La cara descompuesta de todos los presentes en ese sitio era todo lo que se podía ver, nadie quedó exento de ver la cachetada que recibió Mirna, ni la cara aniquiladora de Carter, la confusión de Cole, la furia de Micaela o la forma en que Larry trató de negar todo lo que pasaba. El pasillo inundado ahora era un total desierto que Grayson aprovechó para salir a tiempo que u. grito más retumbó en el lugar. __ ¿Te acostaste con ella? - el reclamo de Micaela lo esperaron de parte de Carter, el cual aún tenía cara de desconcierto. - ¿Larry, te metiste en la cama con esta zorra?__ Micaela, cálmate. Estás haciendo un show muy innecesario. - le dijo el mencionado, tratando de no verse alterarse. - Que esto no contribuya a la...__ Te veías muy contento con ella sobre tí. - soltó Valentina. - ¿Cómo le decías? ¿Conejita? Espera, podemos verlo de nuevo, creo que se escucha muy claro. __ Cállate. Cierra la boca que a esta familia no perteneces ya. - se enfureció contra ella, extendiendo la m
Silvia siempre se vio sola con dos hijos que ya eran independientes, pero la necesitaban en todo momento. Le fue difícil no pensar en que cuando estos se casaran se iban a alejar de ella. Siendo lo único por lo que tenía que vivir, le aterró la idea de verlos convertidos en hombres que ya no recurrían en búsqueda de su ayuda como cuando eran solo unos niños. Geovanny se alejó cuando seis años antes. Por alguna razón no se decidía en regresar a Manhattan, aún cuando sabía que extrañaba el lugar. Siempre ponía excusas, y Adrián jamás quiso interceder cuando se lo solicitó. Por ello la idea de tener a alguien con quién se sentiría acompañada el resto de su vida le resultó agradable. ¿A quien no? Una mujer bella, estando en sus cincuenta reflejó un hermoso rostro, poseía bondad y siempre mostró esa humanidad que muchos habían perdido. Su pasión por la cocina era lo único que la mantenía ocupada cuando no estaba creando sus cuadros naturales con objetos encontrados en cualquier sitio. J
Tres bestias caminaron a la par de la otra, en una entrada a la mansión Crown que logró que cada uno de los que presenciaron su llegada se paralizara de miedo al ver dos rottweiler dispuestos a lanzarse sobre su contrincante, una pantera que mantuvo sus garras afuera, como si con eso avisara de que nadie podía acercarse. Cada uno siendo sostenido por los primeros dos mafiosos que entraron con las cadenas que los podían detener, seguidos del líder que con una mano sostuvo una mucho más grande, mientras que el kangal de temerario aspecto y pisadas que dejaron clara su postura en dicho sitio, caminó a su lado. __ ¿De quien es ese animal? - preguntó uno de los empleados.__ Traigan comida y agua para él. - indicó Leonardo al pasar a su lado, entrando con el kangal directo al jardín, un lugar espacioso, con libertad para el perro y donde pidió fuese vaciado. __ ¿No le teme? - preguntó Valentina al ver que fue el único que se quedó con el perro al cual le ordenó sentarse.__ Leonardo ent
Valentina apretó las sábanas bajo su cuerpo cuando el empellón salvaje la hizo perder la noción de lo que pasaba a su alrededor. Enterró la cabeza en su almohada, la cual fue forzada por el brazo de Adrián, quien la sostuvo del mismo modo, mientras una estocada más la hizo morderse los labios para no soltar el sollozo que se tragó. La curva de su cintura permitió el realce de su trasero, sintiendo la potente erección abrirse camino entre sus pliegues que resistieron, bañándole las piernas con los jugos que hicieron un poco más fácil la fricción entre ambos cuerpos. El agarre en su cuello la hizo enderezarse, pegando su espalda contra el pecho del mafioso que se estrelló con mayor fuerza contra su entrepierna, en tanto Valentina contenía su respiración al no poder resistir tanto la ráfaga que nació en su vientre y se esparció por casa extensión de su acalorado cuerpo.Pronto y sin saber cómo, era ella quien se encontraba sobre el mafioso que la hizo moverse de arriba abajo con una fac
