Acostado en una cama de paja. Luxion abrió con esfuerzo sus pesados párpados, desconcertado. En una habitación desconocida para él, un techo de paja con columnas de madera, paredes de varas simples y suelo de tablas. Giró su cuerpo hacia atrás, no encontró nada, se sentó rápidamente y un fuerte dolor en su cadera lo hizo acostarse de nuevo, de golpe. Provocando que la cama vieja crujiera con el impacto.
Se tomó su tiempo viendo al techo hasta calmarse, después de un rato empezó a moverse lentamente hasta lograr pararse. Examinando la habitación, efectivamente, se dio cuenta que no había nada, lo había perdido.
Sintiendo que su ira iba creciendo poco a poco. Decidió irse de la pequeña cabaña en donde se encontraba. Se vistió y salió con paso firme decidido a emprender una búsqueda sangrienta, sin importar que, lo recuperaría.
Caminando en dirección al pequeño pueblo. Ignorando el leve dolor restante. Mientras las hojas crujían al ser pisadas y rotas en el acto. Se dio cuenta que no tenía ni un centavo y no podía comprar nada para desayunar y su estómago ya empezaba a rugir pidiendo comida. Justo a tiempo detrás de él, venía un viejo un poco encorvado empujando una carreta, con esperanzas se acercó a él .
Luxion -disculpe señor- dijo tímidamente - ¿usted sabrá de algún lugar donde necesiten un trabajador?.
Viejo animado por qué encontró a alguien joven y fuerte, respondió -joven es usted oportuno, en mi tienda necesito un poco de ayuda, si el joven está de acuerdo le pagaré muy bien.
Luxion - ¡por supuesto, déjeme ayudarle!.
Empujando la carreta por él, Luxion se dirigió a la tienda del señor. El trabajo consistía en cargar costales llenos de verduras y ponerlos en la bodega en el sótano de la cabaña, dado que el dueño de la tienda ya era pasado de edad no podía hacerlo sin lesionarse. Su espalda sufriría terriblemente con cada costal.
Después de terminar con los sacos el dueño de la tienda incluso le ofreció almuerzo. Recibiendo una buena remuneración por su trabajo y se marchó contento de la tienda. La recompensa le alegro el día, aliviando por mucho el hambre que padecía, y así, seguir el camino que había decidido emprender.
Caminando por el sendero, de repente se escuchó un fuerte trueno, como si el cielo se estuviera partiendo, empezó a correr lo más rápido que puede para evitar la lluvia, pero no logró llegar a tiempo. Estaba demasiado lejos del siguiente pueblo, así que, la lluvia logró empaparlo completamente. Rindiéndose, Luxion dejó de correr y empezó a caminar tranquilamente por el sendero en medio de la lluvia.
Después de unas horas con la lluvia cesando momentáneamente. Su rostro goteando finas gotas de agua, temblando ligeramente por el frío. logró divisar una aldea. Acercándose la hora de cenar decidió quedarse en el lugar. Caminando por la calle principal, le llamó la atención un hotel restaurante perfecto para él.
Entró, escogió una mesa y se sentó. Al momento se acercó una señorita a tomar su orden. -¿caballero desea ordenar ya?.
-sí, tráigame el platillo principal y por favor aparte una habitación para mi. –el camino a seguir era largo, por lo tanto, tomar un buen descanso no le sentaría mal, pensó.
-como guste, ¿solamente?.
Como no podía olvidarse de su único consuelo, dijo - ¡Ah! y también tráigame una jarra de vino.
- enseguida – la señorita se retiró.
Minutos después, terminando de comer. Satisfecho por todo lo comido. Decidió dar una vuelta por la aldea, salió del restaurante con la intención de volver a la hora de dormir, mientras caminaba tranquilamente. La vista no era tan espléndida pues, la mayoría de mercaderes ya se habían ido a dormir y la calle estaba ligeramente oscura. Repentinamente, Escuchó una fuerte voz detrás de él.
-¡Luxion!. - la voz grave lo asustó.
Se dio vuelta rápidamente con el corazón palpitando a mil por hora, sintiendo las manos sudorosas a punto de entrar en pánico. Al reconocer a la persona. El susto cambió por indignación.
Luxion -¡tu!.
Detrás de él se encontraba un hombre alto y apuesto. Con Ojos oscuros y aterradores. Observándose mutuamente con una mirada fría.
Luxion -¡devuélveme lo que me quitaste!.
Mostrando una sonrisa siniestra. El hombre dijo. -¿que te quite?.
Enfurecido e indignado, Luxion lanzó un golpe, con agilidad, sin embargo, el hombre lo esquivó por un lado.
Luxion -tu sabes bien ¡devuélvelo!.
Viendo la actitud de Luxion, el hombre se puso a la defensiva, y así, los dos hombres empezaron a pelear. Dando un golpe tras otro la mano de Luxion fue sujetada, su brazo doblado hacia atrás, agarrando su nuca, su cara fue enterrada en el barro.
