Por la noche, Silvia regresó a su habitación para descansar. Acostada en la cama, al cerrar los ojos, la imagen de Julio al irse apareció en su mente. Esa profunda mirada solo la había visto en su boda, cuando él descubrió la traición.Con una inquietud en el corazón, Silvia no pudo dormir bien. Mie
Silvia pensó que Julio se iría pronto por su propia voluntad, pero en los días siguientes, él para su gran sorpresa estableció una sucursal de su empresa en Aguablanca. Y, además, la instaló cerca de donde ella vivía.Tenía que admitir que Julio era un genio en los negocios, capaz de triunfar en cua
Silvia sintió una fuerte punzada en el corazón. Si él era el marido por primera vez, ella también era su mujer por primera vez. Con frialdad en sus ojos, ella le dijo: —Julio, regresa a Brasmo. No me hagas odiarte.Julio, abrazándola con fuerza, se quedó rígido. Con la voz ronca, respondió: —No vo
Sin embargo, para su gran sorpresa, los hombres no los siguieron.Una vez afuera, Silvia respiró profundamente. Al levantar la cabeza, Julio notó la leve herida en su rostro: —¿Qué sucedió?Silvia, leyendo sus labios, entendió en ese momento lo que él decía.—Nada. Estoy bien.Soltó la mano del hom
El corazón de Julio se tensó de inmediato. Sin embargo, las palabras de Adrian lo dejaron estupefacto: —El resultado es que no hay parentesco biológico.No hay parentesco biológico… Entonces, Silvia efectivamente no lo engañó. Su hijo murió antes de nacer. Juan y el otro niño eran de Luis. Julio ap
Las fotos eran un simple montaje de Julio y Natalia juntos, además le habían puesto unos cuernos sobre la cabeza. Cuando Julio se enteró, ya se habían viralizado por completo y esto se convirtió en un tema candente en las noticias. El departamento de tecnología eliminó en lo absoluto todas las imág
Silvia no entendía muy bien por qué él le preguntaba todo eso, pero al ver lo rápido que le enviaba el dinero, asumió que simplemente sentía una gran lástima por ella y nada más. Así que continuó conversando muy tranquila con él.[De hecho, después del divorcio, me siento muy libre y feliz. En reali
Ese día, estaba lloviendo fuertemente.En la entrada del hospital.Silvia Orellana, delgada y frágil, sostenía el informe de embarazo del hospital en sus manos demacradas. En él estaba claramente escrito:— ¡No embarazada!—¿Tres años de matrimonio y aún no estaba embarazada?—¿Cómo puedes ser tan i