Cuando Alicia abrió los ojos, se encontró con un techo que no reconocía. Se sentó de inmediato y estaba en un lugar que no recordaba. Al girar a la derecha, pudo ver por fin algunas caras familiares, se trataba de su familia.
Estaban ahí su padre, madre, durmiendo al borde de su cama donde estaba acostada. En ese momento, gracias al movimiento que estaba haciendo Alicia para ponerse cómoda, la camilla también se estaba moviendo, haciendo que las personas que estaban durmiendo en el borde, también despertaran.
La primera que se despertó fue su madre, la cual al instante en que vio a Alicia despierta, sin previo aviso se lanzó encima de ella para abrazarla. El resto de la familia también se lanzaron encima de Alicia al verla con los ojos abiertos.
Alicia estaba completamente perdida, no podía entender que había pasado, ni porque está ahora en esa habitación que parece de un hospital y, además, tampoco entendía porque su familia la estaba abrazando como si no la hubieran visto desde hace mucho tiempo, todo le parecía tan extraño, así que pregunto.
- Mamá ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué estoy en este lugar? –Alicia estaba confundida.
María miro a su esposo Daniel de una manera preocupada, pero al ver que su esposo asentía con la cabeza, María se tranquilizó y volvió su mirada a donde estaba Alicia.
- Hija, no sabemos todos los detalles, lo único que sabemos es que nos llamaron para avisarnos que te habías desmayado y que te habían trasladado al hospital de la ciudad. Nosotros estando preocupados, salimos corriendo de nuestra casa al instante que recibimos esa noticia y nos dirigimos al hospital para ver como estabas.
- Hablando con el doctor sobre lo que te estaba pasando, nos enteramos que te habías intoxicado con comida y por eso te habías desmayado. El doctor también nos explicó, que la intoxicación que tuviste fue una muy fuerte, la cual después del lavado de estómago, ibas a demorar varios días en despertar. –María miro a Daniel un poco nerviosa.
- ¿Cuántos días estuve dormida? –Alicia pregunto en el acto.
- 3 días. –Respondió su madre al instante
Después de escuchar lo que había dicho su madre, le resulto bastante extraño para Alicia, ya que lo único había consumido en la mañana en ese hotel, fue solo un vaso de agua que estaba en la mesa, cerca de donde estaba la nota que Pedro le había dejado. No había comido nada después de ese vaso, así que no entendía ¿Cómo se había intoxicado?
Después de varias horas y de varios chequeos médicos, los doctores por fin le habían dado de alta y Alicia ya se podía ir a su casa con su familia. Al salir de hospital, algo le parecía bastante extraño a Alicia, la fachada del hospital era muy diferente, era un poco lujosa y muy bien cuidada como para ser de un hospital público.
Así que, pensando en eso, miro hacia arriba para ver el nombre del hospital en la pared del edificio, pero resulto ser el Hospital Murcia, el cual era un hospital pagado y muy caro, en el que solo las familias poderosas de la ciudad van a ella, así que pensó para sí misma ¨ ¿Qué hago en este hospital? ¨
Con la duda carcomiéndola, tomo un poco de aire y le hablo a sus padres.
- Papá, Mamá, me pueden explicar ¿Por qué estaba internada en este hospital al que solo van las familias ricas? –Les lanzo una mirada penetrante y seria.
Los padres de Alicia parecían estar nerviosos y preocupados, como si ocultasen algo y Alicia se dio cuenta de eso.
- S-Sobre eso hija, tu padre hizo un préstamo a la compañía donde trabaja para así poder darte una mejor atención médica para que te recuperases más rápido y con eso pagamos el hospital. –Su padre estaba sudando de los nervios.
Alicia no creyó ni una sola palabra que su padre había dicho, pero no quería poner a su padre en esa situación, así que simplemente dejo el tema y siguieron caminando hacia su casa.
Al llegar a su casa, Alicia se dio un baño, comió y se puso hacer sus tareas de la universidad, ya que, según su madre, llevaba varios días inconsciente, lo que significa que no fue a la universidad, así que estaba atrasada con las tareas.
Al día siguiente, Alicia salió de su casa para irse a la universidad como habitualmente lo hacía, pero en ese momento una persona se le acerca y le toca el hombro para llamar la atención. Alicia asustada, apenas sintió el toque de alguien extraño, dio un salto del susto y giro inmediatamente.
- ¿Q-Quien e-eres tú? –Pregunto Alicia, tartamudeando un poco por los nervios.
El chico sonrió y dijo. – No tienes que asustarte, mi Nombre es Cesar, soy nuevo en la universidad y hoy es mi primer día. –Hablo en tono amable.
Alicia no sabía de quien se trataba, así que estaba un poco distante de él.
- Esta bien, bueno te deseo que lo pases bien, ¡chao! –Alicia se despidió inmediatamente de él y ya estaba caminando lejos de él.
En eso, Cesar se pone a caminar a su lado y le dice. - ¿Puedes acompañarme y mostrarme la universidad, por favor? –Hablo en tono amable.
Algo le parecía raro a Alicia, así que pregunto sin rodeos. – Oye, ¿Cómo sabes que yo estudio en la universidad? –Le lanzo una mirada penetrante.
