Una vista borrosa del paisaje era lo único que podía percibir. No sabía dónde estaba ni cómo había llegado ahí. Tirado en medio de un matorral de monte. Los recuerdos de la noche pasada invadían su mente inestable.
Después de salir de la cárcel corrió sin rumbo por un tiempo razonable. Hasta que sintió que las piernas le ardían de cansancio y tanto mente y cuerpo estaban a punto de colapsar. Dejándose caer en medio de un terreno vacío donde no había nada más que hierbas tan altas como para cubrir la mitad del cuerpo estando de pie. Ya incapaz de mantener los ojos abiertos se sumergió en un profundo sueño.
Cuando despertó, recompuso sus ropas, mientras pensaba en el nuevo paso a dar. No sabía a dónde ir. Lo más lamentable era que no tenía en quién confiar ni un amigo fiel al cual contarle sus penas. Ahora era un prófugo de la ley, sin embargo, no de la justicia ya que nunca le dieron la oportunidad de hablar ni de explicarse. Estaba claro que solo querían un culpable sin importar quién fuese.
En tanto sus pensamientos corrían, ya había llegado al pueblo. Muy atento. Cubriendo su rostro cuando era necesario y escondiéndose de los guardias con la más mínima sospecha. Afortunadamente había suficiente gente para pasar desapercibido.
Los guardias corrían de un lado a otro en pequeños grupos de cuatro. El sonido de la marcha era tan nítido que se escuchaba a una distancia larga. La multitud abría camino en tanto se iban acercando. Así se notaba su venida. Dando el tiempo suficiente para esconderse.
Caminando por el pueblo el sonido de su estómago era tan notable que cuando paso cerca de una dama, está lo volteo a ver sorprendida. Su rostro se alternaba entre lástima y vergüenza, puesto que el sonido era un poco estruendoso que se podía confundir con un gas. Luxion cubrió su rostro ruborizado, bajó su cabeza y aceleró su paso, pero antes de que pudiera escapar y esconderse, la señora pareció por fin distinguir el sonido.
-eh, disculpe – extendiendo una mano hacia Luxion para llamar su atención.
Aguantando su vergüenza, Luxion volteó y levantó el rostro - ¿yo? – pronunció por lo bajo apuntando un dedo hacia sí.
La dama sacó un pan de la bolsa de papel que llevaba en la mano y lo extendió hacia Luxion – toma, te lo regalo.
Las ropas de Luxion estaban rotas, sucias y un poco desaliñadas. Ella probablemente lo confundió con un mendigo. Pero eso a Luxion no le importó. Agarró el pan felizmente y dijo.
Luxion –Gracias, en verdad te lo agradezco – como un rayo de luz en medio de una brumosa oscuridad. Este pan le cayó como milagro. Profundamente agradecido, le dedicó una sonrisa de despedida y siguió caminando.
En fin, uno de sus problemas estaba resuelto momentáneamente. El siguiente era encontrar evidencia de su inocencia y eso solo lo podía conseguir encontrando a la anciana del regalo. Aún recordaba la casa donde ella vivía, así que, su destino era la casa más vieja y dañada de la calle que se encontraba pasando la última cuadra.
A dos casas de distancia, sus pies se sentían pesados. No había pensado nada hasta ese momento.
“ ¿qué voy a decir?. Además, puede que no me quiera ayudar, pero es mi única esperanza”.
De repente, unos brazos delgados lo sujetaron desde atrás, mientras sintió cómo un rostro se escondía en su espalda. Fue un gran susto, su corazón dio un salto hasta su garganta. De no ser porque los brazos parecían bastante delicados habría creído que era un guardia, pero una voz llorosa se escuchó desde la parte posterior.
-¡Luxion! – lloró desde atrás – estaba muy preocupada. – dijo Shely envuelta en un mar de lágrimas.
Soltando un suspiro casi imperceptible. Su corazón dejó de latir tan rápido. Había olvidado que la casa de Shely no estaba muy lejos del lugar y en vista de su estado de agitación probablemente corrió desde ahí hasta alcanzarlo. Desenvolviendo los brazos se dio la vuelta para verla. Mientras ella se limpiaba las lágrimas y sorbió los mocos. Su rostro estaba empezando a enrojecer por su estado tan lamentable. Ahora se avergonzaba de haber llorado. Haciendo que Luxion sofocara una risa. Parecía tierna.