-¿Yo te lo quité? - dijo furioso el hombre - recuerdo muy bien que tu me lo diste.
Luxion -te lo di porque tu me engañaste.
-si lo quieres de vuelta, entonces, te daré todo de nuevo.
-olvídalo, ya no lo quiero - dijo Luxion intentando zafarse del agarre. Con un poco de miedo hacia esas palabras – ¡Kale, suéltame!- gritó enojado.
Pero Kale no aflojó su agarre -estoy aquí para llevarte, hay una buena recompensa por ti.
Luxion -¡maldito idiota!, sabia que no podía confiar en ti, verte solo me repugna.
Soltando una pequeña risa sarcástica, Kale respondió a sus palabras - el idiota fuiste tú.
Luxion sintió como su furia iba en aumento, con un descontrol de fuerza logró zafarse del agarre de Kale. Parándose de golpe levantó una pierna para golpear a Kale y lo envió a volar. Aprovechando la oportunidad empezó a correr por esa calle empedrada lisa por el agua de lluvia. Chapoteando con cada paso veloz. El agua salpicaba finas gotas por todos lados. Después de correr y dar vuelta por muchos callejones enredados. Se detuvo para verificar que ya no lo estaban siguiendo. Soltando un suspiro de alivio.
“¿Cómo supo dónde estaba? ¿Cómo llegó a mí? Yo corrí lejos y lo dejé atrás. No le dije a nadie a dónde iba ¿cómo es que él me encontró? “.
A pesar de que la noche estaba fría. La frente de Luxion brillaba con una fina capa de sudor. Recostado en la pared retomó el aliento y se calmó lentamente. Hasta que su respiración se normalizó, no se movió del lugar ni hizo ningún sonido. Estando atento a cualquiera que se acercara. Los latidos de su corazón fueron cediendo con el tiempo hasta tranquilizarse completamente.
Kale era un amigo de la infancia de Luxion. Por un tiempo lo creyó la única persona en la que podía confiar. Cuando era niño vivía en una casa alejada del pueblo donde solo estaba él y su madre, pero esta señora nunca se preocupó por Luxion. A menudo lo golpeaba tanto que su cara se volvía irreconocible, encerrándolo en un cuarto pequeño en la parte trasera de su casa. Lo dejaba aguantar hambre por días hasta que lo dejaba salir para ir a trabajar y conseguir algo de dinero para ella.Después de matarse trabajando regresaba a su casa por una paliza más, en su mente siempre estaba el escapar, pero no tenía a dónde ir ni tampoco el corazón para abandonar a su madre. Solo le quedaba soportar la agonía en su cuerpo y en su alma. Escuchando, cuando después de golpearlo su madre se limitaba a decir.-te lo merecías LuxionTantas veces que se lo creyó, grabándolo en su piel. Se llenó de odio hacia ella, pero más hacia sí mismo. Sintiéndose tan impotente y lleno de coraje. Por más que quisier
Luxion se apresuró a levantarse, caminó hasta la entrada en la oscuridad, lo más silencioso que pudo. En todo momento sin decir nada. Se escabulleron por la puerta pasando por los dormitorios de los guardias hasta llegar a la entrada, donde el guardia escogió otra llave y le abrió la puerta a Luxion. solo al pasar esta y estar seguro de su libertad, Luxion se volteó y le dijo con voz sin sentimiento.Luxion - graciasDicho esto, se echó a correr por el bosque en medio de la pesada oscuridad, se sintió tan libre cuando se dio cuenta de que al fin estaba solo de nuevo, ya no estaba comprometido con nadie, no tenía amigos tampoco emociones y eso lo hizo sentir feliz, no había nadie más que él .…Escondido en ese callejón, esperó por un momento antes de salir y dirigirse con precaución al hotel donde estaba. Al entrar le pidió a la señorita que le envíe dos jarras más de vino ya que el efecto de la primera se había esfumado con el susto.Cuando entró a su habitación se desprendió de sus
Después de que la madre de Shely aborratara de comida a Luxion hasta saciarlo. Salieron de la casa en dirección al pequeño mercado de la ciudad. De regreso al parque, en una de sus esquinas, en un callejón colorido adornado a ambos lados por ventas de todo tipo, la gente iba y venía con frutas, verduras, vestidos y dulces típicos del pueblo.Atravesando la calle en medio de tanta gente. Se detenían en algunas ventas donde Shely le compraba los dulces que quería que probará. Ya que Luxion nunca había salido de su pueblo, sino unas pocas veces cuando no encontraba trabajo. Nunca se detenía tiempo de más. Sin poder comer nada más, regresaron a sentarse en una banca de madera, uno al lado del otro, tan juntos que la gente que los miraba podrían pensar que eran pareja.Shely - si quieres puedes visitarme más seguido y te llevaré a conocer todo el pueblo, así te puedo devolver el favor cuando tu me enseñaste tu pueblo - dijo mostrándole una sonrisa dulce.Luxion -gracias, en un futuro vendr