Cesar sonrió y dijo. – Simple, porque es la única universidad de la ciudad y además te vi el día en que fui a matricularme, así que al verte caminando sola, pensé que me podías ayudar con eso.
Alicia aun dudaba bastante de Cesar y eso era debido a lo que había pasado con su ex Pedro hace unos días atrás, así que Alicia no tenía una buena opinión de los hombres en ese momento, pero como ella no era una mala persona, acepto ser la guía de Cesar.
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Unos minutos antes de que Alicia saliera de su casa.
- Señor, ¿está seguro que aquí es donde vive esa jovencita que usted acepto como su prometida? –Pregunto Mauricio preocupado.
- Si Mario, aquí es donde indica la dirección que los señores Flores me dieron, además no te preocupes, yo no pienso casarme con una completa extraña, como indicaba el contrato que los señores Flores firmaron, primero tengo que conocer como es su hija, después de eso veo si la acepto como mi esposa o cancelo el contrato y les hago pagar a los Flores todo el dinero que les preste. –Cesar hablo muy seriamente.
Mientras estaba su auto estacionado en una esquina viendo directamente hacia la casa de Alicia, vio que una jovencita de más o menos su edad salía de la casa de la familia Flores, y su apariencia coincidía con la foto y las palabras que los Flores le habían dicho a Cesar.
Así que, sin dudarlo, se bajó del auto y se acercó rápidamente hacia donde estaba caminando Alicia.
Mientras iba caminando junto a Cesar de camino a la universidad, Alicia se encontró a su mejor amigo Oscar que también iba a la universidad. - ¡Oscar ¡-Alicia levanto la mano, mientras lo llamaba. Oscar escucho que alguien lo llamaba, así que al ver en la dirección de donde venía la voz, vio a Alicia y se acercó caminando para saludarla. Mientras más se acercaba, vio atrás de Alicia a una persona que no conocía de nada. Así que, al llegar, le pregunto a Alicia, sobre quien era esa persona. - Oscar, este de aquí es Cesar, se acaba de inscribir a nuestra universidad, y me pidió que le diera un recorrido por ella para conocerla. –Alicia miro a Cesar y dijo. – Cesar, este es mi mejor amigo, Oscar, nos conocemos desde que éramos niños. –Alicia los presento a los dos. Apenas termino de presentarlos, Oscar estiro su mano para saludar a Cesar y él le devolvió el saludo. Mientras caminaban hacia la universidad juntos, se sentía un ambiente extraño, y además había un silencio terrible. Ces
Al día siguiente, Alicia se levantó un poco más tarde, ya que era sábado y no tenía clases, así que había decidido dormir un poco más. Después de levantarse y darse un baño, salió de su cuarto para ir a desayunar. Pero antes de siquiera llegar al comedor, escucho el timbre de la puerta, por curiosidad fue abrir la puerta, pero para su sorpresa, se encontró con alguien que no quería ver. - ¿eh? Cesar, te puedo preguntar ¿Qué haces en mi casa a esta hora? ¿o es acaso que me estas espiando? –Alicia esta desconcertada al ver a Cesar en su casa tan de mañana. - Buenos días también, Alicia, y no, no estoy aquí por ti, estoy aquí es porque tu papá me invito a desayunar en su casa, ya que tenemos algunos asuntos que atender, pero de igual manera, me da mucho gusto saludarte, estas hermosa. –Cesar sonrió de forma coqueta. Alicia lo miro con desdén. – Esta bien, pasa, siéntate en el mueble que ahora llamo a mi papá para que te atienda. –Alicia estaba disgustada. Cesar hizo caso a lo que Ali
- Señor bienvenido, ¿Cómo le fue? –Pregunto Mauricio.- Por el momento, todo va saliendo bien, ¿hay algún problema en la hacienda? –Pregunto Cesar mientras salía de la camioneta.- No señor, ningún problema. –Respondió educadamente.Cesar solo asintió con la cabeza y entro adentro de la hacienda.- ¡Niño Cesar! Qué bueno es ver que ya volvió. –Una dulce voz que provenía de la cocina.Cesar miro en la dirección de la cocina y pudo ver a Susana. Una señora de tercera edad, la cual trabaja como cocinera en esta hacienda desde hace 50 años, también fue la nana de Cesar y Mario cuando estos eran niños, prácticamente era como su segunda madre.Sin decir ni una sola palabra, Cesar comenzó a caminar en dirección de Susana para darle un muy fuerte y caluroso abrazo.- Si nana, ya volví. Mmm ¿Estas cocinando ese tallarín que tanto me gusta? –Pregunto Cesar mientras se relamía los labios.- Si, como Mauricio me dijo que hoy volvías a la hacienda, me dedique toda la mañana para prepararte ese tal