Desde que el avión aterrizó en territorio canadiense, el bajo perfil se mantuvo. No podía dejarse ver o descubrir la razón del porqué estaban en ese sitio que no visitarían sin una razón realmente necesaria. Adrián se trasladó junto con todos sus acompañantes en los vehículos, mientras buscaron mediante sus informantes y tecnología a quién querían ver. Aunque no aparecían, optaron por iniciar en el sitio que lo vieron por última vez. Entrar a la casa de los Bassett como si fuese una guerra, no era una opción que considerar. Eso desataría una que se evitó de muchas formas, pero sí tenían que dar con Larry las reglas se podían olvidar. Él podía despejar dudas y aclarar lo que podía ser pistas para encontrar a Renzo. __ El señor no se encuentra. - dijo el mayordomo cuando Valentina preguntó por él. __ ¿Tardará? __ No se sabe. - contestó en automático. La rubia sabía cuando este mentía y en ese momento, las señales eran muy claras. __ Me estás ocultando algo ¿no es así? - quiso ser
__ Si algo he de aplaudirle a Renzo, es su acertada opinión sobre tí. - dijo Larry cuando Valentina estuvo dentro de la torre del todo. - Imagina cuántas veces le dije la perdida de tiempo que era entrenarte, después de todo terminarías siendo solo la esposa de alguien. __ Es tu hermano. - le recordó a Larry. __ Y mi mayor obstáculo, Valentina. Así como el tuyo lo han sido la mayoría de personas presentes en tu vida. Siendo tú también el obstáculo de mis hijos. - reiteró aclarando de una vez todo, a la vez se alejó cuando ella dio un paso adelante. - ¿O no te has preguntado cómo es posible que tú jamás estés en los planes de tus hermanos? - ella no dijo nada. - Porque sí, como has de imaginar, son mis hijos, no de Renzo. Y no son tus hermanos, son tus primos. __ Siguen siendo mis hermanos, somos hijos de la misma mujer. - mencionó y la risa de este fue aún mayor, en una complicidad con Yarek, quien permaneció en silencio pero tomando partido por uno de ellos.Valentina sintió un es
El viento frío de la noche golpeó el rostro de Larry al llegar a su casa de seguridad. Se apresuró a entrar al sitio y cerrar con el dispositivo que cargaba con él, bloqueando todo tipo de señal telefónica, dejando solamente la que usualmente usaba al estar en ese sitio. No iría con Zeus porqué este no se lo permitía. En momentos tan complejos no debían estar cerca uno del otro y él debía saberlo ya. Siempre se enteraba de todo, de ahí su nombre. __ Hagas lo que hagas, mi nombre no debe salir de tu boca. - dijo este como amenaza, sabiendo el punto débil de Larry, tan solo tenía que mencionarlo para tenerlo de su lado, tal como siempre le gustó tener el control. __ ¿Pretendes que muera en lugar de decir tu nombre? - se indignó. No era lo que necesitaba escuchar. __ Mueres tú con mi nombre en tu boca sellada o mueren tus hijos con la lengua de fuera. - soltó y este lo maldijo entre dientes. - Solo hay dos opciones, Larry. No pierdo jamás y tú, debes tenerlo claro, hacer valer tu pal
Clan Harmonía, una base sólida de ideas dirigidas en un mismo sentido, así les gustó definirse siempre. En dicho clan, la familia principal estaba constituida por mujeres esbeltas, de cabello dorado y miradas verdosas, realzando el poder de la mujer, catapultando su nombre por guerreras, inteligentes y hermosas criaturas nacidas para gobernar. Diamond, apellido que se pasó de generación en generación, pues las féminas eran vistas como Amazonas nacidas entre dimanantes, vistas como tal y tratadas como las piedras preciosas que ponían el nombre del clan en alto. Sí había algo de admirar de dicho clan era su capacidad de mantener la cabeza en alto cuando de enfrentar al enemigo se trató. Dichas acciones levantó envidias, enemigos que quisieron derribar o adueñarse de dicho poder. Su nombre era sinónimo de resiliencia. Su última líder, Vanessa Diamond, desaparecida por 23 años, con rumores de una bebé perdida...Valentina cerró el computador, dejando de leer lo que en la primera de las