabioso. De pronto me toma del cuello comenzando a asfixiarme, al ver sus ojos me di cuenta que eran diferentes por lo que tuve que actuar y defenderme —¡Elizabeth!

No sabía lo que estaba pasando así que tuve que dejarlo inconsciente al cortar el aire a su alrededor. Skay salió corriendo para ayudarlo así que le dije que s