Mi oscuro corazón se tambalea, se estremece y se agita con cada gota de sangre que bebo de las venas de mis enemigos. Me vuelvo fuerte e invencible al saciar mi sed con la vitalidad de los caídos.

Lionetta

Entendí que para sobrevivir en medio de una guerra debo ocultar mi corazón en un calabozo oscuro, aprisionar mis emociones y mis sentimientos en ese mismo calabozo, porque de lo contrario, seré la primera en perder. Y no estoy dispuesta a apartarme de Matteo bajo ninguna circunstancia.

—¿Estás bien? —Despego los ojos de la chica que sigue colgada delante de ambos para mirarlo a él.

—Eso no importa ahora. —Me giro hacia él y coloco mi mano sobre el hombro herido—. Tengo que cambiarte la venda y hablarte sobre algo importante.

Está cubierto de suciedad y sangre.

Coloca su mano sobre la mía, la toma y se la lleva a los labios.

—Eso no es importante, tu sí. —Hace una pausa—. Te estás transformando en alguien distinto y me preocupa que te pierdas en el camino. —Sonrío.

—Mientras este a tu