Señora Mo -la próxima semana, pero como a ti no te agrada ir te puedes quedar...Antes de terminar, Shely le interrumpió apresuradamente dando un salto- ¡SÍ QUIERO!- viendo la cara de sorpresa de su madre, retomó la compostura - perdón, pero esta vez si quiero ir .Señora Mo, levantó una ceja -¿sí? Nunca te ha interesado, ¿que te hizo cambiar de opinión?.Shely -nada, solo quiero ir - dándose la vuelta, comenzó a dar pequeños saltos, alejándose con las manos en la espalda - me preparare para la cena, adiós - se despidió con un gesto de manos subiendo las escaleras. Dejando a su madre parada en medio del jardín sin comprender nada en absoluto.Soltando un suspiro de auto consuelo, la señora dijo para sí misma.“Nunca entenderé a esta niña”. Habiendo caminado ya unas cuantas cuadras. Sintiéndose aliviado y en paz. La tormenta de su corazón se había calmado al distraerse ese día. Estaba contento. Era un consuelo saber que no estaba completamente solo en este mundo lleno de penurias y au
Una vista borrosa del paisaje era lo único que podía percibir. No sabía dónde estaba ni cómo había llegado ahí. Tirado en medio de un matorral de monte. Los recuerdos de la noche pasada invadían su mente inestable.Después de salir de la cárcel corrió sin rumbo por un tiempo razonable. Hasta que sintió que las piernas le ardían de cansancio y tanto mente y cuerpo estaban a punto de colapsar. Dejándose caer en medio de un terreno vacío donde no había nada más que hierbas tan altas como para cubrir la mitad del cuerpo estando de pie. Ya incapaz de mantener los ojos abiertos se sumergió en un profundo sueño.Cuando despertó, recompuso sus ropas, mientras pensaba en el nuevo paso a dar. No sabía a dónde ir. Lo más lamentable era que no tenía en quién confiar ni un amigo fiel al cual contarle sus penas. Ahora era un prófugo de la ley, sin embargo, no de la justicia ya que nunca le dieron la oportunidad de hablar ni de explicarse. Estaba claro que solo querían un culpable sin importar quién
Ya dado por vencido dejó de gritar. Parecía decepcionado; pero ¿cómo no iba a estarlo? si tenía su esperanza puesta en esta anciana. Sentía que se estaba hundiendo en un mar de arena movediza, asfixiándolo y tragándoselo entero. Esta era su última bocanada de aire. Sabía que si quería vivir completamente en paz tenía que limpiar su nombre.Shely viendo esa cara triste de perro abandonado en medio de la lluvia. Sentía que se le partía el corazón en mil pedazos.Siempre trataba de ser alegre y divertir cuanto podía a Luxion, por eso al verlo en ese estado se devanaba el cerebro buscando tan solo algo que lo pudiera ayudar. Creyendo tener una idea dio un salto, soltando por fin el brazo de Luxion que empezaba a sudar. Dio unos pasos atrás y dijo alegre.Shely - Espérame aquí,
Frente a frente, con miradas impenetrables. Ni uno de los dos hizo el mas mínimo movimiento. Mientras Luxion divagaba en su mente buscando rápidamente en una manera de salir de este problema sin morir en el proceso o terminar en la cárcel nuevamente. Parecían estatuas en un parque solitario. Como si un depredador estuviera a punto de lanzarse a su presa temerosa.Dio varios pasos cautelosos a un lado, pareciendo que iba a rodear a Kale para golpearlo desprevenido. Kale con el rostro serio, una vena sobresalía de su frente fruncida, su vista nunca dejó a Luxion. Cuando Luxion llegó frente a las gradas hizo algo que Kale no se pudo imaginar. Se lanzó al suelo desde arriba, cayendo de lleno sobre la tierra y estando acostado allí empuñó la mano. En un
Habían entrado a una habitación lujosa que incluso tenía una gran bañera de madera. El único problema era que solo había una cama, suficiente para una persona pero muy incómoda para dos y Luxion no tenía la más mínima intención de dormir o incluso sentarse cerca de Kale.Estaba sentado al borde de una ventana observando al exterior, fingiendo que nadie lo estaba mirando fijamente mientras ingería los alimentos humeantes que acababan de traer. Metiéndose un bocado a la boca, Kale esperó hasta tragar y beber agua para preguntar.Kale -¿qué?, ¿No vas a comer?."Prefiero aguantar hambre que tocar lo que tú ya tocaste" . Pensó Luxion.El silencio respondió a su pregunta.Kale se acercó con una pieza de pollo en l