Prisioneros

— No, no, Jacqueline, es demasiado.

— No hay tal cosa como demasiado.

— Sí lo hay, si estos hombres se sientan a conversar no tardaran en atar cabos y todo tu plan se irá al carajo.

— Ese es tu error cariño, pensar que los hombres se sientan a conversar, sobre todo de situaciones tan bochornosas. Además ninguno es amigo del otro y tú trabajo es darle a acada uno una versión de ti misma tan diferente que jamás puedan imaginar que eres la misma mujer.

— No... no —. Protestaba Zafiro moviendo la cabeza de un lado a otro.

— ¡ Basta ya ! ¡Harás lo que te digo! — Girtó Jaqueline colérica.

Zafiro la miró con desprecio.

— Perdóname, estamos juntas en esto —. Jaqueline le pasó la mano por encima. — Te prometo que si lo haces te daré una sorpresa que te encantará.

— No hay nada que puedas darme que alivie el dolor que llevo. Me he convertido en una marioneta.

— ¡ Ay no digas sandeces! ¡Cómo te gusta el dramatismo!

— Es lo que soy. Un títere que tú, Lorenzo, y hasta el mis
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App