Luxion –me asustaste – dedicándole una sonrisa de consuelo. – creí que eras un guardia.
Riéndose con él le respondió – lo siento, me enteré de lo que pasó y te fui a buscar, pero no te encontré así que cuando te vi, corrí lo más rápido que pude, mira, si dejé tirado un zapato. – levantó un pie y lo señaló con su delgado dedo.
Efectivamente, faltaba un zapato y echando la vista tras ella estaba tirado no muy lejos. Viendo ese pie descalzo Luxion dio rienda suelta a su risa.
Luxion -¡tú! – risas, risas - siempre me alegras el día.
Shely -No es broma, corrí como alma que lleva el diablo. no creí que te fuera a encontrar aquí. - se volteó con la intención de recuperar su zapato. Apoyó un poco el pie descalzo en el suelo caliente por el sol abrasador cuando Luxion la detuvo.
Luxion - espera, yo voy por él.
Usando su mano como bastón. La ayudó a sostenerse mientras se ponía nuevamente el zapato. Para luego caminar juntos con Shely abrazando su brazo como si se fuera a escapar. Entraron al patio de la vieja casa para tocar la puerta con los nudillos de la mano, pero
nadie respondió.Shely - Tal vez no hay nadie.
Frunciendo el ceño volvió a tocar. Esta vez con un poco más de fuerza. El eco de la casa vacía fue sonoramente escuchado mostrando la soledad de adentro. Sin respuesta cambió de táctica y gritó ahora.
Luxion -¡HOLA!.
El único sonido que se escuchaba era el susurro de las hojas al ser movidas por el viento que a su vez hacía rechinar la madera del techo cuando se balanceaba de un lado a otro. Ahora se dio cuenta.
"¿de dónde habrá sacado la anciana una joya tan cara viviendo en la miseria?".
Esperaron un rato más hasta que se convenció. Definitivamente no había nadie en casa.
Ya dado por vencido dejó de gritar. Parecía decepcionado; pero ¿cómo no iba a estarlo? si tenía su esperanza puesta en esta anciana. Sentía que se estaba hundiendo en un mar de arena movediza, asfixiándolo y tragándoselo entero. Esta era su última bocanada de aire. Sabía que si quería vivir completamente en paz tenía que limpiar su nombre.Shely viendo esa cara triste de perro abandonado en medio de la lluvia. Sentía que se le partía el corazón en mil pedazos.Siempre trataba de ser alegre y divertir cuanto podía a Luxion, por eso al verlo en ese estado se devanaba el cerebro buscando tan solo algo que lo pudiera ayudar. Creyendo tener una idea dio un salto, soltando por fin el brazo de Luxion que empezaba a sudar. Dio unos pasos atrás y dijo alegre.Shely - Espérame aquí,
Frente a frente, con miradas impenetrables. Ni uno de los dos hizo el mas mínimo movimiento. Mientras Luxion divagaba en su mente buscando rápidamente en una manera de salir de este problema sin morir en el proceso o terminar en la cárcel nuevamente. Parecían estatuas en un parque solitario. Como si un depredador estuviera a punto de lanzarse a su presa temerosa.Dio varios pasos cautelosos a un lado, pareciendo que iba a rodear a Kale para golpearlo desprevenido. Kale con el rostro serio, una vena sobresalía de su frente fruncida, su vista nunca dejó a Luxion. Cuando Luxion llegó frente a las gradas hizo algo que Kale no se pudo imaginar. Se lanzó al suelo desde arriba, cayendo de lleno sobre la tierra y estando acostado allí empuñó la mano. En un
Habían entrado a una habitación lujosa que incluso tenía una gran bañera de madera. El único problema era que solo había una cama, suficiente para una persona pero muy incómoda para dos y Luxion no tenía la más mínima intención de dormir o incluso sentarse cerca de Kale.Estaba sentado al borde de una ventana observando al exterior, fingiendo que nadie lo estaba mirando fijamente mientras ingería los alimentos humeantes que acababan de traer. Metiéndose un bocado a la boca, Kale esperó hasta tragar y beber agua para preguntar.Kale -¿qué?, ¿No vas a comer?."Prefiero aguantar hambre que tocar lo que tú ya tocaste" . Pensó Luxion.El silencio respondió a su pregunta.Kale se acercó con una pieza de pollo en l