Cesar asintió con un poco de miedo, ya que no tenía ni idea de que Mónica tuviera una actitud de celopata, eso lo estaba poniendo bastante nervioso. Después de pasar algunos minutos más hablando, Mónica ya se estaba preparando para irse, al igual que Cesar, pero antes de subirse a su camioneta para irse, miro a Cesar y le dijo. - En unos días voy a estar por la ciudad, por si te interesa alcanzarme para poder estar solos. –Mónica le guiño un ojo. Estando nervioso y un poco incómodo, Cesar asintió con la cabeza y Mónica se fue de su hacienda. Cesar no sabía cómo librarse de ese compromiso, ya que, si decía que no quería casarse con Mónica, su padre podría vengarse de una manera muy asquerosa de él, además de que se regaría el chisme de que la familia Herrera no cumple su palabra y ya nadie confiaría en ellos, estaba completamente atrapado. - Señor, y ¿Qué tal si su hermano se casa con la señorita Mónica? –De repente hablo Mauricio, el cual estaba a un lado de Cesar. ¨Mario¨ Con es
Al ver a Alicia ya en la mesa, Cesar se puso de pie y tratando de ser un caballero, hizo la silla un poco para atrás para que Alicia se pueda sentar. - ¡Gracias! –Dio Alicia en respuesta a la acción de Cesar. - Por cierto, hoy te vez especialmente más hermosa de lo habitual, prácticamente me quede en shock al verte y estoy seguro que muchos otros se quedaron como yo. –Cesar trataba de alabar a Alicia. - Gracias, tú también estas bien. –La respuesta de Alicia fue fría como el hielo. Al ver la actitud que estaba teniendo Alicia, Cesar decidió cambiar de tema de inmediato. - Puedes elegir lo que tu desees, sin importar el precio. –Hablo Cesar mientras le entregaba la cartilla con los diferentes platos a Alicia. Alicia la tomo en sus manos y comenzó a leerla. Hubo un silencio incomodo mientras Alicia veía que pedir, para tratar de aliviar el ambiente, Cesar hablo. - Yo pedí unos camarones asados. Unos amigos me contaron que aquí tienen los mejores camarones de la ciudad, así que qu
Alicia hizo una mueca de disgusto al escuchar la opción que su madre le había dado. - No, no, eso es imposible que suceda, ese tipo me cae muy mal, no lo soporto, además lo que me estas pidiendo es que ¡me venda! Esto es algo que mi papá nunca aceptaría, nunca dejaría que yo me sacrifique solo para salvarlo de la ruina y la cárcel. –Alicia estaba muy disgustada con esa decisión. - Alicia, por favor piensa, piensa en el bien de tu papá, o acaso ¿quieres que el pase los últimos años de su vida encerrado tras una reja? ¡Eso quieres! –María le reclamo. - ¡No! ¡por supuesto que no quiero eso! –Alicia estaba sollozando. - Entonces por favor piensa hija, piensa en lo que más le conviene a esta familia y sobre todo a tu padre. Por cierto, antes de irme, déjame decirte que invite al señor Cesar a tomar un café este fin de semana, espero que, para entonces, ya hayas tomado una decisión. –Después de decir eso, María salió del cuarto de Alicia. Alicia se quedó pensando en lo que su madre le
Sin saber si lo que tenía era embarazo o no, saco de uno de sus cajones una lata, donde la abrió y saco de ahí muchos billetes y monedas, ya que no sabía cuándo costaba una prueba de embarazo y quería sacarse esa duda de la cabeza.Sin que su madre se diera cuenta, Alicia salió a escondidas con una mochila, donde tenía todo el dinero que había ahorrado todo desde que tenía 15 años. Estando afuera, pidió un taxi y se dirigió al laboratorio donde podía hacerse la prueba de embarazo.Al bajarse del taxi, su mochila se le queda enganchada con la puerta, mientras hacía fuerza para sacarla, la mochila se rasgó y todo su dinero termino en el suelo. Desesperada sin saber qué hacer, comenzó a recoger, moneda por moneda, ya que, si se demoraba, cualquiera podría robarle todos sus ahorros y no podría salir de esa duda que la mortificaba.De pronto, ve que una persona se arrodilla para recoger algunos billetes, pensando que se lo iban a robar, Alicia casi salta encima de esa persona como una gata
- ¿Qué me dices tú? ¿Cómo es tu vida? –Alicia pregunto para tratar de cambiar el tema, ya que no se sentía cómoda hablando sobre Cesar.- Pues, yo también estoy como tú, pero a diferencia, yo tengo que casarme con alguien que, si amo demasiado, desde que era una niña, ya que mi padre lo ayudo bajo la condición de que se case conmigo apenas cumpla los 19 años, ¡Ya solo faltan unos meses! –Mónica estaba emocionada.Así pasaron varias horas en las que Mónica y Alicia estuvieron hablando y conociéndose mejor. Después las dos se despidieron y cada una volvió a su hogar.Alicia llego a su casa ya en la noche, fue hasta su cuarto, pero para sorpresa de ella, su madre estaba ahí sentada en su cama esperándola, sin saber que ocurría, Alicia también se acercó a ella para hablar.- Hija, necesitamos discutir el asunto de tu compromiso con Cesar, ¿ya lo pensaste mejor? –María instigo.- Mamá, ya te lo había dicho, ¡yo nunca me pienso casar por dinero! Y, es más, ahora mismo voy a preguntárselo a