Julio captó con el rabillo del ojo la fuerte incomodidad de Silvia y no siguió preguntando. Silvia retrocedió un paso, evitando su mirada ardiente.—Voy a bañarme.Apenas dio dos pasos cuando Julio la agarró por detrás, envolviéndola por completo en sus brazos, con la respiración agitada. —Sigamos.
El silencio en la habitación era realmente aterrador. Julio de repente se dio cuenta de que, aparte de saber que a Silvia le gustaban las flores frescas, quería ir a su ciudad natal y Toledonia, no sabía nada más que ella quisiera...Silvia también percibió su total incomodidad y le dijo con desenf
Julio siempre fue firme en sus decisiones, y Adrian solo podía obedecerlo y hacer que el departamento legal preparara los respectivos contratos.—Por cierto, señor, sobre el incidente de que tu cuenta personal fue hackeada esta madrugada, puede que no podamos rastrearlo de inmediato, ya que la direc
Esa vez, Silvia vino con la intención de recorrer los alrededores de la finca en su totalidad. En caso de que Julio no estuviera dispuesto a dejar que Juan se fuera, ella tendría que encontrar definitivamente una manera de llevárselo.Cuando Juan escuchó que iban a llegar, esperó desde muy temprano
Silvia secretamente guardó el dibujo de Juan.La finca era muy grande. Si quería explorarla, le tomaría al menos dos días para cubrirla por completo, y ni siquiera podría descubrir todas las cámaras ocultas alrededor.Julio se cambió a una ropa casual y bajó. Su figura era alta y recta, con sus ojos
Hay que admitirlo definitivamente, los niños tienen un buen manejo para provocar a los adultos.Julio miró a Silvia de nuevo, su garganta se movió un poco y sus labios se abrieron ligeramente: —Lo siento.Silvia lo miró, quedándose atónita por un momento. Después de un largo rato, recuperó la compo
El silencio reinaba en el entorno por completo, sólo interrumpido por el susurro de las hojas al ser arrulladas por el viento.Silvia miraba fijamente el rostro de Julio, tan familiar como siempre, sin saber cómo empezar. Al final, sólo pudo decir: —Lo siento muchísimo, ahora mismo creo que...Pero
Silvia se rió fríamente para sí misma, preguntándose una y otra vez por qué Natalia no mencionaba las veces que ella misma había acusado falsamente a otros.Las manos de Natalia estaban manchadas de sangre cuando Julio la llevó al coche y se marcharon. Antes de irse, ella le lanzó una mirada muy tri