Cuando terminaron de comer subieron nuevamente. De vuelta en la habitación cuando Luxion se quitaba su ropa exterior para dormir, Kale lo observaba desde la otra esquina donde le habían asignado su lugar. Al notar esto Luxion rápidamente se volteó y dijo con enojo notable.Luxion -¿qué tanto ves?.Kale - has adelgazado ¿no has comido bien? - tenía ojos de preocupación cuando dijo eso.Sin embargo, a Luxion no le importo en nada su mirada -¡qué te importa! - siempre era tan cortante para responder - ¿qué ibas a explicarme?.Mostrando una sonrisa de satisfacción. Kale hizo caso omiso a la respuesta que recibió y dijo acostándose en el suelo - lo he olvidado.Mientras su rostro se enrojecía de ira. T
Lamiendo de sus dedos el resto de comida, mientras se recostaba contra un árbol. Observó cómo Kale nadaba alrededor del río antes de salir y tender su ropa tal como lo hizo antes. Volteado de espaldas a Luxion levantó los brazos para alcanzar una rama demasiado alta. Dejando al descubierto las fuertes líneas de su espalda mientras sus músculos se movían y se tensaban con él. Con las gotas de agua brillando y escurriéndose hacia abajo donde desaparecían en su ropa interior. provocando un sobre calentamiento en Luxion, sintiendo como una parte de él se alzaba en alto sin poder evitarlo.“¡Inaceptable! ¡Totalmente inaceptable! ¡Yo no soy así!” Se reprendía mentalmente. Incrédulo, sin poderlo aceptar en absoluto. Rápidamente se levantó y se sumergió en el agua fr
Al ver esto Luxion no pudo evitar que su rostro se calentara en un rojo intenso. Bajando la mirada con expresión un poco apenada, no sabía muy bien cómo lidiar con las chicas y se limitó a decir - No gracias, estoy bien.Soltando una pequeña risa coqueta que deleitaba el corazón, la chica insistió dando un paso un poco más cerca - vamos, no te preocupes, no te haré nada.Dicho esto Luxion decidió agarrar coraje y no verse como un cobarde que le temía a las mujeres hermosas que se le acercan. Enderezó la espalda y dirigió una mirada tranquila con ojos serenos, disminuyendo gran parte de su sonrojo, dijo en tono suave - está bien, acepto.Tomando la mano de Luxion, lo guió rodeando el burdel. En la parte trasera de este se encontraba una pequeña puerta de madera dañada por los años.
Al terminar, ambos soltaron un largo suspiro, como intentando auto consolarse. Era una canción tan triste que llenaba el alma con su melodía. Incitando a la mente a tener valor. Llevando el miedo con un soplo de aire y escondiéndolo lejos. Permitiendo que hasta el ser más dolido descansara por un momento de su sufrimiento.Abriendo los ojos nuevamente, Luxion miraba cómo Violeta regresaba a su lugar a un lado de él. La tenue luz de la lámpara iluminaba solo un costado de su rostro joven, dándole un semblante lamentable y de profunda tristeza. Por algún motivo, Luxion se sintió identificado con ella, como si su corazón compartiera el mismo dolor. Quería protegerla. Llevarla con él y esconderla. Pero sabía que no podía. En su situación sería aún más peligroso tenerla cerca. Solo le quedaba observar su tristeza desde le
La acción fue tan tierna que Luxion se desconcentró por un momento, pero no es momento de pensar en eso. Jalándolo de regreso lo empujó detrás de él cuando le gritó - ¡rápido corre!-¡Yo te protegeré! - dijo el niño terco, reacio a irse.Pero de repente, un fuerte silbido llegó a sus oídos. Tan fuerte y potente que fue capaz de calmar al perro. Meciendo su cola de un lado a otro. Cambió de actitud defensiva a una de juego en un abrir y cerrar de ojos. Se acercó alegre al lugar de donde provenía el sonido, escondiéndose entre las piernas de este. La noche estaba a punto de llegar. El cielo ya empezaba a oscurecerse cuando una figura alta y delgada se acercó a ellos. Las canas ya bañaban su cabeza y su voz era un poco lenta cuando habló.