La inmensidad de tu fortaleza me obliga a ponerme de rodillas ante ti, me obliga a jurarte una vez más que mi vida, mi lealtad, mi muerte y mi fidelidad son tuyas.

Matteo

Se está convirtiendo en una adicción que no puedo dejar, es mi droga y mi veneno, en sus labios encuentro el antídoto para no morir. A su lado me siento indefenso y al mismo tiempo siento que debo ser un muro para protegerla. Y lo haré, pero tenerla no debe ser una distracción en mi vida, tengo que seguir siendo el mismo hombre: cruel y despiadado.

—Todo está listo, Matteo. —Guardo la bala en el bolsillo de mi pantalón y me giro hacia Lorenzo.

—Espero pueda resistirlo —digo y deslizo la mirada hacia donde se encuentra el hierro al rojo vivo.

—Ha demostrado tener un carácter y una fortaleza insuperable, claro que tu regina soportará esto —afirma.

El sol se termina de ocultar sumiéndonos en la oscuridad de la noche, indicando que ha llegado el momento de empezar.

Miembros de la organización se encuentran presentes: jef